Capítulo #10

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Perdón por errores ortográficos.

Pov Lauren /Emily.

Durante todo lo que resta del día hay una tensión creciente en Ian y yo. Él sabe que esa escena en el apartamento de ese hombre rompió todos los límites que nos habíamos impuesto.

Durante la cena, cuido de Emily mientras comemos y él ayuda a Daniel para que no haga un desastre. Ambos al ser tan pequeños son incapaces de ver o sentir la tensión que nos cargamos su papá y yo. Pero Declan sí lo nota.

Y nos mira a ambos con expresión de angustia y sospecha. Ian y yo hemos peleado por cosas banales y no banales muchas veces. Pero Declan nunca ha podido notar eso.

Terminamos de comer, y comúnmente lo esperaría para bañar a Daniel y Emily, pero hoy no tengo ganas de eso. Y está encerrado en su oficina, lo cual supongo es una gran indirecta de no querer hacerlo.

Sola hago toda la rutina de noche de mis ambos hijos pequeños, termino de alistarlos y duermo a Emily, mientras que Daniel está “jugando” con Declan.

Emily se queda dormida con facilidad, entro al cuarto de Declan para desearle las buenas noches y por Daniel, para así llevármelo a su cuarto y leerle un cuento para dormir, pero al entrar ambos están dormidos juntos en la cama de Declan.

Daniel está placidamente dormido al lado de su hermano mayor, no deseo moverlo. Así que solo los arropo bien a ambos. Les doy su característico beso de buenas noches y apago la luz. Estoy saliendo de la habitación cuando escucho la voz somnolienta de Declan.

—Mamá te amo —dice en apenas un susurro. Esas tres pequeñas me hacen dolor el corazón, ya que amo esta vida, amo grandemente mi vida de la actualidad, más no soy ni seré capaz de matar a Clyde sin importar lo que Ian piense.

Cierro la puerta de la habitación de Declan y camino por el pasillo, al pasar por la habitación de Emily, noto que su puerta está abierta, medio me asomo y veo a Ian parado frente a su cuna, desde la distancia me aseguro que el monitor de bebé este encendido y me dirijo a mi habitación.

Rápidamente, pongo a llenar la bañera, un baño tranquilo es lo que necesito para relajarme. Espero paciente a que se llene y me sumerjo en la cálida agua.

Los minutos pasan y mientras enjabono mi cabello siento las manos de Ian ayudándome. Abro mis ojos y estoy lista para derramar el veneno qué todo el día me ha consumido. Pero no lo hago, lo dejo hablar primero.

—Lo lamento —dice y espero escuchar el que lamenta, más no llega.

—¿Qué lamentas? ¿El andar enojado todo el día conmigo? ¿El estar serio con tus hijos? ¿El no estar presente en la rutina de noche? ¿O acaso hablas de lamentar el hecho de haberme inmovilizado contra una pared? ¡Ya lo sé! ¿Lamentas haber puesto en duda mi amor por mis propios hijos? —le digo y una lágrima maldita se cae de mi ojo.

—Todo, no debí inmovilizarte en la casa de ese hombre, sin importar lo molesto que estaba. Tampoco debí actuar serio con nuestros hijos y mucho menos enojado contigo. Realmente lo siento Emily —dice y siento un balde agua fría caerme así, en los últimos cinco años jamás lo escucho llamarme por mi verdadero nombre, siempre fui Lauren en casa y en público Emma, pero jamás Emily.

—No quiero a Clyde sobre a mi propia familia, lo considero mi familia, él fue parte de mi vida durante mucho tiempo, si hoy por hoy tengo vida y un hermoso hogar contigo, es gracias a él, él me salvó muchas veces en el pasado, él siempre estuvo para mí. Y es algo que quiero que te grabes en la memoria. Porque sin importar que, soy incapaz de matar a la persona por la que hoy soy feliz —le digo girándome para verlo.

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