Capítulo #17.

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Perdón por errores ortográficos.

Pov Emily Prentiss.

—Emma, Emma—escucho mi nombre falso y el toque de una mano en mi hombro. Ante la calidez qué el llamado derrama, abro los ojos lentamente.

Lo primero que observó al hacerlo son los expresivos ojos de Aurela, quien por alguna razón está alegremente despierta en las primeras horas de la mañana.

—Buenos días. —Me dice feliz.

—Buenos días—Le digo sin ánimos de vivir.

—¿Qué hora es? —le pregunto mientras me recompongo.

—Son las diez de la mañana Emma
—Me responde y no le creo.

—¡¿Qué?! —le pregunto alarmada, no es posible que haya dormido tanto, Emily se levanta a las siete treinta y a las ocho necesita su desayuno al igual que Daniel.

Me levanto de prisa, mis pobres niños aguantaron hambre.

—¡Emma tranquila! —me dice Aurela riéndose de mi prisa.

—Los niños ya comieron, Ian se levantó temprano a hacerle un biberón a Emily, igual que yo a Amelia. Me dijo que te despertará a las siete y treinta. Pero decidí dejarte dormir, ayer te veías cansada.—Dice

—No tenías que hacerlo —le digo, lidiar con dos niñas, bebes, dos niños y un adolescente no debió ser nada fácil.

—Lo sé, pero quise hacerlo, aparte fue divertido ver a Emily y Amelia competir por quién comía más. —Dice sonriendo.

—Gracias Aurela, realmente gracias— le digo.

—Fue un placer—responde ella.

—Mi razón de despertarte, aparte de que obviamente ya es tarde y necesitas comer, es porque tu mamá está en una videollamada con tus hijos. Y ella desea hablar contigo también.—Dice y todo el buen humor que Aurela me causó hace unos momentos, se esfuma al pensar en madre y lo que tendrá que decirme por esta situación.

—Ella no suena feliz Emma, de hecho tuve que decirle que Daniel estaba cerca para que detuviera el lenguaje tan poco cortes que estaba utilizando—me dice Aurela mientras se marcha, dándome así privacidad para alistarme.

Me tomo el tiempo necesario para prepararme mentalmente y hablar con madre. Ya puedo escuchar su tono de reproche en mi cerebro.

Mis ganas de verla son tan pocas, que hasta me tomo el tiempo de tender perfectamente la cama que Ian y yo compartimos, a pesar de que Aurela dijo que la mucama se encargaría.

Cuando al fin desperdicie tiempo a lo tonto, decido charlar con madre.
Abro la pesada puerta de madera de la sala donde están mis hijos con madre y mi sorpresa es grande al escuchar a madre reírse de lo que sea que Daniel le dice, Emily está en el suelo en una alfombra acostada junto a Amelia. Y Declan las vigila a ambas. Ya que Aurela está ocupada lidiando con su otro hijo.

—Mamá —me dice Declan al ser el único que ha notado mi presencia.

—Dec —le digo saludándolo mientras lo abrazo. Daniel se para de donde está y corre a mis brazos.

—Mami—me dice antes de besar mi mejilla. —Te extrañé. —me dice asiéndome sonreír.

—Yo a ti —le digo.

—Si son dramáticos ambos, solo no se han visto por unas horas —comenta Declan. —Dec, déjanos ser feliz. —lo reprendo falsamente.

Me agachó para hacerle cosquillas a Amelia, ella se ríe contagiando así a Emily también.

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