Nuestra realidad.

Capítulo 11.

Perdón por errores ortográficos.

Aaron Hotchner

La tensión en el Jet es abrumadora, de por sí la sola presencia del subdirector Baylie provoca incomodidad, el caso que se nos ha asignado no ayuda.

Pauso lo que estoy haciendo y me dedico a observar a mi equipo, JJ está viendo perdidamente por la ventana al Igual que Rossi, Reid está absorto leyendo un libro. El temblor de su pie es el único indicio de su gran preocupación.

Desde mi asiento no puedo ver a Morgan, pero apegándome a su perfil, sé que ha de estar molesto consigo mismo por no haber podido ayudar a Emily, por en cinco años no encontrar a su asesino.

García teclea furiosamente en su computadora, el ruido de las teclas hundirse hace qué mi dolor de cabeza empeore más. Me permito cerrar los ojos por un pequeño pero necesario momento.

-Agente Hotchner -la voz del subdirector me saca del posible sueño profundo al que entraría.

-Subdirector. ¿En qué puedo ayudarle? -Le pregunto mientras se sienta.

- Csi encontró ADN del agente de INTERPOL desaparecido en la bodega de Doyle. Eso lo pone en la mira, más no demuestra su culpabilidad. -dice, mientras supongo, busca las palabras adecuadas para continuar.

- Ian Doyle bajo la mesa, sobre la mesa, Adrián Durant es un empresario qué ayuda a los pobres y a los enfermos. Bajo la mesa es uno de los más grandes terroristas, asesinos y traficantes de esta década. Así que tenemos que proceder con cuidado, este hombre no se ha salido con la suya por tanto tiempo solo porque sí, se rumorea qué tienes vínculos con políticos de muy alto nivel, así que esto puede volverse zona de guerra en cualquier momento. -me informa el subdirector, no dudo en ningún momento que su teoría sea cierta. Ian Doyle ha estado demasiado tiempo operando y durante mucho tiempo no fue detectado. Es muy obvio que solo logro eso teniendo amigos en puestos gubernamentales de alto rango y con su astucia obviamente.

Terrorista, traficante y líder de una organización criminal extremadamente peligrosa, y amigo de políticos de muy alto nivel, hermosa combinación.

-Comprendo señor. Solo podemos confiar en nosotros mismos.

-Es bueno saber que nos entendemos Aaron. Duerme un poco, tendremos mucho trabajo al llegar a Bélgica -palmea mi hombro y se levanta del asiento.

Estaremos en un país que no es el nuestro, mientras cazamos a alguien qué personas importantes protegen. Este caso no podría ser peor.

Es en momentos así en los que me gustaría tanto tener a Emily. Ella siempre sabía en quién confiar y en quién no. Con ella aquí no necesitaríamos un traductor.

«Pero se ha ido, nos la han arrebatado. La mataron»

Dulces recuerdos de nuestra última noche de salida en equipo vuelven a mí.

Recuerdo su risa, resonar en la mesa, recuerdo como contagiaba a todos con ella, su humor tan peculiar y sobre todo, la felicidad y esperanza que nos daba a todos con tan solo verla.

Durante los primeros años creía fielmente que lo que le paso era mi culpa, talvez si la hubiera presionado para que me dijera qué estaba sucediendo en su vida, talvez y solo talvez ella no estaría muerta, si yo hubiera sido un líder más abierto ella hubiera hablado conmigo y no le hubiera sucedido lo que le sucedió. Con el tiempo aprendí que no fue mi culpa, la única persona culpable aquí es quien la mató. Solo él, nadie más que él.

Juro por mi vida que si la justicia le falla a Emily, yo mismo voy a matar al malnacido que se creyó que con el derecho de poder quitarle la vida

Nadie mata a algún amigo mío y sale impune de ello.

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Mariana Resler.

Brucelas Bélgica.

-Mami, tenemos hambre. -me dicen Ale y Mari por centésima vez. Hemos estado esperando casi una hora que su padre llegue, no sé qué sucede, él nunca llega tarde. Estoy preocupada, no soy estúpida, sé que su trabajo es peligroso. Así que cualquier cosa puede pasar en cualquiera segundo.

Pido comida para mis hijas y para mí. Llamo muchas veces a Esdras, pero no contesta. Quiero pensar positivamente así que bloqueo cualquier pensamiento intrusivo sobre que algo malo le sucedió a Esdras.

El almuerzo con mis hijas es tranquilo, escucho atentamente sus historias sobre la guardería y la primaria, es raro escucharlas hablar sobre eso, dado que hace poco eran unas bebés a las cuales cargaba en mis brazos.

Vuelvo a revisar mi celular con la esperanza de que él se halla comunicado ya. Esdras y yo hemos tenido mil problemas en nuestro matrimonio, pero a un así hemos podido salir adelante, no somos la pareja ideal como Ian y Lauren, pero a un así hacemos qué funcione.

No nos casamos por amor, de hecho la única razón por la que nos casamos es porque me quede embaraza. De no haber ha sido por ello, nuestra historia hubiera terminado hace mucho. Pero a pesar de todo eso, Esdras ha demostrado ser un gran padre, alguien que cada día se esfuerza por ser mejor padre que el día anterior. Y un mejor esposo.

Finalizando el almuerzo envío a mis hijas con el chófer a nuestra casa, mientras yo tomo un taxi y me dirijo a la oficina de Esdras.

Entro por la puerta de atrás, ya que está más cerca de su oficina. Me encuentro a un guardia que me escolta durante el trascurso de mi camino, avanzó a paso normal, estoy a punto de decirle a su secretaria qué le avise sobre mi llegada, cuando noto que no está por ningún lado. «Eso es raro»

Volteo hacia el guardia y le comento mis preocupaciones. Él abre la puerta y la escena qué ambos observamos hace qué me paralicé por no sé cuanto tiempo al ver el cadáver de la secretaria.
Está cubierta de sangre.

Una vez salgo de la parálisis noto el cadáver de mi esposo provocando qué sienta un dolor agudo en mi corazón, corro hacia él, lloro abiertamente. La escena es horrible, hay sangre por doquier. Toco su pulso con la esperanza de que esté vivo, pero no lo es.

Él está muerto, mi Esdras está muerto. El papá de mis hijas está muerto. Lo acerco a mi cuerpo y lo abrazo dado que a pesar de todo yo lo quiero mucho. Beso, su rostro sin importar que ahí haya sangre derramada.

El guardia pone sus manos en mis hombros y me levanta del suelo, apartándome del cuerpo de mi difunto marido.

¡Hoooola!, ¿cómo están?

Si encontraste demasiados errores ortográficos, lo lamento mucho, trataré de corregir esto más tarde.

Mariana Resler. Esposa de Esdras Resler. (amigo de Ian y Lauren, qué fue asesinado en el capítulo 3 creo)