Las noches de Alma.

Epilogo.

Nunca dejé de sentirme como en casa al ver como el sol se asomaba por la ventana balcón e iluminaba el living. Juntos, como siempre, me senté en la cola del piano y mientras él tocaba yo cantaba 'I Never Told You' de Colbie Cailat.

Mi canción, nuestra canción.

"Extraño la forma en la que dormimos,

Como si no hubiera amanecer

Como el gusto de tu sonrisa

Extraño la forma en la que respiramos

Pero nunca te dije

Lo que debería haber dicho

No, nunca te lo dije

Simplemente lo aguanté dentro

Y ahora

Lo extraño todo sobre ti

No puedo creer que todavía te quiera

Después de todas las cosas por las que hemos pasado"

Las ideas que pasaban bastante seguido por mi cabeza sobre suicidarme y escaparme de mi realidad habían desaparecido hacia bastante tiempo- y estaba feliz de que se hayan borrado de mi cabeza, como dijo Rodríguez, él es mi paz: los momentos que vivimos, el encontrarme en su mirada, el sentirme protegida en sus brazos, y deseada en su boca, esas son las cosas que me daban tanta PAZ.- Nuevamente la muerte nos unía.

Todos suelen preguntarse que hay después de la muerte, yo les contesto, Ían.

Tantos encuentros y desencuentros en ese apartamento pasaban por mi mente, me sentía dentro de una caja de recuerdos. Observando el afuera, la ciudad, sus manos rodearon mi cintura provocándome escalofríos. Me dijo al oído: -Quiero tenerte siempre.- Sonreí. Me encantaba escuchar sus deseos en mis oídos con la suavidad de su voz ronca.

-Siempre vas a tenerme.- Mis palabras le daban seguridad, lo dejaban satisfecho. Él sentía el mundo en sus manos. Y yo, encima suyo.

-No quiero que esto termine nunca. No soportaría la vida sin ti. Sos mi felicidad, mi sonrisa, mi deseo, mis ganas de vivir, Al.

-Me haces tan mal y tan bien. Te amo.

-Te amo en tu totalidad.

-No soportaría tenerte lejos sabiendo tanto de mi. Mis secretos son tuyos.

-Hay uno que no sabes.

-¿Qué no sé?

-Que te amo, Alma

-Eso ya lo sabia.

-No, no sabes hasta donde.

-¿Hasta donde?

-Te amo hasta con tus defectos, tus enojos, te amo por lo que sos y mucho. ¿Hasta donde? Hmmm... no hay un "hasta acá" porque eso sería un limite y en lo que siento por vos, no hay ningún limite.

Me llené de sonrisas. Él sabia provocar de todo en mí- como siempre- él tenia en su poder, el control para manejarme. Miradas que se cruzaban, sonrisas que chocaban y respiraciones compartidas por varios segundos se fundieron en besos y abrazos.

"Hola, volví.

Estoy a punto de dar un importante paso en mi vida y siento que se abre otra etapa.

Si, tuve motivos para llorar, muchísimos. Soy una persona sensible, finjo ser fuerte y cada vez que voy logrando mi objetivo -el de demostrar mi fortaleza- soy golpeada, muy, y -nuevamente- me hundo en un mar de lagrimas al cual ya me acostumbre. Las noches cada vez fueron mas largas y me costo desprenderme de ellas.

En este largo camino aprendí más de lo que podría haberme imaginado. Me descubrí- y también conocí facetas mías que desconocía- aprendí lo que es el amor y además, aprendí a vivirlo, a sentirlo en carne propia y así me fué, altos, bajos, pero acá estamos, juntos a punto de subir al avión para nuestro primer viaje juntos: ¡California aquí vamos! "

Cerré mi diario y centré mi vista en la ventana del avión que aun no había despegado.

-¿Estas bien mi amor?- me daba besos en la mejilla.

-¡Todo más que bien!- le dediqué una sonrisa y lo tome por las manos. Apreté mi diario a mi pecho y lo guardé en mi bolso. Lista para nuevas aventuras, para un nuevo rumbo.

Una nueva etapa de mi vida estaba a punto de comenzar. ¿Seguiremos juntos? No lo sé. Lo único que sé es que esta persona me marcó de por vida, no sólo en lo sentimental, si no que también en mi cuerpo. Feliz de estar con la luz de mi camino y pido todos los días porque esto sea más que eterno. Me siento afortunada, no todos crecen con su primer amor y hasta a veces, no es un amor correspondido. Si la vida me lo quitara, me deshidrataría, mi corazón no bombearía más sangre ni volvería a sentir amor por nadie. Mis sentidos se anularían y con suerte, quizás, respiraría. Él es lo que viene después de la lluvia, ese sol que revive los días, lo que tanto anhelamos. Después de tantas caídas y golpizas, donde me encontraba más abajo que en el suelo, él funcionaba para mí como una caricia. Sobre cada herida a carne viva su mano con mucho amor me sanaba.

-Deja de tocarte el tatuaje. Vas a sacarte las cascaritas y te va a quedar feo después.- Ían no paraba de rascarse el brazo. Aunque se saque las cascaritas, nunca le quedaría feo su "In darkness she is all i see" (en la oscuridad ella es todo lo que veo. Yo también me había tatuado, el mismo día, pero solo que 'él es todo lo que veo'). Elegimos esa frase porque es la única que encaja un 100% con nuestra historia, con nosotros. Él me salva a mí, yo a él. Siempre juntos, saltando las piedras, luchando contra huracanes y viviendo al límite.

-Me pica, quiero que cicatrice ya.

-Tene paciencia.