Capítulo 13 - ¿Queres ser mi novia?

45 2 0
                                    

Los fines de semana empezaron a tener sentido en mi vida. Ya no me la pasaba acostada en un sillón o en mi cama sin nada que hacer. Ya prácticamente deje la televisión de lado. Finalmente, después de mucho tiempo, tengo una vida """"social"""". En la semana asisto a clases, algunos días los paso con mi abuela Ana y mi papá -me encanta que vayamos a cenar a su casa- y los viernes a la noche empieza mi "segunda vida". Siempre creí que me iba a hallar en el grupo de mis amigas, pero la verdad es que sobro. Lindsay no encaja del todo bien  ahí, en ese grupo, en el cual salen algunos fines de semana, pero como no tiene otra opción.... trata de adherirse. Yo en cambio, me alejé de las personas que no me interesan. Ya no finjo más. Bella y Mia, en cambio, siguen en mi corazón.

En mi segunda vida soy todo lo que siempre pensé que no iba a ser. Hay fiestas -de las cuales no me canso de ir- me relaciono con las drogas pero todavía puedo controlarlas. Tengo un grupo nuevo de amigos- en realidad, solo están cuando se trata de pasarla bien- y lo más importante, estoy empezando a ser feliz-al lado de Ían- Nunca imaginé encontrar a alguien que me acepte tal cual soy. Con mis días malos y buenos, con mis ideas locas y mis caprichos. Ya pasaron dos meses desde que él decidió ponerle titulo a nuestra relación. Nunca voy a olvidar que ese fue el mejor día de mi segunda vida- "segunda" porque nadie lo sabe. Podríamos decirle 'vida oculta' de la cual mi madre jamás se enterara y tampoco va a enterarse lo que había pasado el sábado anterior en una fiesta en un Country en Pilar.

"Nuestra primera pelea" por así decirlo y ese día comprendí que Ían es una droga para mí, de apoco me mata pero siempre vuelvo. Hay que asumir que de algo vamos a morir. Algunos elijen un arma, otros las drogas y algunos el amor, esa es mi elección.  Todos la estábamos pasando bien bajo el efecto de un champagne caro y sus respectivas pastillas al final de la copa. Llegué al punto en el que ya no entendía nada de lo que me pasaba solo deseaba la presencia de Lindsay para que me salve  porque no podía confiar en Ían. Esa noche creí que no iba a poder llegar a casa, creí que iba a morir pero no por algún efecto de las drogas, si no porque lo vi a él besando a alguien que no era yo. No podía entenderlo, ¿Cómo es que soy tan idiota? Yo le había entregado todo de mí porque no necesito un titulo para afirmar que lo amo y demostrarlo. Con lagrimas en mis ojos, tiré la copa y como pude, con sangre cayendo por mis piernas, salí de aquel lugar y él me siguió, fue atrás de mi. No eran más de las seis a.m.  Él por la ruta con el auto  y yo negada a subirme caminaba por el costado.

-¿Podés subir?- me rogaba

-No. No quiero estar en ningún lugar con vos.- caminaba lo más rápido que podía, intentando no tropezar con las piedras.

-Perdón.

-¿Por qué lo hiciste? Pensé que nos queríamos.

-También pensaste que yo soy perfecto. No te quiero, te amo, por favor subí y hablemos.- acepté  y me cruce de brazos y le pedí que hable, que sea puntual y rápido.

-A veces ni yo me entiendo. Me equivoqué, ya sé, no se que paso por mi mente en ese momento pero si sé lo que me pasa ahora. No quiero perderte, esto me hizo darme cuenta lo tan importante que sos para mi. No quiero dejarte sola, quiero estar con vos, siempre.- me abrazó y me corrió el pelo de la cara mientras yo le apuñalaba el pecho y algunas lagrimas salían. Intento besarme pero me aleje. Ahora es mi turno de hablar.

-No sabes lo mal que la pase, desde que llegamos. Gabriel, tu amigo, el que te ayuda a matarte dándote drogas, quería que vaya al baño de afuera con él y no hace falta que siga contando. Pero, ¿Sabes que? Yo no acepté, no fui. Y por más que no esté en mi sano juicio, jamás estaría con otra persona.- empecé a llorar y él me secaba las lagrimas. Aun estando enojada me parece tan dulce. Estoy enferma de amor por él. Ya pasé la línea roja, estoy en la negra seguramente.

Las noches de Alma.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora