Irte?, sin mi?, ni sueñes, te seguiré por siempre.
(Basado en el capitulo: Bodoque deprimido.)
El conductor del programa veía aquel libreto, con una mirada triste, esperando a que pasen los comerciales, si estuviera Bodoque aquí, en vez de estar en la radio, estarían jugando ajedrez, mientras que el conejo le ganaba una y otra vez.
Mientras lo leía para ver que era lo que seguía, su mente estaba pensando en otra cosa, pensaba en Juan Carlos, y en que en este momento estaría hablando con el sobre su nota verde.
Presentaba una nota verde, de parte de ese extraño y raro llamado Guaripolo.
Claro que se sintió molesto, un don nadie estando en el puesto de su amigo?, que estaba pasando por la mente de su jefe?.
Al terminar aquella nota, estaba completamente asqueado y sorprendido, lo que recuerda es que aquello no ayuda en nada en la naturaleza.
——!Pero Guaripolo!, !Esa nota fue una mugre irresponsable!.—— dijo completamente alterado.
——Ayy... perdón por no ser tan bueno y profesional como ese tal Bodoque!, por hablar con faltas de ortografía y torturar a esos osos pandas en pantalla, !para que sepan!, !Soy el personaje favorito de los niños de 31 minutos!, no como ese conejo, que ya nadie recuerda.—— dijo algo ofendido por lo que le acaba de decir.
——!!Todos lo recordamos!!, !Además Bodoque esta muy bien!, !Esta feliz trabajando en la radio!.—— dijo ya algo cansado y enojado, como se atreve a hablar de esa forma sobre su mejor amigo!?.
——Ohh... la radio...—— susurro Guaripolo.
…
Llegó a su hogar, cansado y triste, siendo atendido por todas sus sirvientes, para luego ir a su habitación y darse un baño, para luego bajar nuevamente y comer lo que prepararon sus sirvientes.
Al terminar, se fue a ver algo en la televisión, aunque sabía que no había nada interesante, pues no estaba el.
Miro su relox, observando que ya era tarde, al igual de que ya se encontraba cansado, se levantó y fue directo a su gran habitación y se tiro en su gran cama, mientras permanecía acostado, empezó a recordar a su mejor amigo, no pudo evitarlo, empezó a llorar,deseaba visitarlo, pero no cree que a el le agrade aquello, sabía que quería hacer una nueva vida.
Y recordó nuevamente, cuando lo conoció, el tan sólo era un niño, se calculaba entre unos 7 o 8 años en ese tiempo, conoció ahí a Bodoque, el cual al verlo tan sólo se le acerco, y desde ese momento fueron inseparables,fueron juntos a la misma escuela, fueron al mismo colegio, a la misma universidad, hasta que pensaron que aquello sería un adiós, se encontraron en el trabajo, terminando siempre juntos, y ahora, el conejo tan sólo se fue de su lado, como si aquellos años juntos nunca importaron
"¿Olvidaras todo aquello que pasaron?, si el destino los unió de diferentes formas, por que ahora los separaria?"
Aquella voz que siempre ignoraba le hablaba, y por primera vez le hizo caso a lo que decía.
Se levantó de aquella cama, importandole para nada que fuera super tarde, se puso nuevamente una ropa formal, tampoco quería andar en la calle con pijama.
Subió a su auto, mientras que sus sirvientes que algunos ya estaban por irse, lo miraba sorprendidos, que haría?.
Y así empezó su trayecto, dirigiéndose a la casa de su amigo, al al fin para usarse enfrente de esta, bajo rápidamente y tocó la puerta como si la fuera a derrumbar.
——¿!Que le pasa!?—— grito un señor que para nada era a quien buscaba.
——Sabe donde está Juan Carlos Bodoque!!?—— grito completamente alterado mientras movía rápidamente los hombros de el señor al frente suyo.
——El conejo de mala suerte?—— este apretó su agarre en los hombros del extraño.——Creo que esta durmiendo en algún basurero de la ciudad.—— dijo para luego soltar una risa, aunque se arrepintió por que fue empujado de una forma muy brusca, lo cual lo hizo caer a el suelo, para luego sentir un portazo, valla que ese hombre estaba molesto.
Subió nuevamente al auto rápidamente, su último destino era la radio, no sabía en donde podría encontrarlo, pero si no estaba allí, entonces si revisarla cada basurero de la ciudad.
Y nuevamente llegó, atacando la puerta desesperadamente, para luego una persona molesta por el ruido le fuera a abrir.
——¿!Que le sucede!?—— dijo un hombre desconocido para el.
——¿!Esta Juan Carlos Bodoque?!—— grito desesperado.
——Acaba de salir, lo escuchamos murmurando diciendo que la vida ya no importaba.—— eso dejo completamente helado a el conductor, llevándose nuevamente sin siquiera despedirse ni decir gracias, ya sabía lo que podría hacer aquel conejo.
Y así, otro recorrido hasta un puente, llegó, demasiado alterado y asustado, y ahí lo encontró, apuntó de tirarse.
——!!JUAN CARLOS!!—— grito como pudieron sus cuerdas vocales para luego rodear el cuerpo más pequeño mientras empezaba a llorar.
——!!Que planeaban hacer!?—— grito entre lágrimas mientras lo abrazaba aún más, lloraba mares.
——Tulio?—— sólo dijo eso.
——Tu jugaste desde que eras pequeño, siempre cuidarme y estar justo a mi, planeaban romper tu promesa!?—— dijo aún llorando mares, mientras ya temblaba y respiraba agitadamente, no podía seguir sin el, el fue quien siempre estuvo ahí aunque la situación fuera la peor de todas.
——Que haces aquí?—— pregunto algo alterado, tampoco deseaba morir enfrente de alguien.
——Que más piensas!?, te estaba buscando!, planeaba renunciar con sólo seguir junto a ti.—— dijo aún llorando y hablando entre cortado.
Este sólo se dejo abrazar, tal vez si tenga una razón por la cual vivir, y sólo lo olvidó.
…
Lo escribí rapidito apenas se me ocurrió, perdón alguna falta ortográfica.
