Sólo unas simples palabras, pudieron iniciar esto?.
Capítulo dedicado a:Mayicinkpink
Un pequeño niño junto hace madre caminaban por las calles, mientras el pequeño mantenía una gran sonrisa, emocionado, al fin puso pasar un poco de tiempo con su madre, que siempre se encontraba ocupada por el trabajo.
Pasaron por una parada de buses, completamente tranquilo, mientras la madre se encontraba con algunos de sus amigos, saludandolos mientras el también lo hacía, como le había enseñado.
Hasta que su madre noto que se había quedado parado, observando algo, o a alguien.
——Que sucede?—— pregunto la madre viendo a donde veía su hijo, encontrándose con un conejito, calculando casi la misma edad de su hijo, al parecer estaban esperando un bus junto a su madre.
——Buenos Días!—— grito el más pequeño intentando llamará la atención de aquel conejo.
Mientras que el niño aún no se había dado cuenta, o bueno, si lo sabía pero pensaba que no era a el, pues escuchaba desde hace rato aquellos saludos con la misma voz.
Hasta que sintió un pequeño golpe, era el de su madre, con una cara de molestia, y ahora que había hecho?.
——Saluda!—— dijo en un grito contenido mientras lo miraba.
Mientras el conejo se asusto un poco pero se sentía confundido, golpeando, encontrándose con aquel niño que suponía que era el que antes saludaba a medio mundo.
——Buenos Días.—— dijo el conejo con una sonrisa amable, para luego volver a voltearse.
Mientras que el pequeño sentido como sus mejillas se calentaba sin razón alguna, pero decidió seguir su conversación, con la intención de conocerlo más, y hasta volverlo a ver.
——Y como te llamas?—— pregunto con aún su sonrisa, esperando la respuesta deseada.
——Mi nombre es Juan Carlos Bodoque.—— dijo esta vez sin voltear.
——Oh!, el mío es Tulio Triviño!.—— dijo con gran emoción.
Mientras que la madre se sorprendió demasiado al escuchar su apellido.
——Y cuál es tu edad?—— dijo aún con una sonrisa, tocando su hombro.
——Pues tengo 10.—— dijo con tranquilidad.
——Ah!, yo también!—— dijo con gran emoción.
——Temo que tienes que despedirte, se nos hará tarde cariño.—— dijo la madre del chimpancé jalando su pequeña mano para seguir el camino.
——Hasta luego!—— grito con la esperanza de volverlo a ver.—— espero…—— dijo en un susurro.
Mientras su madre no pregunto nada al respecto, sabe que su hijo casi no tiene amigos, para no decir que no tiene, pues supuso que se emocionó al ver un niño.
Mientras que el niño seguía el camino, repitiéndose el nombre de la institución que leyó en la camiseta de aquel conejo de apellido Bodoque.