- Buenos días - Alex canturreó al entrar al aula de clase. 2 horas después de la hora de entrada, cabe destacar.
- No puedo creer que llegues tan tranquilo - se quejó Vegetta - Estamos a 10 minutos de un examen y ni siquiera te dignas a llegar a las clases a tiempo - reprochó. Alex rodó los ojos.
- No es como que hiciera la tarea, ¿Sabes? - Alex soltó un largo y perezoso bostezo.
- Tampoco te perdiste de mucho - Fargan se encogió de hombros mientras Alex botaba la mochila a un lado y se sentaba en su regazo, nada raro.
- Son tal para cual - dijo Willy.
- Por cierto, Alex - Fargan llamó al chico en su regazo - ¿Puedes ir más tarde a mi casa? - el menor se tensó antes aquella petición - Ayer dejamos algo pendiente - eso último se lo susurró casi al oído.
- ¿Qué cosa tienen pendiente ustedes dos? - Willy se cruzó de brazos y Vegetta los miraba con curiosidad también.
- Nada, el inútil no sabía resolver unos ejercicios de matemáticas y ayer le estaba ayudando con eso - respondió Alex con completa naturalidad.
Fargan rodó los ojos, fastidiado y abrió las piernas quitándole su asiento a Alex y provocando que este cayera al suelo sobre su trasero.
- Hey - se quejó el oji-azul, ahora en el suelo. Sus amigos rieron.
- ¿Vas a ayudarme o no? - Insistió Fargan.
- A las muy malas te puedo ayudar yo - se ofreció Vegetta - ¿Qué cosa es la que no entiendes? - Fargan estuvo a punto de empezar a tartamudear una excusa. Afortunadamente no fue necesario, puesto que en ese momento llegó su profesor.
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Fargan estaba seguro de que suspendería ese examen.
Y con justa razón, lo había hecho sin siquiera echarle una hojeada a sus apuntes previamente. Ni siquiera les había dedicado un pensamiento y eso había desencadenado en que respondiera lo primero que se le viniera a la mente.
Alex parecía despreocupado, estaba seguro de que tampoco había estudiado para aquél examen, pero Alex nunca reprobaba. Podía no tener las mejores notas, pero nunca suspendía.
Durante el almuerzo Willy y Vegetta se dedicaron a debatir las posibles respuestas, coincidiendo en la mayoría de ellas porque, claro, ellos sí se tomaban en serio sus estudios y sí habían estudiado.
- ¿Qué tanto miras ahí? - Fargan se hartó de ser ignorado por Alex, quien miraba la pantalla de su móvil completamente embobado y con una sonrisa ladina. Le arrancó el teléfono de las manos ignorando las quejas del menor.
- ¿Qué haces? Devuélvelo - pero tampoco hizo mayor esfuerzo por recuperar su teléfono mientras Fargan paseaba la mirada por la pantalla.
- ¿Es el chico de la feria? - le preguntó tras revisar el nombre del chat en el que Alex había estado escribiendo.
- Sí, me escribe bastante últimamente - presumió cuando el mayor finalmente le regresó el dispositivo.
- ¿Así que tu motivo para ignorarme es que te estás echando nuevo novio? - le preguntó fingiendo indignación, pero con una obvia sonrisa.
- No te pongas celoso, sabes que eres mi favorito - le respondió con la misma pillería y giñándole un ojo - Además, tu me reemplazaste con tu amada Dulce -
- No metas a mi princesa en esto - se quejó aún sonriendo. Alex hizo una mueca de asco.
- De verdad que no te soporto de ese modo - Fargan levantó una ceja.
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Amigos con derechos.
FanfictionAlex y Fargan son compañeros en la universidad, pero además son muy buenos amigos. Alex, quien se considera abiertamente homosexual, disfruta de invadir el espacio personal de su amigo. Fargan, que está completamente convencido de su heterosexuali...