Nos ubicamos en el año 2299, han pasado años desde la cuarta guerra mundial, tras la muerte de millones de personas la ONU se disolvio dando inicio a la 'Liga de las Naciones Unidas' o mejor conocida como 'LUN' por sus siglas en ingles.
La Tierra se...
"Mamá, tengo sed" aquellas fueron las palabras de un niño exhausto por la caminar varias horas bajo el sol.
"Tranquilo hijo, pronto beberemos algo", contestó la mujer en un intento de calmar a su hijo, el cual estaba desesperado por la sed mientras jalaba de su faldae.
Mientras continuaban caminando notaron a lo lejos a los dos carruajes metálicos, eran tan grandes que parecían casas rodantes, entre más se acercaban se dieron cuenta que varias personas estaban alrededor de los vagones traseros.
Había por lo menos tres o cuatro soldados repartiendo agua a la persona que lo pidiera, sin pensarlo un solo momento, toda la familia siguió avanzando hasta llegar donde las personas bondadosas, faltaban unos 15 metros para llegar cuando los hombres tocaron sus orejas y se vieron alterados.
Sin perder un solo minutos se metieron al interior de su carroza, nadie se explicaba por qué lo hicieron, antes de preguntar comenzaron a escuchar sonidos peculiares provenir del siguiente vagón.
Algunas secciones de la pared metálica comenzaron a dividirse dando paso a cinco compuertas por lado mientras que en el intermedio de estas aberturas varios cubos grises con una varilla en su centro comenzaron a salir.
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Estas cosas tenían un cierto parecido a las varas mágicas que portaban los misteriosos soldados, dejando eso a un lado, del interior del blindado se empezaron a asomar diez figuras humanoides, extremadamente grandes y corpulentas que parecían ogros.
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La gente se quedó estupefacta por la vista, eran criaturas en armaduras, su tamaño les hacía creer que no eran humanos, sus pisadas eran muy pesadas que parecían hacer retumbar la tierra, con un caminar algo peculiar comenzaron a rodear a los camiones y se quedaron estáticos en su lugar sin moverse un milímetro.
Varios soldados más se acercaron a los remolques traseros algunos subían otros permanecían es su lugar, los que entraron comenzaron a remplazar a los hombres que repartían el agua, al mismo tiempo que aquellos que dejaron de hacer esa función, salieron con varias cajas mientras portaban sus rifles de asalto y otros sus francotiradores.
Sin tiempo que perder aquellos desarmados abrieron los maletines empezando a equiparse para la batalla que se desarrollara pronto, aunque la mayoría no cree que será una batalla, sino una masacre.
