Nos ubicamos en el año 2299, han pasado años desde la cuarta guerra mundial, tras la muerte de millones de personas la ONU se disolvio dando inicio a la 'Liga de las Naciones Unidas' o mejor conocida como 'LUN' por sus siglas en ingles.
La Tierra se...
A pesar de las numerosas pérdidas que tuvo Kuroinu, realmente nadie de la alianza o incluso sus propios miembros están enterados de ello, solamente cuatro personas ajenas a la LUN lo saben, esas eran Alicia, Prim, el ayudante de Vault, Kiin y el propio líder de la organización.
Aunque poco importaba teniendo en cuenta la abismal cantidad de hombres de Kuroinu que llegan a los millones repartidos por gran parte del norte del continente, debido a ese factor no hubo cambios en la invasión.
La conquista de todo el territorio de la reina oscura y de la alianza debería haber ocurrido son problemas, pero en estos momentos un nuevo adversario se unió al juego, una nación que se hace llamar LUN, con la fuerza de los dioses erradicaron al ejercito de los perros negros sin esfuerzo.
Vault era consciente de ello, lamentablemente no podía hacer mucho, paso años planeando su conquista y creación de su imperio que dar la vuelta era imposible, ya lo estaban buscando e incluso su exigiera un alto a sus fuerzas eso sería en vano, todos sus hombres estaban con esas ideas de lujuria bien plantadas en su cabeza que lo harían de todos modos.
Su única opción en estos momentos es ir directo a la cabeza de todo, la encarnación de la diosa Larentia, Celestine Lucross, ahora mismo se encuentra en unos pasillos subterráneos creados por Kiin gracias a su dominio de la magia logro crear un túnel lo suficientemente grande para que un grupo considerable de personas pase por este.
Hasta donde recuerda un contingente de más de 20,000 hombres están yendo por túneles a los interiores de la ciudad-fortaleza de KEN, lugar resguardado por la elfa.
El plan es simple, con los traidores dentro de la propia fortaleza harán un ataque rápido y preciso eliminando todas las defensas tomando como rehén a la diosa reencarnada, con ello espera poder hacer retroceder a sus enemigos dándole el tiempo suficiente para crear una jugada final.
Ansur, Eostia, Serenus 29 de febrero del 2300 – 1031h
"¡TOMA ESTO!", rugió una mujer de cabellera rojiza corta y ojos naranjas, mientras blandía una de las dos espadas que portaba en cada mano dividiendo en dos a un ogro dispuesto a tomarla a ella junto al grupo de civiles atrás suyo.
Ella era Maia, la protectora la ciudadela de Ansur, a diferencia de las demás princesas ella fue alguna vez una mercenaria, así que no acostumbraba a pelear con esas armaduras especiales.
Como sustitución portaba una prensa similar a una chaqueta anaranjada con cuello decorado con algún pelaje animal blanco, esta prenda cubría gran parte de su torso dejando al descubierto la toda la zona frontal del pecho y vientre uniéndose en forma de V en la parte baja tapando sus partes privadas.
Ambas manos portaban dos guantes de cuero desde sus muñecas hasta la parte media de sus dedos, portaba un cinturón del mismo material a la altura de la cintura, esta era utilizada para poder descansar las fundas de sus dos espadas.
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