Llegué a la Mansión Wayne y aproveché para saludar a los demás.
Apenas toque la puerta y Alfred abrió inmediatamente.-Amo Grayson, no esperaba verle tan pronto, ¿busca al amo Todd?- preguntó sonriente, él ya sabia la respuesta.
-Supongo que sabes que es un sí- dije y reímos.
-Adelante, ahora lo llamo-
Pasé a la sala de estar y ahí se encontraba Tim y Damian, ambos jugando videojuegos.
-¿Desde cuando se llevan bien?- pregunte sin que ninguno volteara a verme.
-Hola Dick- saludó Tim.
-Cállate, inútil- saludó Damian.
Ahora recordaba lo mucho que amaba vivir por mi cuenta.
Decidí pasear un poco por los pasillos de la casa. Si bien no llevaba mucho sin vivir ahí, extrañaba un poco lo espaciosa y vacía que era la mansión Wayne.
Uno de los pasillos me llevó a la oficina de Bruce, eché un vistazo a través de la puerta semi abierta y pude notar que estaba con la chica nueva, Barbara.¿Por qué sigue aquí? Me pregunté en mis pensamientos.
Noté que estaba por salir, así que corrí para que ninguno de los dos me viera.
-Bueno Barbara, espero que sigas sintiéndote como en casa, si necesitas cualquier cosa sabes donde encontrar a Alfred- dijo Bruce bromeando, raro. -No, en serio, sabes que puedes pedirme cualquier cosa-
-Te agradezco, Bruce- dijo Barbara sonriente, en verdad era encantadora.
Se dieron un breve abrazo y Barbara se dio la vuelta por el pasillo.
Decidí interceptarla.-Hey, Barbara, ¿cierto?-
-¡Hola! Si jaja puedes decirme Barbs, así me llaman mis amigos- dijo sonrojada. -Perdona mis nervios, es mucha presión estar frente al primer Robin-
CLARO QUE SI, por fin algo de respeto. Pensé egocéntricamente. Ya, Dick, relájate.
-¿De qué hablas? Tú eres la celebridad aquí, la primer Robin mujer- dije para darle confianza y me compartió una linda sonrisa.
-Además de ser una leyenda, también eres lindo, ¿quién lo diría?- sonrió coqueta y yo me incomodé un poco. -Perdón, no quise ser atrevida-
-No, no, no es eso- reí para aligerar el ambiente. -Es solo que hace mucho que una chica no me daba un cumplido, fue raro, no estoy acostumbrado-
-Bueno, eso me sorprende, una pensaría que te la pasas rodeado de chic...-
-Hey Grayson, ¿listo?- nos interrumpió Jason.
Barbara trago saliva pesadamente, pude notar que Jay la ponía muy nerviosa. Entendible.
-Claro, solo estaba poniéndome al día con Barbs- le guiñé a ella y toque su hombro en señal de despedida. -Andando Jay-
Caminamos a la puerta donde Alfred nos compartió una sonrisa cálida al salir. Subimos a mi auto.
-¿Listo pajarito?- pregunté y Jason soltó una carcajada.
-¿Pajarito?- se burló. -Sí, estoy listo pajarito-
Encendí el auto y nos dirigimos a desayunar.
***
Después del desayuno y un paseo por el parque, decidimos ir por ese café que Jason prometió.
-Te va a encantar, gracias a Alfred conocí esta pequeña cafetería y te juro que son los mejores- dijo Jay emocionado, pocas veces lo había visto así.
-No sabía que eras un aficionado del café-
-Bueno, Alfred me enseñó todo lo que sé y es un pasatiempo que tenemos juntos- dijo algo tímido. -El pobre siempre esta solo, así que comparto esto con él-
Sonreí porque poco a poco mi relación con Jason cada vez era más estrecha, cada vez él se sentía con mayor libertad de compartirme sus cosas y eso me hacía feliz. Era agradable tener su compañía.
-Toma, es un latte natural con ralladura de naranja, espero que te guste- dijo Jason dándome mi vaso. Tomé un sorbo mientras él me observaba esperando mi veredicto. -¿Y bien?-
-Es el mejor café que he probado- afirmé y su rostro reflejaba victoria. -¿Vamos a sentarnos?- pregunté y él asintió. -Jay, ¿puedo preguntar algo?-
-Lo que sea-
-¿Por qué nunca te habías acercado a mi? Quiero decir, adoro como nos llevamos ahora y poder contar contigo, no me mal interpretes... pero hubiera sido lindo ser amigos desde mucho antes- suspiré. -Sé lo solo que tal vez llegaste a sentirte, porque yo también me he sentido así-
-Seré sincero contigo... conozco tu pasado- dijo con la mirada baja, me tomó por sorpresa. -Cuando Bruce recién me adoptó, tú siempre estabas entrenando o encerrado en tu habitación, llegué a pensar que odiabas a Wayne y eso sí lo entendía, sin embargo no sabía exactamente por qué... Así que se lo pregunté a Alfred-
-¿Qué?-
-No lo culpes a él, solo me ayudó a no sentir que no encajaba en la mansión- dijo con tristeza. -Me contó todo. Me dijo acerca del Monte Justicia y de la liga de jóvenes héroes de la que eras parte. Me contó sobre Wally... y me refiero que, me contó todo sobre lo que pasó con él. Fue ahí donde entendí lo lastimado y enojado que estabas... quizás estás aún- tomó mi mano con fuerza. -Tenía miedo que no me dejaras acercarme, de no poder llenar los zapatos de Wally como amigo-
-Jay, eso pasó hace muchísimo tiempo- dije con los ojos llorosos. -Me alegra tenerte a mi lado-
-Es por eso que, sin afán de incomodarte, quería hablar de eso contigo- dijo y lo mire confundido. -Por favor, no ayudes al chico atlántico-
-¿Kaldur? No te entiendo Jay, ¿cómo sabes de esto?- pregunté y me miró serio. -Alfred, ¿no?-
-No estoy tratando de meterme en tu vida privada, ni con tu pasado o con lo que Wally significó para ti, solo trato de decir que a veces es mejor dejar todo donde pertenece y concentrarte en lo que ahora tienes-
Hubo un silencio. Largo silencio.
Ninguno de los dos emitió palabra alguna, solo estábamos sentados bebiendo nuestros cafés, pensando.-¿Pasaremos toda la velada en silencio?- preguntó Jason.
-Creo que debería volver a casa, tengo mucho que pensar-
-Dick, no fue mi intención opinar sobre algo que no me incumbe pero...-
-Entonces no lo hagas Jay- dije y me levante. Tome mi cartera y mis llaves. -¿Necesitas que te pida un transporte o puedes llegar solo a casa?-
Jason no respondió. Tomó sus cosas y se levantó de la mesa, se dió la vuelta y se fue. Sin más.
No quería estar mal con él, pero tampoco estaba contento con sus opiniones acerca de algo tan importante para mí como lo era Wally.
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Ghost of you | birdflash
RomanceEramos demasiado jóvenes, demasiado tontos para saber sobre cosas cómo el amor. [ VAPOR PART. II ] *Prohibida su adaptación y/o copia*