Capítulo 3

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Hola! Mis queridos caballeros negros, aquí tienen un capítulo más de esta historia, la cual no se que tan larga sea, puesto que saben no me gusta ponerle de más, pero mientras tanto lean, voten y comenten este capítulo.

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Mientras el embarazo se lo permitió Aurora estuvo trabajando unos meses y así juntar algo de dinero, pues su parto no sería nada barato y más los gastos que vendrían después de este, el sueldo de Leah era muy bueno, pero no debían confiarse de eso, ya que esta insistía en que después del nacimiento del bebé, Aurora regresará a estudiar y así tener un futuro para ella y su bebé.

Así fue como pasaron los meses para Aurora, algunos momentos fueron fáciles y otro no tanto, antojos, hubo muchos, lo cuales Leah trataba de cumplir cuando podía, otros simplemente Aurora se las arreglaba como podía, en esos momentos era cuando deseaba tener alguien a su lado, pero alguien de verdad, no como el pelele de Felipe, en esos momentos en la soledad de su habitación, lloraba sin poder evitarlo, pero luego recordaba que debía ser fuerte por esa niña que llevaba en su vientre, porque si, era una niña, lo cual alegraba a Aurora y la hacia salir adelante a pesar de todo.


Leah estaba orgullosa de su hija y es que a pesar de la situación en la que estaban, Aurora estaba demostrando mucha madurez y valentía, pues hasta ahora no había quejas de su parte, ella como su madre siento vio por ella y ahora lo haría con más razón, pues la necesitaba más que nada, en su trabajo había una mujer que estaba llamando su atención, ya que nunca se consideró hetero, pero ahora dejaría eso de lado, ya después de que naciera su nieta, quizá podría ver si ahí se da algo.

Después de unos meses algo complicados para ambas, una madrugada Aurora comenzo con los dolores, como pudo se paró y fue hasta la habitación de su madre, la despertó y le dijo que la hora habia llegado, rápidamente Leah se cambió y ayudó a Aurora hacer lo mismo, después tomó la mochila donde ya tenían todo listo y salieron de la casa a toda prisa, pero eso si con mucha precauciones, veinte minutos después llegaron y de inmediato llevaron a Aurora a la sala de maternidad, mientras Leah llenaba los papeles y esperaba noticias.


Más de dos horas después fueron por ella, pues Aurora pidió que estuviera presente al momento de dar a Luz, así que Leah se puso la vestimenta especial para poder entrar y apenas lo hizo tomó la mano de Aurora, quien al tener ahí a su madre se sintió más tranquila, el doctor ahora si le pidió que pujara para que la bebé pudiera nacer, para Aurora fue difícil y doloroso, pero después de casi una hora finalmente se escuchó el llanto de una hermosa niña, que parecía que tendría al cabello igual a su madre.


Se la mostraron rápidamente a Aurora y Leah, para después revisarla y limpiarla, mientras tanto terminaban con Aurora, Leah salió aún sorprendida y asimilando que era abuela, pero eso si, muy feliz por eso, minutos después le dijeron que Aurora ya estaba en una habitación, así que Leah de inmediato fuera para haya y justo en ese momento una enfermera le entregaba a la pequeña.

LEAH- te miras tan hermosa con tu hija en brazos. - se sentó a su lado y la enfermera salió-.

AURORA- gracias mamá, aun no puedo creer que esta cosita nacieran de mi.

LEAH- pues creelo hija, porque ahora está pequeña es tu responsabilidad y tu mayor tesoro, que con tal de que este bien y no le falte nada serás capaz de muchas cosas.

AURORA- así será mamá, no se como, pero mi pequeña será todo para mi.

LEAH- y bien, ¿como se va a llamar? Nunca te decidiste por uno.

AURORA- ahora que la veo, tengo el nombre perfecto para ella, se llamará, Lilly

LEAH- bonito nombre para mi nieta, ¿me permites cargarla?

AURORA- por supuesto mamá.



Leah tomó a la pequeña entre sus brazos y sintió que su alegría aumentan al doble, por tener a su nieta entre sus brazos, Aurora observaba esa escena con una sonrisa, quizá no tenía a una pareja y un padre para si hija, pero si tenían a una madre y abuela que daría todo por ellas, algo que sin duda era muy valioso y debía apreciarlo.



Maléfica después de tomarse unos meses para ella, finalmente regresó a dar clases a la Universidad de California, ahí Regina la estuvo apoyando en todo momento, si es que la veía mal, pero eso ya no pasó, Maléfica había entendido que todo pasa por algo y que ella y Miranda, no estaban destinadas a estar juntas, al menos no como pareja, pues después de su divorcio y cuando la herida estaba cerrada, se reencontraron y pudieron tener una conversación como amigas.


A ese encuentro le siguieron unos cuantos más, por lo que ahora eran amigas y a Maléfica no le incomodaba verla con Andrea, quien era ahora su pareja oficial, incluso Regina hablo con ellas y todo marchaba bien, Maléfica había comenzado de nuevo a salir y tener citas, pero estas simplemente no daban los frutos que ella quería, así que dejó de hacerlo diciendo que ya llegaría alguien, que si llenará sus expectativas o al menos que pudiera sentirse cómoda completamente.



Así que siguió con sus clases en la Universidad y salía de vez en cuando con sus amigas a tomar una copa, además de que se había destacado por ser una profesora demasiado exigente y estricta, solo algunos conocían el buen corazón que tenía, eso si, solo podías ver ese lado de ella si te portabas a la altura, mientras tanto su presencia te podia producir nervios y miedo.






















CONTINUARÁ.......


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Si les gusto déjenme sus votos y comentarios, que tengan una buena mañana/tarde/noche depende de donde me lean, nos vemos en el próximo, bye.

FRANCHIZRDZ 😘😘


𝐒𝐄𝐀𝐌𝐎𝐒 𝐀𝐋𝐆𝐎 𝐌𝐀́𝐒  (𝐌𝐀𝐋𝐎𝐑𝐀) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora