Un extraño ser

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Estaba molesto.

Sentía que en ese mismo momento podía matar a su asistente con sus propias manos, pues el muy estúpido, no había hecho llegar el proyecto que le estaba proponiendo a la empresa con la que quería unir fuerzas.

Esto obviamente molesto a la empresa contraria, cancelando cualquier contrato a futuro.

Baekhyun sentía su sangre hervir.

Despidiria a ese tonto asistente que tiene.

— ¡Chanyeol! — salió de su oficina gritando. Esto hizo que todos sus empleados dieran un brinco en sus asientos.

Una de las contadoras se acercó a él con temor.

— Eh... Señor, Chanyeol fue por el café que le pidió.

Bufo, pasando su mano por su rostro completamente frustrado.

— Cuando regrese infórmale que recoja sus cosas y se largue. — sin más, se adentro a su oficina y cerro de un portazo la puerta.

Después de un rato, escucho que tocaban su puerta, así que le dió el pase a la persona.

Para su desgracia, era el tonto de su asistente.

Este se miraba asustado, incluso noto que sus manos estaban temblando.

— ¿Qué quieres?

Para su sorpresa, Chanyeol se arrodilló frente a él, con la cabeza hacía abajo.

— Lo siento tanto señor, por favor, acepte mis disculpas. — imploro. — Haré lo que me pida, pero no me despida, se lo ruego.

Baekhyun sonrió de lado, le gustaba que le rogaran.

Se sentía poderoso.

— Es demasiado tarde. — Chanyeol levanto la cabeza para verlo. — Arrodíllate lo que quieras, pero eso no cambiará nada, así que lárgate de aquí, en unos días vienes por tu hoja de renuncia.

Chanyeol se paró rápidamente. Sus ojos se estaban empezando a llenar de lágrimas.

— Por favor, deme una oportunidad más. — sorbio su nariz. — Mi madre a estado muy enferma y en verdad necesito pagar su tratamiento.

Baekhyun soltó una risa nasal y se cruzó de brazos.

— Sinceramente no me importa. Por tu culpa perdí un gran lazo con esa empresa, así que no me importa lo que te pase a ti o a tu madre.

Vio como por las mejillas de Chanyeol caían lágrimas.

No sintió ni una pizca de lastima.

Chanyeol limpio sus lágrimas con la manga de su traje, suspiro y solo hizo una leve reverencia para salir de la oficina.

Baekhyun se encogió de hombros y sin más, siguió con lo suyo. Sabía que en unos día conseguiría un nuevo asistente.

Él era así, no importaba ser un complemento hijo de puta. Si él quería te hundía y te destruía. No le importaba romper el corazón y los sentimientos de las demás personas.

Había humillado a Chanyeol lo suficiente, era hora de cambiar de persona.

A las 9:00 pm, exactamente, salió de trabajar. Se dirigió al estacionamiento de la empresa y se subió a su auto.

Mientras iba conduciendo, pequeñas gotas empezaron a caer en su ventana.

Odiaba la lluvia, los truenos y relampagos.

Así que aceleró un poco más, para llegar rápido a su departamento.

Antes de llegar al siguiente semáforo, escucho una voz completamente desconocida hablándole desde los asientos traseros.

— ¿No crees que has sido lo suficientemente cruel?

Esto ocasionó que Baekhyun frenará de golpe y se estrellara con otro carro.

Su cabeza recibió un gran golpe, dejándolo inconsciente de inmediato, pero antes de cerrar completamente los ojos, visualizo a un hombre con ropas blancas.

— Tal vez lo que necesitas es una lección, Byun.

Fue lo último que escucho, antes de cerrar completamente los ojos.

Después de un rato, empezó a abrir poco a poco sus ojos. Se sentía algo pesado.

Visualizo el lugar en el que estaba y le resultaba completamente extraño, aún así estaba tranquilo, hasta que escucho una voz desconocida, de un niño.

Trato de darse la vuelta, pero pronto fue rodeado por unos pequeños brazos.

— ¡Papá, ya levantate!

Y eso fue suficiente para que Baekhyun reaccionará.

¿Papá?

En otro universo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora