Extra

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Y ahí estaba Baekhyun, nuevamente experimentando todo eso del embarazo, solo que está vez estaba viviendo todo el proceso desde el principio.

Tenía ya siete meses, así que su vientre era demasiado grande y sí, también había aumentado mucho de peso. Así que ahora era el adorable gordito de su esposo.

Ya sabían que esperaban un hermoso niño. Esperaban al pequeño Seong con muchas ansias.

Chanyeol era extremadamente sobreprotector con él, pero para ser sinceros, a Baekhyun le gustaba que su esposo siempre estuviera al pendiente de él, así que Baekhyun también se comportaba de manera mimada cuando estaba con Chanyeol.

- Yo te ayudo, no te preocupes. - dijo Chanyeol mientras tomaba el embace de crema, para las estrías de Baekhyun.

Baekhyun se sentó el la cama y levanto su playera, dejando ver su vientre.

Chanyeol emocionado paso una mano por este y sonrió.

- Hola mi amor, soy papá Chan, ¿cómo estás hoy?

Ambos rieron al ver como una patadita se hacía presente.

- A Seong le encanta escucharte hablar y cantar, así que hoy antes de dormir cantale, para que pueda estar tranquilo.

- Por mi bebé, hago todo lo que me pida.

Y sí, desde que Chanyeol se enteró de la llegada de su bebé, inmediatamente empezó a demostrar sus dones de canto y casi siempre, sin falta, le cantaba antes de dormir.

El pequeño Seong era tan esperando, no solo por sus padres, sino también por su abuela y los amigos cercanos de sus padres. Así que la mayoría del tiempo, casi siempre estaban preguntando cómo se encontraba el bebé.

Baekhyun y Chanyeol agradecían todas esas muestras de cariño, ya que eso hacía que el embarazo se sintiera más bonito, con todos apoyándolos y siempre deseándoles los mejor.

Los dos últimos meses se pasaron volando y un cinco de agosto, estaba naciendo el pequeño Seong y Baekhyun se había vuelto a enamorar. No solo Baekhyun, sino también Chanyeol.

Seong había nacido un poco más grande y gordito, pero eso solo lo hacía más hermoso.

A Chanyeol se le inchaba el pecho de orgullo, al escuchar que decían que su hijo sería igualito a él.

Baekhyun en el otro universo ya había vivido por un tiempo, lo que era la paternidad, pero aún así se sentía como la primera vez.

La mayoría del tiempo ambos lloraban cuando su bebé lloraba, su pequeño Seong era un glotón y siempre quería estar bebiendo la leche de su padre y si sentía que Baekhyun lo dejaba un rato, este comenzaba a llorar.

Como todo, al principio no fue nada fácil, pero juntos, lograron que con el tiempo todo se fuera facilitando; ambos se repartían tareas la mayor parte del tiempo, pues sabían que eran un equipo y querían hacer las cosas bien.

Baekhyun había decidido trabajar todo desde casa, porque tanto él, como su bebé, eran muy apegados.

Su lazo era muy fuerte, más aparte, apesar de que Seong ya contaba con cuatro meses, seguía sin querer tomar leche en biberón y Baekhyun sin poder negarle nada, todo el tiempo lo tenía pegado a su pecho.

Baekhyun pensó que cuando Seong fuera más grande, dejaría de pedirle pecho, pero no, apesar de que ya tenía 3 años, le seguía dando leche.

Chanyeol nunca interfirio en eso, pues sabía que solo Baekhyun tenía la decisión de hasta que edad le iba a dar pecho. Así que cada noche, Seong tenía que tomar su leche para poder dormir.

Baekhyun se sentía tan feliz con su hijo y esposo. Amaba a su familia y el como ellos también le demostraban mucho amor.

Un día, Baekhyun volvió a sentir esos síntomas que había sentido alguna vez.

- Creo que estoy embarazado otra vez. - dijo mientras picaba fruta.

Chanyeol lo miro un poco sorprendido.

- ¿Estás seguro?

Baekhyun lo miro y asintió.

- Puedo sentirlo, aparte Seong a estado un poco inquieto y me dijeron que también eso podría ser una señal.

- Entonces hagamos la prueba.

Y ahí estaban otra vez, con sus manos unidas y un Seong mirándolos raro.

Llegó el momento de revisar los resultados y nuevamente, ambos se miraron con los ojos llenos de felicidad.

La prueba dió positiva.

Tendrían a su segundo bebé.

Al igual que con el primer embarazo, todo fue un nuevo proceso, ya que como buenos padres, tampoco iban a dejar a su primer bebé de lado, así que los tres juntos, estuvieron enfrentándose a los cambios hormonales de Baekhyun, ya que ahora estaba mucho más sencible y solo quiera estar pegado a su hijo y esposo.

- Hola lucesita. - saludo Seong al gran vientre de su padre.

Y Baekhyun sonrió al tener un deja vu de ese apodo.

Recordó a sus primeros bebés y solo esperaba que en el otro universo estuvieran bien.

Todo estaba llendo bien, incluso, la señora Park habia estado muy bien de salud, a veces iba y lo ayudaba con Seong, ya que Baekhyun ya no podía realizar muchas actividades.

Y Baekhyun agradecía tener gente que lo apoyará en esa etapa.

Y el noveno mes había llegado. Los tres estaban tan emocionados por la llegada de su lucesita.

Chanyeol y Baekhyun agradecían que su bebé grande tomara muy bien la noticia de su hermanito y casi podían jurar que era el más emocionado de todos.

Lo único difícil fue dejar de darle pecho tan seguido, pues a veces quería estar todo el tiempo pegado a Baekhyun, pero después de una charla entre los tres, entendió que pronto tenía que compartir su lechita con lucesita, pero como tenía que compartir con su hermano, acepto.

La llegada de Hwan fue hermosa y como al principio, fue revivir el proceso que ya habían vivido.

Apesar de que ya era su segundo hijo, ambos lloraban ante cualquier cosa que sintieran que lastimaran a su bebé, incluso el pequeño Seong, algunas veces lloraba con ellos. Pero como la gran familia que son, lograron pasar la primera etapa de los primeros meses.

El pequeño Hwan había estado creciendo siendo un bebé hermoso, heredando un gran parecido a Baekhyun, así que Chanyeol y Baekhyun habían tenido a unos mini ellos.

La vida de Baekhyun y Chanyeol, siempre estaba en constante cambio, ya que con el tiempo sus dos hijos iban creciendo y para ser sinceros, eso los ponía sentimentales. Tal como cuando fueron a dejar a Seong a su primer día de preescolar, tanto Chanyeol, como Baekhyun, habían llorado cuando lo vieron alejarse de ellos, incluso Hwan había llorado.

Eso solo demostraba como tenían un gran lazo y que siempre tratarían de mantenerlo firme y unido.

Baekhyun sabía que aún faltaba mucho camino por recorrer, pero ahora tenía una familia, un esposo y unos hermosos hijos que estarían ahí para él.

Su destino era el mismo en todos los universos existentes y lo agradecía, agradecía tener una familia que lo amara.

En otro universo Baekhyun es feliz y en este también.

En otro universo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora