Baekhyun es alguien arrogante y despota. Con un chasquido de dedos y obtiene lo que quiere.
Así ha sido desde que es un niño, tan alejado de todos y sin saber dar amor, comprender y compartir. Pero todo eso cambia cuando un día despierta siendo un p...
Después de una semana, Baekhyun ya se encontraba recuperado, aunque aún se estaba acostumbrando a esa nueva etapa de su vida.
Los primeros días, después del nacimiento de Hwan, fueron un completo reto. Para empezar, todo el tema de la lactancia lo tenía loco, pues al siguiente día de haber llegado a su hogar, sus pechos empezaron a acumular más leche, provocando que tuviera fugas de leche, incluso cuando le estaba dando pecho a Hwan, al momento que este se separaba de su peson, su leche salía desparramada mojando el rostro de su bebé. Eso lo tenía algo avergonzado.
Lo segundo era la recuperación de su cesárea, que le impedia hacer muchos movimientos, más aparte al momento de las curaciones se sentía tan incómodo. Agradecía que Chanyeol lo ayudará en todo eso, pero, aun así, estaba siendo difícil.
A pesar de que ya tenía a Seong, la realidad es que él no había vivido esos momentos, por lo tanto, todo eso estaba siendo una nueva experiencia, una experiencia que también le causaba miedo. Cada que Hwan lloraba, él también lo hacía y a pesar de que Chanyeol le decía que se tranquilizara, simplemente no podía.
Justamente esa tarde, estaba amamantando a Hwan. Mientras le daba de comer, él y Seong se encontraban viendo la televisión, solo los tres en su hogar, ya que Chanyeol había salido ese domingo a ver a su madre.
Al rato la puerta fue abierta, dejando ver a Chanyeol y a su madre. Baekhyun se sorprendió y se cubrió rápidamente con una pequeña manta y con su mano libre, trato de peinar sus cabellos.
Por fin conocería a la señora Park.
— Le dije que después nosotros iríamos a visitarla, pero insisto. — comento Chanyeol.
— Ay, no seas exagerado, últimamente me he sentido muy bien. — la señora Park iba caminando agarrada del brazo de su hijo.
Seong al ver a su abuela, se levantó del sillón y fue a abrazarla.
Baekhyun sonrió al ver que su hijo recibía gustoso a su abuela.
La señora Park vio a Baekhyun y se acercó a él, para después sentarse y posteriormente abrazarlo. Baekhyun se sorprendió y trato de abrazarla igual.
— Estoy tan feliz de volver a verlos, a mis lindos nietos y a ti, Baek, también te extrañé mucho. — sonrió.
Los ojos de Baekhyun se llenaron de lágrimas, se sentía tan amado.
— Lo mismo digo.
Después de un rato, el pequeño Hwan fue presentado a su abuela, quien al cargarlo soltó lágrimas de felicidad. Estaba tan agradecida de poder ver a sus dos nietos.
Chanyeol se dedicó, con ayuda de Seong, a preparar unos ricos fideos y omelette.
Al rato todos se encontraban ya comiendo.
— Mi Chan siempre siendo tan buen cocinero. — halago la señora Park.
— También Seong ayudo, ¿verdad bebé?
Seong asintió orgulloso de sí mismo.
— Por cierto, Baek, — hablo la señora Park. — tengo algo para ti. — saco de su abrigo una pulsera de plata, con pequeñas estrellas colgando de ella.
Baekhyun la tomo con mucha delicadeza. Levanto la mirada y le sonrió a la señora Park.
— Se lo agradezco mucho, en verdad.
— No agradezcas, sabes que te aprecio mucho y siempre voy a estar agradecida por ser el esposo de mi hijo y padre de mis nietos.
Y Dios, Baekhyun tenía tantas ganas de llorar y disculparse, por todo, incluso quería solo volver a su otro universo para disculparse con Chanyeol y su madre.
Él en verdad lo sentía.
En la noche, Chanyeol y Seong, fueron a llevar a la señora Park a su casa, porque aunque le insistieron en que se quedará, ella se negó, diciendo que ella descansaba mejor en su casa.
Cuando regresaron, Baekhyun estaba lavando los trastes sucios.
— Te dije que regresando yo los lavaría. — se acercó Chanyeol, para después abrazarlo con cuidado por la cintura.
— Y yo te dije que me siento bien, y que también puedo hacer las labores del hogar.
Chanyeol sonrió y le dio un beso. Ese pequeño hombre lo tenía locamente enamorado.
En la noche, que ya estaban los cuatro dormidos, Seong se despertó llorando, llamando la atención de Baekhyun, quien inmediatamente se acomodó y lo atrajo hacia él.
— ¿Qué pasa bebé? — le empezó a acariciar su cabello.
Seong se despegó de él y lo miro con los ojos llorosos.
— Soñé que nos abandonabas a mí, a papá y a lucesita. — volvió a llorar.
Baekhyun negó y lo volvió a abrazar.
— Eso jamás pasará, ¿bien?, yo estaré siempre con ustedes, no me iré a ningún lado.
— ¿Lo prometes? — sorbió su naricita.
Baekhyun sonrió y le dio un besito en su nariz.
— Lo prometo.
El Baekhyun que llegó y quería huir de ahí, había cambiado de opinión y ahora quería permanecer ahí, para siempre. Por su familia, no importaba lo que se presentará, él tenía decidido quedarse ahí.
Con su familia.
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¡Hola!
Actualizo desde ahorita, porque más tarde seré una mujer ocupada y lo más probable es que no pueda y como me gusta ser comprometida, aquí está el capítulo.
Tengo que ser sincera y siempre me a gustado las historias de los Chanbaek siendo familia, así que estos capítulos me han gustado mucho.
Sin más, muchas gracias por el apoyo y nos leemos el jueves 🤍
