Capítulo 11.

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XI

DAFNE GRIFFNING

A decir verdad todo marchaba bien.
Pero algo que me preguntaba mucho era...

... Si ya está aquí, a mi lado, ¿Por qué no hemos formalizado aún? créanme, eso me estaba generando mucha desconfianza e inseguridades.

Sentía que no era suficiente para Thiago, o quizas yo era mucho para el.
Sentir esa presión en el pecho donde no sabes que hacer.

Si mandar todo a la mierda, o seguir aferrada a lo que tanto te destruye.





[...]





Iba de salida a entrenar como de costumbre.
Pero me encuentro al salir con un amigo, Juanda.

— Hola mi amor, ¿Que más? Lo saludé con un abrazo.

— Bien bebé, ¿Y tú? ¿A donde vas? Dijo.

— Bebé a entrenar por los lados de plaza. Contesté.

— Ah bueno, déjame acompañarte hasta que se haga la hora de ir a camellar. Dijo sin tener nada que hacer.

— Ah bueno, si, vamos. Dije feliz al encontrarme con el.

En eso nos fuimos caminando y hablamos de muchas cosas.
Problemas amorosas tanto de él como mías. De todo.

Al llegar al centro comercial se me ocurrió una idea.

— Por un día que falte no pasa nada, mejor sigamos hablando que esto no se ve todos los días, y ambos necesitamos ser escuchados. Dije mirando a Juanda a un costado de mi.

— Está bien Daf, gracias, vamos por un helado ¿Si?. Propuso el.

— Ay no, que pena contigo. Dije rechistando.

— Que pena gafa, mientras yo tenga te gasto, así que vamos sin quejas. Dijo agarrándome del brazo hasta dentro del centro comercial y llegar al KFC.

Pedimos dos de Oreos.

Nos sentamos cerca de los bomberos hablar.

Nos dimos tantos consejos que por un momento me sentí tranquila con su compañía.

Fumamos un par de cigarros ya que estábamos con algo de cargas emocionales.
Pero con la seguridad que no estábamos solos ya que nos teníamos en ese momento.

Recuerdo que nos regresamos al barrio.
Y preciso tuvimos que entrar al la cigarrería donde estaba Thiago atendiendo.

— Muy buenas tardes mi pana, necesito un favor, lo que pasa que yo al local de al lado dejé un celular, y quería saber cuándo podría pasar por el. Dijo Juanda dirigiéndose a Thiago.

En eso Thiago me mira de una manera fría, y confundido, y lleno de preguntas, y una de ellas que reflejaba su cara era ¿Quien es ese hpta y por qué está con el?

— Ehm, buenas tardes, si, es que mi hermano salió hacer unas vueltas pero no tarda en llegar, yo sé cuál celular, el lo dejo casi listo para que lo pasara retirando hoy por la tarde. Dijo Thiago respondiéndole a Juanda pero en ocaciones me miraba a mi.

Yo no dejaba de mirar a Thiago, me parecía chistoso que el tensara su mandíbula después de mirarme rápidamente o al terminar de hablar.

— Ah ok, cualquier cosa paso más tarde. Otra pregunta, ¿ustedes arreglan iPhones? Dijo Juanda.

En eso me voltea a mirar nuevamente Thiago.

¿Que carajos pasaba en su cabeza? Dijo mi voz interna.

— Si claro, ¿Que tipo de iPhone es? Dijo Thiago haciendo su trabajo.

Tenías que ser tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora