Capítulo 12.

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XII

DAFNE GRIFFNING

Yo estaba en llamada con un amigo. Porque le estaba contando lo confuso que era estar con Thiago. Ya casi dos meses de que el llegara y nada se formaliza. Todo seguía igual, momentos lindos, también de indiferencia, y placeres.

— Mentira. Se escucha al fondo.

— Llore. Dije.

— Salga y me lo dice. Dijo Thiago.

— Espera, le dije a Jhair. Silencié la llamada.

Salí.
Al verlo lo primero que me dijo fué,
— ¿Usted con quién habla?...

— Con un amigo que se fué ¿¿Por?? Dije.

— Primero. El mesón no es para sentarse, hay algo que se llama sillas por si no lo sabe. Eso es hacer y preparar la comida. Dijo alegando.

— Lo sé. Dije intrigada a ver con qué otra cosa salía.

— Segundo. ¿Usted por qué tiene labial en una parte y en la otra no? Señalando el mis labios.

— Porque me la pasé haciendo (me lami los labios) ¿Los quieres probar? Dije bajando tensión entre ambos.

— No, gracias. Dijo disgustado.

— Jum, ay Thiago yo ni he salido, nadie a venido, ¿Con quien me voy a besar? Dije molesta... Ya fastidiada.

— Ajá, y estos de aquí *señalando sus dientes* son de leche. Dijo atacante.

— Aja. ¿Y esa cara pues? Dije yo con las manos en la cintura.

— ¿Cuál? ¿Esta? Mía. Dijo. Quería decirle tantas cosas en ese momento. Hice para meterme a la casa porque no quería explotar. Quería decirle "¿Que es lo que usted quiere conmigo?" pero se que lágrimas saldrían.

Me agarró del cuello y me dijo autoritario, — Usted no me dé la espalda me oyó.

Me puse sería... Y dijo.
— Le cambió la cara. Dijo algo preocupado.

— Cuál cara. Dije. Volteando los ojos y iba avanzar a la puerta de mi casa, vuelve y me jala y me dice — Estamos hablando Dafne.

Agarra la placa y me la pone en los labios, y el la besa.
Me quedé en silencio, el me dió la espalda y yo me quedé allí, desearía que me jalara del brazo y me dijera
— Te amo, ¿Si?

— El que no debe nada teme. Fue lo que salieron de mis labios. me miro carisbajo y se adentró al local. Y yo a mi apto.

Desde esa noche estuve mal.
Me puse a llorar estando encima del mesón de la cocina.
Le colgué a mi amigo y empecé a escribir.

Sentía un nudo en el pecho, me dolía que tuviera ese tipo de desconfianza cuando fui yo quien esperaba por el, quien le daba prioridad y exclusividad sin ser nada, que me reusaba a tener alguien más o acostarme con alguien que no fuera el.

Que mandaba a la mierda a varios de sus contrincantes de la Marina porque solo tenía ojos para Thiago.

Sabía que las cosas iban a terminar mal.

¿Pero por qué pasa esto?
Cuál es el maldito karma que tengo que pagar siendo una buena persona.

En qué parte de mi vida soy feliz para que la adelanten.

Jamás pensé que después de esa noche no estaría con la mente tranquila.
Algo en mi quebró más.
No pensé que estando con el estaría ya en el luto.

Tenías que ser tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora