Sara estaba apoyada en la encimera de la cocina de Jimena mientras se frotaba la cicatriz. El tiempo corría en silencio mientras el reloj que había sobre la cocina marcaba la hora. Solo escuchaba el retumbar de su cerebro. Se tensó cuando Jimena entró en la estancia.
—¿Y bien? Jimena soltó el teléfono inalámbrico en la mesa.
— Franco y su abogado están en la comisaría. De momento, están cooperando. Sara apoyó ambas manos en la encimera. Tenía la sensación de que le estaban despedazando el corazón. Todo lo que había creído hasta ese momento resultaba ser una mentira.—Richard Burton es uno de los mejores abogados del estado, Sara. El interrogatorio no durará mucho. No lo permitirá.
—Dios, Dios —murmuró Sara, incapaz de controlar el pánico—. Franco sabía que Daniel no había muerto en el accidente aéreo. Jimena se apoyó en la mesa de la cocina y cruzó los brazos.
—Eso está por demostrarse. Lo que se puede confirmar es que la asistente de Franco vio a Daniel en su despacho el día anterior al accidente de San Francisco. Y que Franco parece ser la última persona que lo vio con vida. Sara cerró los ojos.
—¿Por qué? —susurró—. ¿Por qué no me contó la verdad? Le pedí que no me ocultara nada.
—No lo sé. Pero hay más. —Cuando Sara levantó la vista, Jimena cambió de postura—. Demetrio Jurado, alias Daniel Alexander, y Fernando Alexander eran socios en la sombra de Grayson Pharmaceuticals, una empresa canadiense con un listado de medicamentos muy reducido. AmCorp adquirió Grayson hace poco por una buena suma en efectivo, aliviando en gran medida sus problemas de liquidez. Con el apoyo de AmCorp, estaban a punto de buscar la aprobación de la FDA, en el Amatroxin basándose en una serie de ensayos clínicos supuestamente realizados en Canadá.
—El Amatroxin es el Tabofren pero con otro nombre, ¿no? —preguntó Sara, aunque ya sabía la respuesta.
—Todavía no hay pruebas, pero creo que sí. El detective canadiense con el que he hablado me mencionó que se habían recuperado documentos de la casa de Fernando Alexander en los que se hablaba de ambos medicamentos.
— Franco conocía el posible nexo entre los dos. —Sara inspiró hondo en un intento por contener las lágrimas provocadas por la rabia—. Se plantó en casa de Irene y Gonzalo fingió que no sabía nada del Amatroxin.
—Daniel desapareció justo después de que la fusión se llevara a cabo. La secretaria de Franco dijo que escuchó cómo Franco y Daniel discutían aquel día en su despacho, aunque no ha podido decir de qué iba la discusión. Sara dejó caer la cabeza.
—Creen que Franco mató a Daniel. ¿Por qué? ¿Por dinero? No tiene sentido si lo acusan por eso, Franco no parece ser un hombre ambicioso.
—El dinero es un motivo muy poderoso para algunos —repuso Jimena en voz baja—. Franco podría dar la campanada si se aprobaba el Amatroxin. Daniel lo desarrolló, participó en el ensayo, pero si él desaparecía del mapa, el dinero iría al jefazo.
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Te Seguiré Esperando
FanficLa había perdido una vez . Estaba decidido a no volver a perderla Una historia con suspenso, romántica llena de giros inesperados , engaños , mentiras y Venganza. Una mujer sin pasado.. Un hombre desesperado por encontrar un motivo para vivir .. D...