Amor Eterno [Chestappen]

XI

Capitulo 11: Mal de amores

Checo

Ver a Max con esa chica me arruinó, ahora nada tenía sentido, ¿Que haría yo sin Max? El se enamoró primero, o eso creía, pero yo me enamoré más fuerte, me acostumbré a él, lo convertí en una parte escencial de mi vida, lo extrañaba...

Después de lo que pasó en el paddock, no ví a Max, salí de ahí, me llamó por teléfono, muchas veces, terminé por apagar el teléfono.

-¿Por qué me tuve que enamorar de ti chingada Madre?

-¿Por qué wey?

-Soy un pendejo, ya sé.

-¿Qué cabrón?

-Ya no me veas así, no me veas así ¿Que no ves que me gustas? No me ayudas en nada.

Estaba discutiendo con una foto.

Después del Gp de México, había unas "vacaciones" un mes sin carrera, nadie sabía por qué, yo decidí quedarme aquí, tenía mucho sin estar aquí, prácticamente desde el año pasado.

Yo no sabía que Max también planeaba quedarse, si no, me hubiera ido a Cancún, tenía ganas de ir al mar.

-Pinche Max, ¿Que hago?- me decía para mi antes de toparmelo de frente

Sentí mil mariposas dentro de mi ser,  me emocioné hasta que ví de nuevo a esa Chica detrás de él, caminando hacia nosotros.

Max tomó mi mano, y habló

-Por favor, déjame explicarte, Te lo ruego.

-No hay nada que explicar...

-¡Claro que lo hay!, ¡Por favor!

-No Max, la cagaste muy feo, no me busques.

Max

Salía de mi habitación, iba hacia el restaurante, ví que Checó también salía de la suya, quería verlo, y pedirle que me escuchara pero el me estaba evitando así que esperé a que estuviera a nada de pasar para "cruzar y toparnos de la nada"

Me mandó al carajo, me dijo que no lo buscara, ¿Este hombre me quería destruir? ¿Para qué? Ya lo había hecho, después de quererlo tanto, me dolía, me dolía mucho.

Pero Kelly venía detrás de mi

-¡Me dejaste hablando sola! ¡Qué malo eres!

-ya te pedí perdón, ya cálmate.

Quería mucho a Kelly pero después de un tiempo me dí cuenta que no era del todo el tipo de persona que yo quería para una relación, mi tipo tenía de hecho nombre y apellido, Sergio Pérez.

Durante los siguientes días buscaba la forma de acercarme a donde el estaba pero me seguía evitando, me estaba matando, ya lo había entendido, había perdido al amor de mi vida.

Una noche bajé al bar del hotel, Kelly había salido con sus amigas, no había visto a Checo en todo el día ni siquiera a lo lejos y al bajar lo ví sentado un una mesa, tenía una cerveza en la mano.

Me emocioné muchísimo, las mariposas en mi estómago fueron algo que nunca me abandonaron durante ese tiempo.

Me acerqué y pasé mis brazos rodeando su cuello hacia su pecho

-Hola...

-Max...- me dijo quitando mis manos

-¿Podemos hablar, por favor?

-¿De qué quieres hablar?, Ya no hay de qué, te lo dije- dijo algo molesto

-Quiero explicarte

-Max, no hay nada que explicar- dijo ahora si molesto antes de levantarse