Amor Eterno [Chestappen]

IX

Capitulo 9: Cosas que cambian

Checo

Después de esa fiesta, a la mañana siguiente fuimos al doctor a tomarme las placas, y pedí que revisaran a Max, pero este se negó, dijo que ya no le dolía y si le volvía a doler iría ahora sí al doctor, me las tomaron y esperamos los resultados, nos los dieron, no tenía nada, solamente fué el golpe y ya.

Salimos de Mónaco rumbo a italia, luego a Miami, de ahí a Melbourne, España y así continuaba la temporada

Después de lo sucedido en Brazil, Christian nos había dado libertad de luchar en las carreras, ahora no estaba obligado a cuidar a Max, aunque de vez en cuando lo hacía, pero la mayoría del tiempo luchabamos por el primer lugar tanto en la carrera como en el campeonato, la posición para los dos era inestable, un fin de semana yo estaba en la punta, al otro lo estaba él, duraba ahí dos semanas, y luego yo, estábamos pisandonos por aquel campeonato, esto no empeoró para nada nuestra relación, al contrario el pelear por el campeonato siempre terminaba siendo "muy divertido" detrás del paddock...

Lo único que me preocupaba era Jos, cada vez él y Max peleaban más, sabía que era por mi culpa y eso me hacía sentir muy mal, pero él siempre decía que yo no tenía nada que ver, que simplemente su papá era un viejo caprichoso, pero me daba cuenta de las cosas hirientes que le decía, después de cada carrera donde Max no terminaba P1 Jos le gritaba cosas horribles y Max andaba cabizbajo el resto del día.

Max explicaba que él no estaba dejándome ganar ni nada parecido, al contrario, ahora es cuando más batalla me daba, la diferencia era que ahora yo respondía.

Pero Jos nunca le hacía caso, sabía que todo el berrinche de su padre era porque ahora su hijo y yo "éramos los mejores amigos del mundo" ya que íbamos a todos lados juntos, hacíamos todo juntos y demás, eso poco a poco me estaba orillando a un sentimiento de que no pertenecía ahí, haciendonos poco a poco distanciarnos, yo amaba mucho a Max, pero eso me lastimaba mucho.

Max

La temporada por fin estaba teniendo algo de color, había por fin convencido al equipo de que Checo ya no fuera siempre cuidándome la espalda y me diera batalla, el único que no estaba contento con esto era mi papá, no entendía porque odiaba tanto a Sergio...
"Si tan solo te tomarás el tiempo de conocerlo, convivir con él, te darías cuenta del hermoso ser humano que es, un amor de persona con todo el mundo, guapo, muy inteligente, siempre tenía un tema de conversación distinto o una anécdota que contar, además de que nunca había conocido a alguien que tuviera tantas canciones guardadas en su memoria, Checo era simplemente un ángel, ¿Por qué mi papá no lo puede ver como yo lo veo?

Las peleas cada vez aumentaban más, mi papá era lo que más me abrumaba en la vida, siempre tenía que soportar una queja acerca de mi desempeño, ¿Acaso yo no merezco un "Te felicito hijo, lo hiciste bien"? O mínimo un "¡Lo hiciste genial!", ¿Por qué siempre tenía que ser un insulto?

El problema es que estas peleas más frecuentes no solo me afectaban a mí personalmente, también comenzaban a joder mi relación con Sergio, era inegable que fin de semana tras fin de semana él era el tema de discusión, mi papá asegurando que yo lo dejaba ganar porque "odiaba mucho a mi papá, y quería ser una decepción para la familia" y yo solo negaba dando la siempre la misma maldita explicación.

A veces Vic estaba ahí, ella sabía de lo mío con Sergio, solo le quedaba mirar, callar y esperar a qué él terminara de insultarme para irse al hotel y yo ya me había acostumbrado a esos regaños hasta que comenzó a decir solamente que lo hacía por Sergio...

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-¿Él no puede solo?, ¿Por eso lo estás ayudando?

-No, papá ¡El lo está haciendo todo solo!