Amor Eterno [Chestappen]

Extra

Extra: What if...? / Vuelta 49

Vuelta 49, Gran premio de Australia

Radio de Checo

-Chicos, esto no es bueno, estoy perdiendo mucho el control de los frenos

-Resiste un poco más

-Eso intento, pero, es muy difícil... mierda

-¿qué pasa?

-Mierda, mierda, mierda

-¡¿Qué?!

-Ya no tengo frenos, ah no, espera ya agarró

-¿si?

-No, aahg chicos...

-Espera

-No, no, no... ¡vamos, vamos!

-¿qué pasa?

-Ya no hay frenos, no hay, no hay, ¿chicos que hago?

-¿cómo que ya no hay frenos?

-¡No! ¡no tengo más frenos! Me estrello

-¡No! ¡no! espera, no puedes chocar

-No es una pregunta ¡carajo!
...

Radio de Max

-¿M-Max?- se escuchó temblorosa la voz del otro lado

-¿Christian? ¿Qué pasa?- ya no estába hablando mi ingeniero, ahora era Christian

-Max... tienes... que regresar, hubo un accidente en pista...

- ¿Cómo?- pregunté con lástima, quien fuera me sentí mal, siendo que ya faltaban solo 6 vueltas para que terminara la carrera

-Max, porfavor, vuelve ¿si? te lo explicaré acá...

-¿De qué hablas?- me comenzó a poner nervioso

-Max, solo regresa al pit lane ¿si?

-Espera... ¿Quién chocó?- alcancé a ver los oficiales de pista dirigiéndose un poco más allá del pit lane antes de llegar a él.

-Max, porfavor escúchame, ven acá

-Christian- mi mente comenzó a hilar las cosas y entender el comportamiento de Christian

-Max, ven acá- se escuchaba su voz que estába desesperado y nervioso

-No.. ¿no es eso verdad?- comencé a temblar, y un dolor intenso se instaló en mi pecho y cabeza junto con las lágrimas formándose en mis ojos

-¡Max no!, ¡Max regresa!- casi en la entrada giré el volante, con la intención de regresar a la pista e ir hasta el lugar del accidente, escuchando a lo lejos la voz de Christian intentado hacerme entrar en razón, cosa que le resultó imposible.

Dirigí el auto rápidamente hasta ahí y sin pensarlo salí corriendo de él, corriendo hasta el otro auto que se había estrellado casi de frente con el muro de contención.

Mi pensamientos ya no eran claros, no podía respirar y apenas podía sostenerme de pie, ni siquiera se cómo pude llegar hasta el auto y ayudarle a salir.

-Max...- en cuanto salió del auto se desvaneció sobre mi cuerpo

-¡No!, no, no espera, espera- me senté en la grava, con él en las piernas, seminconciente

-Max...- su respiración era agitada y estába temblando.

-Aquí estoy, aquí estoy contigo- dije en lo que desabrochaba su casco, quitándolo junto a la balaclava, así como los míos, junto a los guantes.