Amor Eterno [Chestappen]

XXX

Capitulo 30: Quédate
(Advertencia: lenguaje explícito, temas sensibles)

Checo

-¡Bien Checo! ¡p1! Buen trabajo

-¡Bien hecho chicos! ¡buena esa!

Después de la ardua batalla por el primer puesto entre Max y yo terminé quedándome la posición en el último momento.

Al bajar de los autos Max actuó indiferente, únicamente me dió la mano y el típico abrazo entre compañeros de equipo, acompañado de un "bien hecho"

El león está enojado.

Durante las entrevistas y el podio siguió igual, con la excepción de que durante este último en medio del baño de champagne me hechó casi toda la champagne a mí, y realmente muy poco a Lando quien había mantenido su p3 hasta el final.

Ya cuando era casi momento de bajar de este me quité la gorra comencé a intentar de peinar un poco mi cabello, sabía que a Max realmente le gustaba eso y le sonreí victorioso cuando posó su mirada en mí.

Al darse cuenta de que cayó en la trampa solo volteó los ojos y se apresuró a irse de allí.

Comencé a caminar rápido detrás de él, aún con el trofeo en la mano, al darse cuenta apresuró más el paso casi comenzando a correr.

Finalmente dió vuelta en un lugar, haciendo que lo perdiera de vista, llegué a dónde había doblado y ya no lo ví, sin embargo de repente sentí cómo me jalaban hacia dentro de una pequeña habitación que estába ahí, con cosas de limpieza.

Cerró la puerta con mi cuerpo al tiempo de que me metió ahí para lanzarse a mí como un león, hambriento por su presa.

-¿El león está enojado?- pregunté con cierta burla en mis palabras.

En respuesta a eso me presionó con fuerza contra la puerta del cuartito.

-Maxie, aquí nos van a oír...- al parecer ignoraba todo lo que le decía, así que solo me quedaba disfrutar de lo que Max hacía, es decir, dejarme llevar.

-Entonces shh- continuo besándome intensamente como lo había estado haciendo, yo aceptaba gustoso su afecto, acercandolo con mis manos más hacia mí

-Mmhm por favor...- Max gimoteó cuando el roce de nuestras entrepiernas se volvió constante.

-¿Quieres que todo el mundo oiga como hago mío al león de parrilla Maxie?- el siguió intensificando las sensaciones que ya teníamos.

-mmhm- asintió desesperado.

-Entonces vas a gritar para mi, precioso
...

Max

Finalmente habíamos acabado todas las entrevistas y pendientes del día, por fin nos podíamos ir a descansar, Christian nos insistía que celebraramos las victorias con el equipo en una fiesta pero sin duda alguna el descanso es la mejor celebración que puede haber para nosotros.

Tiempo de calidad, una habitación de hotel, solo él y yo, más dormidos que despiertos mientras mirábamos una película después de haber pedido la cena hasta el cuarto.

-Descansa Maxie, te amo mi amor- dejó un beso sobre mi mejilla y me abrazó antes de que finalmente me venciera el sueño.

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Nuevamente era semana de carrera, comenzamos el lunes saliendo temprano hacia el aeropuerto para irnos a nuestro siguiente destino, Australia, dónde llegamos y era noche por lo cual llegamos a dormir.
...