XXIV

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Capitulo 24: De compras /Miami día 2

Max

Aún un poco aturdido por la divertida noche de ayer desperté un poco después de las 6 de la mañana, Checo no estaba a mi lado y me sentí raro al verme ahí solo, sin embargo una nota sobre mi teléfono lo arregló de inmediato

"Fuí a correr en un rato regreso, te amo"

-cómo eres tan atento conmigo, ay te amo tanto- suspiré

-¿Por qué le hablas cuando no te escucha?- nuevamente me interrumpió desde la puerta

-¡Mierda! , ¿Porque siempre haces esto?

-No lo sé pero Checo me dejó cuidandote, me dijo "Cuida de mi amorcito por favor, no lo despiertes"

-mm ya, ¿Y por qué me tendrías que cuidar? Que yo sepa me puedo cuidar solo

-Pues... A lo mejor porque no te puedes ni sentar cabrón- dijo señalando mi expresión de incomodidad al intentar incorporarme en la cama.

- si...

-No chinguen, conciertazo el que dieron anoche.

-Pensamos que ya estabas dormida- dije avergonzado

-No te preocupes, ya saben que conmigo no pasa nada, por mi hagan lo que quieran, ten- me dijo antes de salir sin antes aventarme una caja de pastillas y una botella de agua

-Gracias- dije antes de que cerrara la puerta

Me tomé aquella pastilla y me levanté para bañarme y arreglarme, cuando estuve listo salí a buscarlo, lo ví corriendo hacia mi, con sus audífonos puestos, un short gris oscuro que se pegaba haciendo resaltar sus marcadas piernas al igual que aquel short sus tenis y su playera eran color gris también aunque esta última era de una tonalidad más clara y un poco holgada, llevaba la mirada agachada y no se dió cuenta de mi presencia hasta que literalmente estaba frente a él.

-Oh amor, te ves demasiado sexy ¿Quieres repetir lo de anoche?

-¡Maxie Max! ¿Qué haces aquí? Y ¿Qué?- Dijo quitándose los audífonos

-Nada- dije con una sonrisa de lado

-Que me digas, carajo- puso una mano en mi cintura y tomó con su otra mano mi mano y me acercó él para besarme.

-Que te ves...demasiado sexy- apenas y podía hablar, estaba demasiado cerca, y yo demasiado nervioso.

-¿Por qué dices eso? Y ¿Por qué te pones nervioso? ¿me estás mintiendo o acaso quieres que te folle como ayer?

Asentí sin mencionar palabra alguna, viéndolo a los ojos al mismo tiempo que me pegaba más a él generando un poco de fricción entre nuestras entrepiernas, haciendolo gruñir ante tan repentino acto.

-Espera, no es momento... No has contestado mi pregunta, yo te dejé dormidito...no me digas que Carola te despertó

-No, no para nada, yo me desperté solo y después ella me dió las pastillas y por cierto ya no hay, luego me levanté y vine aquí, quería verte correr pero creo que ya terminaste ¿Verdad?

-Si, pero aún podemos ver el amanecer, ¿Quieres verlo conmigo?

-Si, ven- dije jalando su mano para caminar hasta la orilla del mar, dónde la marea ya no tocaba para sentarnos ahí.

Carola

Estaba tomando una taza de café, recargada en la barra hasta que Max pasó a un lado

-¿A dónde vas?

Amor Eterno [Chestappen] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora