TERRIBLE OBSESION (Pausada)

CAP 21.

Elías.

Eran las 3 de la madrugada, no podía dormir, después de la pequeña resaca que traía me di un baño y aun con eso no lograba dormir.

Me acorde de como empezó la historia, mi historia no esperen nuestra historia.

Una mirada bastó ese día para enamorarme profundamente de un ángel.

Su sonrisa.

Su cuerpo.

Su mirada.

Todo en ella es perfeccion.

Nunca había sentido esto, según yo nunca me enamoraria, nunca me fijaría en nadie pero como dicen siempre hay una primera vez.

Tantos pensamientos estaban en mi cabeza.

A la única mujer que llegue a querer fue a mi madre, me arrepiento de lo que una vez le hice.

Flasback.

Fui a una fiesta que me habían invitado del colegio, ya saben sexo, drogas, alcohol todo lo que hay en las fiestas.

Había bebido más de la cuenta, eran como las 2 de la mañana,unos compañeros se ofrecieron a llevarme a mi casa y aunque no lo crean en esos casos no soy como los locos que beben y después manejan, no soy así entonces le dije que si.

En el camino teniamos buena música y bien ambiente.

Una vez llegamos, me baje del coche.

-Qué bueno que fuiste Elías-me dijo uno de ellos.

-Deberías de venir más seguido-dijeron otros dos.

-Ya vermos, gracias por traerme-apenas y lograron entenderme.

Apenas empezaba con estas fiestas y en una regrese bien tomado a mi casa.

Mi padre estaba en un viaje de negocios y mi hermano, según el fue a estudiar a casa de un compañero, el me vale mierda pero mi madre es bien estricto, lo bueno que el no está.

Iba entrando a la casa, ninguna luz prendida lo que indicaba qué mi madre y la servidumbre estaban durmiendo.

Empecé a subir las escaleras, ya casi llegaba a mi cuarto pero me di cuenta de que una luz estaba encendida.

Era en el cuarto de mis padres.

Me acerque a la puerta y lo que escuche me dejo sin palabras.

-Yo también te amo,adiós-escuche a mi mamá.

En eso abrí la puerta de una patada.

-Así que engañas a mi padre maldita-le grite.

-Hijo no se de que hablas estaba hablando con tu hermano-me dijo con sus ojos bien abiertos del susto.

-CLARO QUE NO MALDITA-la agarre del cabello y la tumbe en el suelo.

-ELÍAS MI AMOR BASTA-mi madre me hablo, tenía sus ojos rojos y sus mejillas empapadas de lágrimas.

-CALLATE ZORRA, TE ENSEÑARÉ A RESPETAR A MI PADRE-la primer patada no tardó en llegar,una tras otra.

Solo escuchaba el llanto y los gritos,para mi sorpresa no había nadie más en la casa que ella y yo.

-E...l...ia..s ya por.. fa..vor...hijo-cundo reaccione, vi a mi madre en el suelo, salía sangre de su boca y que decir de sus mejillas, parecían casacada.