TERRIBLE OBSESION (Pausada)

CAP 22.

Eliza.

Estaba tranquila durmiendo hasta que me moví y sentí un fuerte agarre en mi cintura, abrí mis ojos, la luz del sol estaba pegando en toda la habitación, una vez abierto los ojos voltee mi rostro y juro que me quede paralizada.

A lado mio estaba Elías.

Se veía tranquilo, sus facciones relajadas, es guapo pero como dicen las apariencias engañan un claro ejemplo el.

Trataba de moverme para soltarme de su agarre pero me era imposible.

-Deja de moverte-brinque del susto al escuchar su voz ronca.

-Necesito ir al baño-le dije para tratar de convencerlo.

-Vas después-me dijo.

-Y si me hago aquí en la cama? - ya se sonó como niña chiquita pero de una u otra manera tenía que quitármelo de encima.

Una vez dicho eso me soltó, enseguida me pare para entear al baño.

Me vi en el espejo, okey Eliza no tienes marcas en el cuello todo bien , me tranquilice al ver que no había ningúna marca en mi cuello, ni en mi cuerpo.

Al verlo sin camisa miles de escenarios se vinieron a mi mente.

Escuche unos toques en la puerta.

-Eliza abre mi amor-se escuchaba en un tono cariñoso, pero con el no se sabe.

No le conteste.

-Eliza-lo dijo en un tono un poco fuerte-Eliza abre la maldita muerta-estaba temblando de miedo y eso que estaba afuera.

Estaba tan concentrada en mi reflejo,hasta que un fuerte golpe me hizo salir de mi trance.

El ya había entrado.

Y ahora ¿Que me va a pasar?

-MALDITA SEA ELIZA ESTAS SORDA-me agarro del cabello ocasionando un grito en mi.

Para este punto las lágrimas ya estaban bajando por mis mejillas.

-CONTESTA MALDITA SEA-me dijo zarandeando mi cabeza.

-S..ssi-dije en un sollozo.

Traía un pantalón de pijama.

Se acercó a la tina y le abrió al grifo.

-Q.. ue... haces? - dije con la voz entrecortada.

-Te voy a dar una elección Eliza-voltee a verlo y en sus ojos vi un odio tan profundo pero a la vez una inmensa tristeza.

La tina ya casi estaba llena, estaba de rodillas debido ala fuerza que estaba ejerciendo en mi cabeza.

Me obligó a pararme, me empujó a la tina sin importarle qué se salpicara con el agua.

En el trayecto antes de que mi cuerpo entrará por completo a la tina me pegue en el labio con la tina ocasionando qué un sabor metalico inundara mi boca.

Iba a salír hasta que sentí dos manos posarse en mis hombros.

Por el agua, mi visión se había distorsionado, empecé a ver borroso.

-ENTIDENDE QUÉ EN TODO ME DEBES OBEDECER-me saco para después sumergirme en el agua otra vez.

No podía respirar bien, a este paso no solo no podía llenar de aire mis pulmones sino que ya estaba temblando debido a lo helada qué estaba el agua.

Me saco del agua.

-POR QUE NO ME AMAS-otra vez me sumergió en el agua.

Ya casi no escuchaba, trataba de pelear con mis brazos, logre darle un golpe que al parecer lo alejo, aproveche para sacar a tomar aire, pero solo conseguí dos puñetazos.