CAP 34.

90 7 0
                                    

El miedo volvió, cuando pensé que todo ya iba a estar bien y que podía ser feliz pero no.

Todo se acabó.

Ahorita estoy temiendo por mi vida y no solo la mía si no también la de Alejandro y Rebeca.

Elías esta trastornado.

Ahora tiene el cinturón en sus manos, lo cual lo hace ver como todo un demente.

—Elías por favor no—le dije para tratar de calmarlo.

—Por favor que? Mmm —empezo a acercarce con el cinturón.

—Tu sabes el tormento que viví cuando te vi "según" muerta — la verdad no me lo imagino.

Sin verlo venir, me jalo el cabello,e hizo que lo viera directo a los ojos los cuales ya tenían lagrimas.

Me acerco a su rostro y empezó a gritarme.

—SABES TODAS LAS PUTAS NOCHES QUE NO PUDE DORMIR — lágrimas ya bajaban por mi rostro.

—TODAS LAS VECES QUE TE IMAGINE— me grito.

—P-erd... —no me dejo terminar ya que me aventó de nuevo al piso.

—CALLATE MALDITA—lo que vino después me espanto.

Elías enloqueció por completo.

Aventó todo lo que tenia a su alcance.

Lámparas.

Sillones.

Sillas.

Todo.

—POR QUE ELIZA, POR QUE SI YO TE AMO—esta loco.

—Me amas? — no puedo creer lo que acabo de escuchar.

—Tu no me amas Elías, tienes que metertelo a la cabeza de una vez — al escucharme, se calmo.

—Que dices? Que no te amo? — a ese punto vamos.

—Si Elías, tu no me amas solo te encaprichaste—me iba acercando a el.

—Pero yo te amo Eliza, a la mejor no es la forma, pero lo hago—trate de echarme para atrás, pero me jalo de la cintura.

—Mira si tu me das la oportunidad mi amor, yo puedo hacerte muy feliz Eliza—empezó a repartir besos por mi rostro.

—N-o Elias.

El me soltó y empezó a hacer puños sus manos.

—Pero, te puedo ayudar, Elías tu no estas bien, nece.. —me interrumpio.

—Me estas diciendo que estoy loco? Es eso? —me miro con una mirada indescriptible.

—No estoy diciendo eso, solo que podemos buscar a alguien que te ayude emocionalmente o a controlar tus emociones — le dije para que trata de entrar en razon pero eso lo empeoró todo.

—Te acostaste con mi hermano? — esa pregunta no me la esperaba.

—Elías.. mir....

—CONTESTA—me grito.

Me agarro de los brazos y empezó a sacudirme.

—NO— grite con lágrimas en los ojos.

—En serio mi amor? — empezó a reírse como loco.

—Estuviste esperandome verdad? —empezo a oler mi cuello.

—No sabes cuanto extrañe tu olor, tu cuerpo...

Empezó a meter su mano abajo de mi blusa, trate de apartarme pero no me dejo.

—Te voy a hacer el amor—lo dijo tan seguro que empecé a temblar.

—No Elías, dejame ya...

Se quedo quieto un momento pensé que había reflexionado pero solo fue para tomar el impulso y pegarme una cachetada.

—Te gusta que sea masoquista amor? —negué con mi cabeza.

Se acercó y me susurro.

—Pues que mal por que a mi me encanta..

Empezó a quitarse la camisa y yo solo lo veía con odio y por otra parte con lastima.

—Alejandro...

Cascadas caían por mis ojos.

Empezó a quitarme la ropa y me recostó en la mesa del comedor.

Dios, ayúdame por favor..


Hola chic@s, espero estén bien y les esté gustando esta historia que pronto llegará a su fin, también les informo que voy a escribir otra historia por si les interesa.

Muchas gracias por su apoyo y si tienen algo que decir o que le falto algo a esta historia sientance en la libertad de ponerlo en los comentarios, chao.

TERRIBLE OBSESION (Pausada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora