Elías.
Apenas un día había pasado y yo estaba encerrado en mi despacho.
No se cuantas botellas llevaba.
1,2,3 quizá hasta cuatro, no lo se y ni me importaba.
Fije mi vista hacia la ventana bebiendo el whisky qué contenía, no podía creerlo.
Cuando más me sentía lleno con una persona, se me fue arrebata.
El único culpable aqui es Alejandro.
No yo.
O ¿si?.
No fue su culpa, por mirar a quien no debía mirar, por fijarse en mi mujer.
Ojalá hubiera podido educar a Eliza, la hubiera hecho sumisa a mi,asi me hubiera contestado ese día.
A mi mente vino el día en que la conocí, su cara, sus labios, todo de ella me atrajo.
Estaba tan concentrado, qué no me di cuenta, qué había roto el vaso.
Mi mano empezó a sangrar demasiado, no me importa, me encanta este color y no solo eso sino que el olor me parece exquisito a tal grado que ya tengo una ereccion.
Acerco mi mano a mis labios y empiezo a chupar mis dedos uno por uno.
El sabor se expande por toda mi boca, sabe deliciosa.
Ya no iba a llorar,me desahogaria de otra manera.
Cojo el teléfono de mi escritorio y mando a llamar a uno de mis hombres.
A los 2 minutos ya esta tocando la puerta.
-Adelante-mi voz se escucho algo raposa.
-Dígame señor que se le ofrece?-me pregunto.
-Quiero que me consigas a unas chicas, parecidas a Eliza-me miró confundido.
-Pero señor.. -no lo deje terminar.
-NADA DE PEROS, SOY TU JEFE Y YO TE DIJO QUE HACER ESTAMOS-el pobre solo asintió, idiota.
-Escuchame bien animal-dije viendolo a los ojos.
-Las quiero iguales a ella, me escuchaste, por que si no, iré a tu casa, y voy a violar a tu hermana enfrente de tu madre, para después matarlas, estamos-lo mire con una ceja alzada.
-S...i señor-me lo dijo con voz temblorosa.
Sin más se retiro de mi oficina sin decir nada más.
Voy por un trozo de papel, para después limpiarme bien la mano.
A mi mente vino la puta de Rebecca.
Se largo sin más, que bueno veamosle el lado bueno, un muerto menos a la lista.
Rato después, me encontrba en mi habitación, había optado por darme una ducha.
Voltee a ver mi cama,por un momento me imagine a Eliza en una pose sexy y desnuda, solo para mi, puesta solo para mi.
Yo queria hacerla feliz y quien dice que no, le hice el amor, la trate con amor y ella como me pago?
Con su desprecio, con su asco, sus palabras hirientes.
Volteo para ir directo a la puerta donde esta el baño.
Una vez dentro, me empiezo a desnudarme.
Una vez desnudo, me meto a la regadera con el agua muy fría.
Recargo mis manos en la pared, agachó la mirada.
A mi mente llego su imagen.
No puedo creer que aun muerta no deje de atormentarme.
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TERRIBLE OBSESION (Pausada)
RandomTerminaste siendo mi maldición y mi Terrible Obsesión