Las maldiciones se cernían sobre la familia Mikaelson desde el momento que fueron concebidos en la tierra hace más de 1000. Sino era un hermano, era el otro y así sucesivamente. Todos habíamos pensando que las maldiciones se habrían acabado con el s...
Tras la brutal revelación que tuve al involucrarme en la mente de Elijah y que él amenazara literalmente que las niñas sufrirían por mi culpa si no actuábamos ya (vale, no lo dijo así, pero lo insinuó y eso lo sabéis) no tuve otra que decidir que continuaría a pesar de mi corazón roto. Un momento después de finalizar nuestras confesiones; él se marchó, por un lado, y yo, por el otro, hasta el momento en que uniríamos nuestras vidas en el altar del mausoleo. Ese es el lugar donde el poder sagrado de todas las brujas de Snow Village estaba enterrado. Alguna de ellas era mi antepasada o tenía algo que ver con mi linaje. ¿Casualidad? No sé, pero ahora puede que no lo sea.
Claire me está ayudando a vestirme para la ceremonia. El vestido escogido es uno blanco estilo medieval con una capucha adherida, un corsé incorporado y unas mangas largas sueltas. Mi corazón empieza a bombear mucho mientras me lo pongo y por lo que veo no quiere parar de latir tanto.
-Tranquilízate, Mel. -Me aconseja mi amiga. -Al menos que te quieras arrepentir de esta locura, en tal caso, Tommy nos espera fuera.
La miro y no puedo evitar esbozar una sonrisa, solo a ella se le ocurre decir este tipo de cosas en momentos como estos. Una vez lista, me observo en el espejo. Luego me doy la vuelta a ver a mi amiga y le abrazo fuerte.
-Es lo que tengo que hacer. -Le comunico mientras ella me acaricia la espalda.
-Lo sé, pero no es algo que me haga gracia alguna. -Ella roza mi mejilla y me pone la capucha. -Te ves hermosa para ir sacrificar tu vida.
-Como me vea, es lo de menos, ¿sabes? La cuestión es que, con esta unión, las niñas que tengan esta marca en el brazo estarán a salvo y nunca se activará mientras mi corazón siga latiendo. -Contesto y ella junta nuestras frentes.
-Y yo que pensé que te quedarías conmigo para siempre. -Desliza su mano por mi rostro nuevamente. -Eres valiente por cumplir esto y a la vez una tonta por no luchar más en contra de la maldición.
-Siempre estaré a tu lado, Claire. -Beso su mano y la sostengo con fuerza. -Te prometo que pelearé contra ella cuando pueda controlar del todo mi poder.
Ella está asiente sin estar muy convencida de eso. Cuando tocan la puerta, sabemos que es hora de partir al altar del mausoleo. Mientras caminamos por los pasillos, vemos a Thomas Cain, quien no está tan satisfecho; a Vincent, un brujo de Nueva Orleans; a Freya, junto a Elijah y a mi mentora. Por no hablar de todo ese cúmulo de personas que se asegurarán de que todo salga bien. El Original clava sus ojos en mí y siento escalofríos porque a partir de ahora no hay vuelta atrás, seré suya para siempre o, hasta que él decida que es suficiente. Siendo sinceros, ni siquiera sé si los sentimientos que estoy albergando por este hombre sean de verdad o, es el producto de la maldición que nos ata.
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Freya se pone al lado de Vincent para oficiar el rito de unificación y yo llego al altar con Elijah. La madre que le parió, se ve incluso mejor que con la túnica. Cierro mis párpados para maldecirme por la estupidez que acabo de pensar. Cuando los abro encuentro su mirada posada en mí.
