Mami, tengo miedo

108 6 6
                                    

Melinda

Despierto, sin abrir los ojos, pero con un dolor inmenso de cabeza. De repente siento que unos brazos que reconozco enseguida me envuelven y me atraen al cuerpo de su dueño.

-Buenos días, cariño. -Dice esa voz ronca en mi oído y yo acaricio sus brazos con delicadeza.

-¿Eli? -Pregunto sin abrir aún los ojos.

-¿Y quién piensas qué soy qué tienes que preguntar? -Responde con sarcasmo y procede a besarme en el cuello.

-El monstruo de las galletas... -Abro los ojos para encontrarme con su mirada. Esa que me atrajo la primera vez que nos conocimos.

¿Cómo nos conocimos? Hay algo muy extraño en todo esto y mi instinto hace que lleve mis manos a mi vientre, sin embargo está plano. Bueno, plano lo que se dice plano, no, porque yo soy una mujer bastante rellenita, pero ya me entendéis. Siento los ojos entrecerrados de Elijah en mí, pero no me importa. Una de sus manos hace que mi cara gire hacia él nuevamente y con preocupación me da la vuelta entera en la cama, para que estemos los dos frente a frente.

-¿Has vuelto a tener esos sueños extraños? -Acaricia mi cara y pone su frente junto a la mía.

¿Sueños extraños? ¿A qué se refiere?

-Ya te dije que es hora que tomes terapia. Mi hermano mayor es psicólogo. -Vuelva a hablarme en esa posición.

Cuando estoy apunto de decirle algo, soy interrumpida por dos terremotos de 5 años que suben a la cama.

-¡Mamá, papá! -Grita la niña. -Alex me ha despertado de mala gana.

-¡Eso no es verdad, Raven! -Protesta el pequeño niño. -Tú me has despertado.

El pequeño llamado Alex, se acerca a mí y me abraza fuerte aferrándose a mi cuerpo mientras que la niña hace lo propio con Elijah. Él solo sonríe y abraza de vuelta a la niña que tiene en sus brazos.

-Mami, mami... -Alex me llama. -¿Por qué no me abrazas? ¿Estás malita? -Me suelta y acto seguido se pone a mi altura y me toma la temperatura. -No, no tienes fiebre.

Tengo unos sentimientos encontrados, por un lado sé que son mis hijos, mi marido, mi familia... pero hay algo que no está bien. Ese pequeño tesoro me está mirando como esperando una respuesta de mi parte, así que no le hago esperar y lo abrazo fuertemente. Sentir su cuerpecito es lo que me hace pensar que estoy enferma y que debería hacerle caso a mi marido e ir a terapia.

-Mami, yo también quiero un abrazo. -Dice Raven soltándose de su padre y viene corriendo por mí.

El simple hecho de abrazarlos me rompe por dentro y mis lágrimas empiezan a salir sin motivo aparente. Elijah nos observa y dos da un beso a cada uno.

-Os dejaré solos mientras yo preparo el desayuno.

Elijah se levanta para marcharse a la cocina, los peques asiente y siguen abrazándome mientras yo los sostengo con todas mis fuerzas.

-Mami... -Dice el pequeño Alex una vez papá se ha ido. -No queremos ir con él.

Mi cara de confusión se hace notar y Raven mueve la cabeza.

-Mami está un poco malita, tenemos que portarnos bien. -Sin embargo, su expresión cambia. -No queremos ir con él, mami.

-¿Os referís a papá? -Pregunto con cautela. Según yo, hay muchas cosas que no recuerdo.

Los dos niños niegan con la cabeza.

-Hoy viene... quiere llevarnos de paseo. -Responde Alex y se aferra a su hermana. -No dejes que nos lleve.

Durante una mirada (Fanfic de Elijah Mikaelson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora