Un camino que se parte en dos

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Melinda

Han pasado ya varias semanas desde que Henrik Mikaelson se dignara a aparecer. Los Mikaelson, sobre todo Elijah, se pusieron muy protectores conmigo. No me dejaban ir a ningún lado sola, por lo que tuve que delegar la tienda que tenía en manos de una persona que se ha convertido en mi confidente y amigo. Vincent se encarga ahora de ella y yo me fui a Mystic Falls. 

Bonnie Bennett me ha acogido en su casa para enseñarme más sobre mis poderes y como protegerme de cualquier ataque espiritual. Durante mi estadía aquí, Elijah me llamaba siempre que tenía oportunidad, pero eso fue disminuyendo con el pasar de las semanas.

-No puedes irte aún de aquí. -Dice Bonnie deteniendo mi mano que está encima del pomo de la puerta principal. -Elijah dijo que vendrá el mismo para llevarte a casa.

-Elijah no está y sé que algo malo le pasa. -Replico mientras intento soltarme de su agarre. -Bonnie, algo le ha pasado y nadie quiere decirme nada.

-Tienes 5 meses de embarazo ya, Melinda. -Dirige sus ojos a mi vientre. -Ellos necesitan descansar y desarrollarse bien.

Sí, amigos míos, habéis leído bien. Yo no solo esperaba un bebé, sino dos. Inmediatamente acaricio mi abultado vientre con delicadeza. Este es un secreto que nadie puede saber, ni siquiera los Michaelson. Todo sea por proteger a mis pequeños de todo lo malo que se les viene encima. 

Un suspiro se escapa de mi boca y cierro los ojos por un momento.

-Está bien, pero no descansaré hasta saber qué pasa con Eli.

La bruja Bennett me mira y asiente. Pone su mano sobre mi hombro.

-Haces bien quedándote aquí. -Sonríe un poco. -Cada día que pasa, aprendes a controlar tu magia. -Me lleva nuevamente a la sala de estar. -Y por fin estamos descubriendo qué tiene de especial tu sangre y por qué afecta tanto a Elijah.

-Pero se supone que es la maldición que se le echó a Umarami y al vampiro original.  -Contesto después de haberme sentado en el cómodo sofá.

-Lo sé, pero hay cosas que no me cuadran. -La dueña de la casa se sienta frente de mí. -Empiezo a sospechar que Henrik tiene  que ver en todo eso.

Mi mente vuela hasta aquel encuentro que tuvimos hace unos meses. Sus palabras resuenan en mí.

Los ojos de Bonnie se posan en mí.

-¿Qué pasa, Mel?

-Vamos, tenemos a un familiar que llamar. -Mi mirada se dirige a la suya.

Nos pasamos la tarde entera preparando todos los ingredientes necesarios para llamar a mis ancestros. Lo sé, podría haberlo hecho antes, pero no era muy capaz de hacerlo sola. Ahora, tengo más confianza en mí misma y Bonnie está aquí para ayudarme. Desde hace 5 años que se despertaron en mí los recuerdos perdidos, mi madre ha estado siempre en mis sueños, velando por mí. Es hora que ella se manifieste y me cuente qué es lo que sabe.

**************

En un círculo de protección, Bonnie me pasa una daga ceremonial para cortarme la mano y echarla en el caldero.

-En esta noche y a esta hora
Yo os invoco antiguos poderes.
Madre, te necesito.

Me corto un poco el dedo y la sangre que brota de él cae en el collar que tengo de ella. Sigo repitiendo las palabras hasta que  una luz inunda la habitación y una figura de mujer se manifiesta.

Durante una mirada (Fanfic de Elijah Mikaelson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora