13

581 63 11
                                    

[!] Smut Chaelisa, si no disfrutan pueden saltearse esa parte.

Lisa pov.

Me fui de la habitación de Jennie con el coraje atascado en la garganta.

Ella tenía razón en todo lo que decía. He sido una cobarde, no puedo creer cómo me eché atrás.
Pero lo cierto es que estoy asustada. Mis sentimientos por ella crecen cada vez más y las ganas incontrolables de mostrarla al mundo como mi pareja cada día me vuelven más loca. La edad ya no importa, porque sé que yo jamás le haría nada malo; tengo suficiente autocontrol como para cuidarla de mí misma.

Pero, mierda, es mi hija. Y la crié por cinco años.

No puedo dejar de ver lo enfermo que es esto, lo mal que está la relación. Sin embargo, sacarla de mi cabeza no es una opción. Jodidamente no puedo parar de pensar en ella, es un sentimiento tan fuerte, que nadie más que ella y yo lo entendemos.

Se ha adherido a mí como una curita a una herida que está cicatrizando.

Llegué a la habitación, y cuando abrí la puerta, allí estaba Rosé; semidesnuda y con una copa de vino tinto en la mano. La habitación estaba iluminada con velas tenuemente encendidas. Sonrió al verme.

— Aquí estás. — Se levantó y se aferró a su bata. — ¿Todo bien? Oí gritos en la habitación de Jennie.

— Uh, sí. — Miré mi alrededor con desconfianza. — Todo en orden. Fue una discusión de madre e hija, ya sabes.

Dejó su bebida a un lado y se acercó a paso lento, tomándome del cuello. Besó mis labios con hambre, y supe que estaba jodida.

Sepárate.

Sepárate, Lalisa.

De alguna forma u otra tengo que olvidar a Jennie.

Acepté su beso y la tomé de la cintura, empujándola contra la cama algo brusca. Bajé a su cuello, lo llené de mordidas y chupetones, haciéndola jadear suavemente.
Desaté el nudo de su albornoz, y no sentí nada cuando vi su cuerpo en una fina lencería. Marqué sus clavículas con mis dientes y mordió su labio.

Detente.

Quité su brassier y envolví uno de sus pezones en mi lengua, haciendo que gima por primera vez. Repetí el proceso con el otro pecho y bajé entre besos a su abdomen. Casi arranqué la última prenda que cubría su cuerpo.

No es esto lo que quieres, Lisa.

La quieres a ella.

Gruñí. Necesitaba quitar a esa maldita niña de mis pensamientos antes de caer en un evidente estado de locura, si es que no lo estaba desde antes a que todo esto pase.

De una embestida estaba en el interior de Rosé con mis dedos, brusca y sin sentimiento.
Comencé a dar estocadas fuertes, tratando de olvidar, intentando no pensar en esos ojos gatunos color miel verdosos que me hacían perder la cordura.
Los gemidos de mi acompañante se intensificaron y arañó mi espalda mientras yo seguía tocándola de forma vacía.

Vacía, porque no siento nada al ver su delgado y esbelto cuerpo.
Vacía, porque no es a ella a quien quiero.
Vacía, porque no estoy enamorada de ella.
Vacía, porque a quien quiero está del otro lado de la habitación, seguramente mal por mi culpa.

Tú no la amas.

Agité su clítoris rápidamente, quería que este martirio acabe rápido, y resultó cuando apreté uno de sus pechos y se desplomó en un orgasmo algo rápido, pero largo.
Cuando se recompuso, me miró, esperando que entre en ella y me la folle de manera salvaje y bestial, como siempre lo he hecho con ella.

— Voy a ver algo al estudio. — Murmuré, y algo sorprendida, asintió. Quería que hubiese algo más. — Ya vengo.

— No te tardes. — Murmuró, y besó mis labios.

Asentí para luego desaparecer de allí.

Quería ir a ver a Jennie, rezando por que no haya escuchado los ruidos, pero sabía que era imposible; nuestros cuartos están lejos, pero no lo suficiente. Lavé mis manos antes de ir a buscarla, y mi rostro.
Sentía mi cuerpo entumecido, tanto, que me arrastré sin pensar hasta llegar a la puerta de quien me volvía loca últimamente.

Mi propia hija.

Me arrepentí de inmediato. Pensé en volver, pero cuando escuché suaves sollozos provenientes del cuarto, supe que tenía que quedarme a ver qué estaba ocurriendo dentro.

[...]

perdón si es corto, pero no tengo batería y quería actualizar. 😘

𝗛𝗲𝗮𝗿𝘁 𝘁𝗼 𝗛𝗲𝗮𝗿𝘁 | 𝗝𝗟Where stories live. Discover now