𝐒𝐇𝐄 𝐈𝐒 𝐌𝐈𝐍𝐄 ┃ ᴛᴏᴍ ᴋᴀᴜʟɪᴛᴢ

XIV.

𝟏𝟒
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Idara y aura finalizaban su último concierto.

—Esto no es un adiós, es un hasta pronto.—Se despidió la rubia de los fans, a través del micrófono.

Ambas chicas se despidieron agitando sus manos y salieron del escenario, se dirigieron a los camerinos y comenzaron a cambiar su atuendo.

—Bien chicas, oficialmente la gira a terminado, mañana ya estaremos en alemania, vayan por sus cosas.—Dijo james.

Ambas chicas recogieron y guardaron todas sus pertenencias, ropa, perfumes, accesorios, etc.

Al empacar todo, subieron sus cosas al autobús y comenzaron su rumbo,  directo a alemania.

Al llegar a su destino, llegaron a su casa y dejaron sus equipaje por ahí, en algún lugar de sus habitaciones.

Solo deseaban dormir y descansar. La gira de los chicos se alargó un poco, así que los verían hasta dentro de tres meses.

La rubia tomó una ducha, se colocó su pijama y en cuento tocó su colchón, cayó en un sueño profundo.

La castaña se tomó el tiempo de comer, se ducho y durmió.

Los próximos días eran llenos de sesiones de fotos y entrevistas, ambas quedarían completamente agotadas, pero todo sacrificio demuestra una recompensa.

🎸

Bill abrió la puerta y en cuanto miró a la castaña, estampó sus labios con los de ella, luego se abrazaron y se dijeron cuánto se extrañaron.

—Hola cuñada.—Dijo saludandola con un abrazo.

—Hola cuñado.—Correspondió al abrazo.

Ambas chicas entraron, el de rastas al ver a la rubia la abrazó y elevó, así logrando que la rubia enredara sus piernas alrededor de la cintura de tom.

—No sabes cuánto te extrañé, bonita.

La rubia depositó un beso en sus labios, era un beso dulce, aunque con el pasar de los minutos, se transformó a uno profundo y lento.

—Igual te extrañe, mon amour.

El de rastas la volvió a besar, ganándose un carraspeo por parte de gustav y georg.

—Enserio, no coman frente a los pobres.—Mencionó georg.

La rubia solo rió, el de rastas no la bajó de sus brazos y se sentó en el sillón con ella en su regazo.

Idara se acomodó en sus piernas, el de rastas la tomó de la cintura y comenzó a acariciar su piel desnuda, gracias al top que llevaba puesto.

—¿Qué les parece si esta noche, vemos películas, comemos pizza y muchas botanas?—Sugirió bill.

—Una pijamada, me parece buena idea, así no tengo que cocinar esta noche.—Dijo gustav.

—Si es buena idea, además tengo ganas de comer pizza.—Mencionó georg.

—Bien, idara y yo iremos al supermercado.—Dijo tom.

—¿No es muy temprano?

—Son las seis, bill.—Le dijo gustav.

—Entonces vallan.—Dijo aura.

—¿Podrías ir por pijamas?—Le preguntó la rubia a la castaña.

—Claro, vamos bill.

El pelinegro no lo pensó y se levantó tomando las llaves de su auto.

—Sabemos quien manda.—Mencionó gustav, con una tos falsa.

Bill no logró entenderlo, haciendo que los demás rieran ante su confusión, no le dio más importancia y se fue con aura.

(...)

La rubia tomó varias bolsas grandes de papas, un par de chocolates y dos botellas de alcohol.

—¿Recuerdas lo que pasó aquí, hace meses?—Preguntó el de rastas, mientras jugaba con su piercing.

—Pregúntaselo a la anciana, debe estar por ahí.

El de rastas la acorraló, la tomó de la cintura y la besó.

La rubia enredó sus brazos alrededor del cuello de tom, el mencionado acariciaba su cintura.

Aquel beso no era para nada tierno, era uno apasionado.

—Estamos en un lugar público, kaulitz.—Decía entre besos.

—Esta noche, te demostraré cuanto te extrañé, mon ange.

Mierda, este hombre hacía que mi piel se erize con tan solo unas palabras, los nervios no se quedaban atrás.

Su respiración chocaba contra mi piel, en cualquier momento moriría de nervios, sus dedos acariciando mi piel, esa acción de jugar con aquella joya que adornaba su labio inferior...

Carajo, no sabría cómo explicar lo que siento.

—M-mejor, sigamos con las compras.—Mencionó con nervios.

El de rastas, solo hizo una sonrisa ladina.

Al terminar pagaron y subieron las cosas al auto.

En el transcurso de regreso a la casa de los chicos, el de rastas tenía su mano, sobre la pierna de la rubia.

(...)

—¡Llegó la pizza!—Anunció bill, después de pagarle al repartidor.

Cada uno tomó un trozo de ésta.

Siguieron viendo la película, era una de terror.

Bill y aura se agarraban de las manos, gustav estaba atento a cada suceso de la película, georg estaba despreocupado de lo que podía suceder, idara y tom solo veían las escenas con tranquilidad.

Hubo una escena la cual demostraba, terror, desesperación y muchos gritos y llantos, eso hizo que bill soltara un grito.

Aura apagó el televisor y puso música.

—Dejemos las películas de lado, mejor celebremos el reencuentro.—Dijo georg.

Idara tomo un vaso y vertió el alcohol en este, bebió un poco y sintió como su cuerpo revivía.

Al pasar los minutos todo retomó sentido, todo dejo de ser aburrido y solo  era diversión.

Para ser sinceros, ya estaban borrachos.

⪻Esto si es un reencuentro.⪼

La rubia sintió unas manos alrededor de su cintura, sabía de quién se trataba y las intenciones que tenía.

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ISAOF:
¡Capítulo catorce listo!

Espero que este capítulo haya sido de su agrado y si fue, así agradecería su voto y comentario.

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