Poemas vacíos

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"No, no importa en qué idioma lo digas, el sentimiento será siempre el mismo, lo llevo en mi mente y mis entrañas, es que tu no entiendes lo que solo pronunciar tu nombre me provoca, pasarán muchos días para que te diga todo, sería más fácil para mí el morir que expresarme, entonces,  ¿de qué sirve el que te ame? Si el volar está en un salto y yo le temo a las alturas, de que me sirve este reto ¿para qué?"

Cerró el libro Claire, levantando la vista y viendo al joven sentado a en frente suyo.

—¿Qué le parece estos versos Joven Jeon?.

Jungkook dejó su taza de té a un lado para proceder mirar y responder a Claire.

—Es interesante, si del miedo al rechazo se trata —Jungkook dijo.

—Así que usted piensa que esto se trata del "miedo al rechazo" ¿no? —sonrió Claire viendo al joven a los ojos— es interesante que sepa reconocer el miedo al rechazo Joven.

—No se trata de eso, ni siquiera hay que ser un genio para poder descifrarlo.

—Entonces ¿usted de que cree que va el verso? —dijo Claire por último.

Entonces en ese momento preciso Jungkook se puso de pie, haciendo que la chica diera un pequeño salto del susto.

—No tiene que fingir una grata conversación conmigo, yo sé que no le gustan lo poemas, tampoco comparte pasatiempos conmigo, usted ya tiene lo que quería señorita Brown.

—Joven Jeon, yo solo quería tratar de empatizar con usted.

—Bueno, hay buenas noticias, no tiene que hacerlo, porque ya tiene la aprobación de mi padre, es lo que le importa.

—Yo no quería decir eso.

—Pero no hay otra forma de decirlo.

Claire calló, y sintió vergüenza. Jungkook estaba frustrado,  pues tonto no era y sabía todo lo que a Claire no le importaba, sabía que la lectura y algún tipo de arte no eran sus pasatiempos, que solía ser caprichosa y soberbia pero aún así lo único que importaba de ella, era la reputación de su familia y que le convenía a Jungkook.

Entonces Claire también se puso de píe.

—Pensé que tal vez podríamos llevarnos bien, pero veo que no le interesa en lo más mínimo Joven Jeon —Claire hizo una pequeña reverencia ante Jeon— una disculpa Joven, y si le parece bien me retírare.

Jungkook no dijo ni una palabra, pues no tenía ninguna para pronunciar, solamente vio a la joven alejarse hacía adentro de la casa de los Jeon.

Y es que el estrés sobre los hombros de Jungkook se hacía más grande cada vez, tenía a Paulette cerca, Lia no dejaba el rencor a un lado, Claire estaba visitando su hogar a menudo, mientras que Jimin y Ara pretendían salir y que Jimin cortejaba a su hermanita, y si fuese poco la presión de su padre y todo lo que conlleva la boda y su planeación. 

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11:45 p.m Jungkook estaba en la biblioteca de la familia, estaba sentado enfrente del escritorio terminando un proyecto final para el semestre de su universidad, pues ahora con las horas del día no le bastaban.

Entonces Heesa, su madre entró a la habitación.

—Toc Toc.

Jungkook levantó la mirada.

—¿Madre? ¿Qué haces aquí es muy tarde?.

—Lo mismo te pregunto a ti hijo. ¿No deberías estar descansando? Recuerda que mañana llevarás a la Señorita Brown por el lago Winston.

Orgullo, Prejuicio y tu cruel sonrisa- Jeon Jungkook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora