claveles blancos

27 4 0
                                    

—¿Lía?

Se escuchó.

Lía sintió escalofríos. Dio la vuelta y se encontró con Ara con un gesto de molestia, estaba realmente molesta.

—Ara.

—¿Qué hacías en la habitación de Jungkook? —preguntó Ara cruzando sus brazos.

—Ah,sii eso , pues escuché que decía algo pero solamente quería agua, y sigue dormido, me preocupaba por él.

—¿Te preocupas por el cuando fuiste tú quien lo envió a cama? ¡vaya prima! —dijo Ara notandose lo molesta que estaba ella por ser imprudente.

—No es mi culpa que tus padres piensen en que están haciendo lo correcto Ara Hee, deberías agradecer a Jungkook por ser él quien reciba presión en sus hombros cuando deberías o podrías ser tú la que está en cama. —dijo Lía,  tan venenosa como una serpiente.

—No voy a permitir que hables así de las decisiones de nuestra familia, eso ni siquiera te debería de relacionar, lo único que has hecho desde que llegaste fue incomodar a mi hermano y asfixiar lo con tus estúpidas actitudes —dijo Ara realmente enojada.

Lía la miró fijamente , aunque sabia que solo tenía que ignorar a su prima.

—Sabes qué Ara, tengo muchas cosas más importantes que hacer que escucharte defender a tu hermano el cual ya está demasiado grande para tomar sus propias decisiones —dijo Lía y movió sus pies para ir a las escaleras y bajar a la sala— si yo estaba cerca de él es porque el mismo lo permitía, nunca fue lo contrario.

—Sabes bien que Jungkook es incapaz de decir un "no" Lía,  no abuses de la bondad de mi hermano .

—Tú deja de ser como su madre, siempre has mimado a Jungkook, siempre tiendes a "ocultar " sus acciones Ara, yo lo sé...

Ara quería soltarle una cachetada a Lía pero no lo haría, sería desperdiciar tiempo y no valdría la pena, empeorará el estado en el que se encuentra Jungkook y no quiere que él vea una escena fea.

—Yo hago lo que es correcto para él —habló Ara.

—El es un hombre , se las puede arreglar solo.

—¿Eso es lo que piensas de él? ¿Lo ves como un hombre? Me das lástima Lía. No conoces las pesadillas de mi hermano y voy a seguirlo protegiendo, como te lo dije una vez , lo protegere incluso si es de ti —dijo Ara Hee y pasó por enfrente de Lía,  empujándola un poco pero aún así se fue directo con Jimin.

Lía vio como Ara hablaba con Jimin, se ocultó un poco para escuchar su conversación.

—¿Qué? —expresó Ara Hee al escuchar la idea loca de Jimin— ¿quieres ir a buscarla? Eso suena muy arriesgado primero porque debemos pedir permiso a mis padres.

—Tú no te preocupes, diré que te llevaré a almorzar —dijo Jimin teniendo una gran idea.

—Mí Papá no te creará.

—Diré que empezaremos a salir y pediré tu mano en el futuro —dijo Jimin sonriendo al escuchar que su idea seguía siendo igual de descabellada.

—¿Qué? —dijo Ara sintiendo un poco de pena al escuchar eso de Jimin— ¿en serio vas hacer eso?.

—Escúchame,  tu hermano es uno de mis mejores amigos y dije que siempre lo apoyar en esto. Así que por él lo haré —dijo Jimin y tomó la mano de Ara y se dirigió hacia la cocina donde estaba Heesa.

Lía bajó las escaleras y se ocultó detrás de la puerta que lleva a la biblioteca privada de la mansión. Esperando a que esos dos salieran de la puerta de la cocina.

Unos cuantos minutos después salieron riendo.

—Te dije que sería muy sencillo, ni siquiera tuve que esforzarme tanto —dijo Jimin riendo.

—Fue muy bueno, creo que mis padres te tienen mucha confianza como para dejarme salir contigo. Aunque me sorprendió que ni siquiera tuviste que utilizar lo de que estamos saliendo para que funcione el plan,  mi madre se hubiese hecho loca planeando dos bodas —dijo Ara entre risa y risa.

—Estoy seguro de que algún día te ayudará a planear tu boda, y solo espero de que no tengas la misma emoción de tu hermano, lo peor es verlos infelices —dijo Jimin.

Ambos salieron y Lía esperó a que se subieran en el coche para ella también seguirlos.

Y fue así como la búsqueda de aquella chica de ojos bonitos y flores en mano se dividió en dos parte, o bueno, dos tipos de persona deseaban encontrarla,  una con una intención un tanto oscura y los otros dos con intención de perdonar a Jungkook.












.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.


Después de un pequeño recorrido los dos chicos se bajaron del coche y entraron aquella pequeña floristería. Y Lía se quedó dentro del coche a una distancia a la cual no la pudieran reconocer.

Mientras tanto lo que ocurría dentro de la floristería;

Ara Hee y Jimin se adentraron con la esperanza de ver a la chica que tanto buscaban. Paulette.

—Este lugar es un pequeño paraíso —dijo Jimin viendo el lugar con mucha atención, pues contaba con variedades de colores y aromas, flores que no habían visto alguna vez sin duda la chica poseía mucho talento para tener plantas ornamentales de este tipo. 

Ara se dispuso a ver si veía a Paulette aunque suponiendo que era un lugar no tan espacioso la encontraría.

Jimin por su parte seguía viend las flores como si fuese el tesoro más hermoso encantado nunca.

Y los dos chicos mientras estaban  viendo los claveles Jimin tomó uno en su mano, era uno de color rosa y le enseñó a Ara.

—¿No crees que es muy hermoso Ara Hee?.

Ara se volteó  a verlo.

—Definitivamente.  Todos son muy hermosos —dijo Ara Hee.

—¿Quieres unos claveles? —preguntó Jimin.

—Oh, no te preocupes Jimin, estoy bien así —dijo Ara notandose apenada.

—No te preocupes tú,  estoy seguro de que a ti ten gustan también las flores.

Jimin se dirigió hacia un puñado de flores y las tomó en su mano. Tomo unos claveles de color blanco y se las entregó en las manos a Ara.

—¿Por qué blancas?

—¿No te gustan? —Preguntó Jimin otra vez.

—Sí,  pero me da curiosidad por qué escoger blancas.

—Porque son hermosas.  No todos los días ves flores tan divinas.

Ara Hee rió.

Y entre sus risas ambos escucharon un;

—¿Les puedo ayudar en algo?...

Orgullo, Prejuicio y tu cruel sonrisa- Jeon Jungkook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora