Orgullo, Prejuicio y tu cruel sonrisa- Jeon Jungkook.

las flores y sus espinas

3 semanas después.

Habían pasado largos días en los que Jungkook solía obsesionarse demás con el estudio en su universidad. Después de aquella plática con su hermana mayor. Se propuso a sacar de su cabeza aquella chica que dejaría en el olvido algún día sin aviso alguno ¿lo lograría? O siquiera ¿lo ha conseguido?

Jungkook estaba en el jardín trasero de su casa mientras dibujaba en su lienzo. Una rosa mientras que una mano la sostenía.

Jungkook estaba muy concentrado, cuando por sus espaldas llegó Jimin, el cual lo veía muy orgulloso por Como el joven Jeon dibujó aquella obra de arte.

-Vaya que eres un gran artista Jungkook -le dijo al chico, y cuando escuchó eso se dio vuelta.

-¿Jimin? Vaya, que sorpresa.

-La verdad es que yo estoy sorprendido por tu obra. Es realmente magnífica -halago Jimin.

-Muchas gracias amigo, suelo venir por aquí mientas mis padres están en la sala , me ahogan con todas sus exigencias -dijo Jungkook mientras procedía a seguir pintando.

-¿Por lo de la última vez? -preguntó Jimin y al instante Jungkook detuvo su mano la cual tenía en ella el pincel.

Jungkook bajó el pincel y con ello, su cabeza. Suspiró y miró a Jimin.

-Exactamente, quisiera por un momento poder entenderlos y... -jimin interrumpió.

-¿En serio crees que es tu obligación entender sus preferencias y dejar que ellos elijan por ti en todo?. Jungkook no te confundas que lo único que hacen es hacerte infeliz, inútil, una persona amargada. No creo que vayas a ser igual o seguir con las cosas que te hacen feliz día a día si tus padres elijen hasta como debes comportarte.

-¿Y crees que vayan a escuchar mis palabras? No estoy seguro Jimin.

-¿Alguna vez has intentado ir a sentarte con tus padres y explicar que es lo que realmente sientes? ¿No?. Has el intento así como mis padres y yo -dijo Jimin poniéndose de ejemplo- ellos y som... -jungkook interrumpió.

-¡Es que ahí está la diferencia Jimin! Tus padres siempre están escuchándote, siempre tienen intereses en saber lo que tú quieres , sí les importan tus sentimientos, las cosas que haces el día a día y no te juzgan si quieres hacer alguna cosa, en cambio a mi no. ¿No ves que estoy en un nido de buitres? Soy ese huevesillo que jamás se rompió. Me siento atado, me siento una presa incluso en el nido de los depredadores. -Jungkook habló hasta quedarse sin aliento- yo.. aveces quisiera sentarme en el patio con ellos, poder hablarles de Paulette y .... -una voz en el fondo se escuchó.

-¿Paulette? -habló HyungSoo. Como habitualmente se encontraba en su elegante e impecable vestimenta. Se acercó a los dos jóvenes. Jungkook se voltió a verlo, su garganta se apretó y sus nervios se apoderaron de sus pulsos haciendo que sus manos temblaran.

Jimin , que estaba detrás de Jungkook tomó sus hombros con las manos , haciendo que parara de retroceder ante su padre. Jimin ya podía notar el miedo HyungSoo podia ocasionar en Jungkook.

Y Jungkook sabia que haber pronunciado el nombre "Paulette" había sido uno de sus mayores errores, no podía ser, no podía atreverse, no enfrente de su padre.

-¿Paulette? ¿Por qué quieres presentarnos la, Jungkook? -preguntó HyungSoo arqueando una ceja , mantenía las manos dentro de los bolsillos de su pantalón, tan demandante como siempre.

-¿Paulette? Yoo.. emm, no qu-quise de, decir eso -Jungkook empezó a tartamudear, tartamudear, acto que su padre realmente odiaba y no tardaría en corregir.

-¡Jeon Jungkook! ¿Cuantas veces debo aclarar que debes hablar coherentemente? Eres un hombre no un niño -demandó HyungSoo tratando de mantener la cordura.

Jimin intentó mantener la paciencia para no reclamarle el comportamiento al señor HyungSoo a su hijo, se le hacía muy injusto, muy cruel, muy exigente, demasiado incomprensible de su parte poner a Jungkook en una situación que ni él mismo podía controlar, Jimin apretó los hombros de Jungkook haciendo que recordara las respiración porque si no también caería desmayado.
El chico abrió los ojos y sabía que ahora tendría que dar una respuesta lógica.

El estaba tan nervioso.

-¿Jungkook? Te he preguntado algo, ¿por qué no respondes a mi pregunta? -habló HyungSoo otra vez, acto seguido, cruzó sus brazos-. O al menos podrás decirme quién es Paulette.

Demonios. ¿Qué le iba a decir a su padre? Qué carajo. Solo quería correr de ahí, al pobre chico ya se le hacía costumbre escapar de los lugares o situaciones que le asfixiaban.

-Paulette. Ella es... -la chica por la que realmente siento algo especial- una amiga. De hecho... de hecho ella... es...

-Es florista -dijo Jimin mostrando una sonrisa. Manteniendo la cordura.

HyungSoo miró a Jimin con su semblante serio y sin separar sus brazos.

-¿Florista? ¿y ustedes dos desde cuándo conocen a floristas? ¿Y por qué una mujer es florista? -dijo HyungSoo sonando con desagrado.

-Señor Jeon, no importa quien pueda ser lo que quiera ser, lo importante es ser honesto ¿no lo cree? -dijo Jimin un tanto amable, pero esperando un sermón.

HyungSoo rió.

-Suenas tan moderno Jimin, ¿leyes te ha abierto la mente? ¿O se cierta manera la ha persuadido?

-Señor Jeon, no se preocupe mi mente no está dañada , si es lo que piensa, mi mente está adaptada. ¿No cree que pueden haber muchas situaciones que una mente adaptada pueda enfrentar? Usted podría encontrar un poco de paz si adaptara su mente al mundo de hoy. -Jimin era muy astuto. Sabia como humillar amablemente, sabía como atacar sin parecer una amenaza, el era inteligente, el era moderno.

-Entonces , dices que Paulette es florista ¿no? -dijo HyungSoo nada más, evadiendo el comentario de Jimin- ¿por qué no la has contratado para los arreglos florales de tu boda Jungkook? Podría ser una búsqueda menos.

Jungkook se puso más pálido de lo que solía ser. Abrió los ojos de la impresión, quería morir en ese instante ¿cómo carajo quería que Paulette fuese la florista de su boda? No quería que fuera su florista , quería que fuese su prometida.

-Bueno, es una gran idea ¿qué piensas Jungkook? -dijo Jimin asintiendo mientras levemente miraba a su amigo que por poco se desmaya.

-Emm, claro... claro que... yo , lo haré. -contestó Jungkook.

-Entonces traela un día de estos , que trabajé para nosotros -HyungSoo dio la vuelta y se fue hacia adentro, tal vez a tomar café en su estudio.

Jungkook aún no podía creer lo que acababa de pasar, no podía creer que se expondría, sus sentimientos por Paulette no estarían tan ocultos , no quería que acabaran tan pronto, quería olvidarla , sí, pero no de esa manera.

-Jimin, ¿ahora qué haré? Jimin, Paulette... no puedo traerla aquí así como si nada, mis padres me juzgarán terriblemente. ¿Por qué dijiste que era florista? Eres tan despreciable -le dijo Jungkook un tanto enojado a Jimin.

-¡Hey , cálmate! No estarás solo, voy ayudarte , es más voy ayudarte a que te veas más tiempo con ella, también te ayudaré a mentir sobre el evento el cual trabajará ella, nadie tiene que saber toda la verdad , está bien que seas feliz aunque sea en secreto, se nota que la amas y tus padres son muy crueles, tus pupilas gritan por ayuda y nadie te suele mirar a los ojos, espero que Paulette te ayude a sanar amigo. No te preocupes , que yo te voy ayudar. -contestó Jimin mientras frotaba su mano en el hombro de Jungkook.

Jungkook sintió un poco de peso levantarse de sus hombros. Por fin algo o mejor dicho, alguien le había dado cierta paz , tranquilidad y estabilidad. Aunque ¿cuánto puede durar?...

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