Lazos

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Antes de entrar a la casa Lia se soltó tirando de su propia mano bruscamente.

Jungkook se dio la vuelta al sentir tal acto ocurrido.

—¿Te ocurre algo? —le dijo Jungkook ya harto de la actitud de Lia.

Lia solo se quedó en silencio.

—Enserio que yo no te entiendo, no entiendo lo que te ocurre, tu actitud.

—No estoy pidiendo eso.

—Es que has actuado de una manera tan infantil Lia. Es raro verte que te enojas por nada. —le contestó Jungkook.

—Tú actuas de un manera misteriosa. —mencionó la chica.

—Son cosas personales.

—¿Correr con dirección al bosque?.

—Son cosas personales mujer. No creo que te interesen —bufó Jungkook mientras gotas de agua caían por las puntas de su cabello despeinado.

Lia no dijo ni una palabra más,  tomó en sus manos el peso de su vestido y abrió la puerta con un poco de dificultad,  arrastró el vestido por todo su recorrido,  las sirvientas sólo veían como tendrían que limpiar el piso otra vez.
Jungkook se quedó ahí en la puerta,  viento la lluvia caer, pues había sido todo en vano, cuando quiso llegar al lugar en el que Paulette y él se encontrarían ella se había dado la vuelta para irse.

Jungkook no la detuvo,  pues sabia que seria mejor dejarla ir por esta vez por la lluvia que se avecinaba.

—¡Jungkook! —Heesa estaba asustada de encontrar a su hijo todo lleno de lodo y empapado— ¿dónde te fuiste a meter?.

—Ehmmm,  yo estaba...

—Será mejor que te vayas a cambiar de ropa, ¿ves la hora que es?. La señorita Brown llegará en cualquier momento.

—Pero..

—Jeon Jungkook,  será mejor que te cambies de ropa, hijo , también te puedes enfermar.

Jungkook no pensó en oponerse ni contradecir a su madre. Caminó hacia el fondo de la casa, ensuciando otra vez la sala y las escaleras, llegó a su habitación y empezó a quitarse toda la ropa. Entro al baño y limpio su cara. Tomo su toalla y la enrollo toda su cintura mientras que con otra secaba su cara y cabello.

Fue hasta su armario y tomó ropa limpia de casa, se la puso con tanta tranquilidad. Pero... esa no era ropa adecuada para la situación,  no. Si salía con esa ropa capaz y su mamá o su papá se podría molestar.

Se asomó otra vez en su guarda ropa, escogió ropa más presentable para "la dichosa ocasión". Es que era el encuentro de su futura esposa.

Que emoción...

Para sus padres.

A Jungkook ni siquiera sabía como ser él mismo en ciertas ocasiones,  a él le daba impresión todo el trabajo que implica ser el hombre de la casa o el marido de una dama. Él solo es un estudiante de leyes destinado a ser heredero de grandes riquezas,  pero condenado a buscar a alguien como él.

Alguien como él...

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6:00, un lindo carruaje se aproximaba a la residencia de los Jeon. Pues claro, era de la propiedad de la señorita Brown.

Las sirvientas mantenían todo reluciente y perfecto, la casa estaba más decorada y limpia de lo habitual. Los hermanos de Jeon estaban todos limpios y sentados en la sala esperando a ver la agradable visita.

Mientras que Heesa y HyungSoo estaban en la entrada de la casa viendo como la señorita Claire se aproximaba más a su casa.

Todos listos pero... ¿Jungkook? ¿Lia?

Lia estaba en su habitación encerrada , no pensaba ver el rostro de Jungkook mientras siguiera enojada con él,  aunque todo lo había ocasionado su propia curiosidad.
Por otro lado estaba Jungkook, el cual estaba paseando de un lado a otro, por una extraña razón el corazón le palpitaba demasiado rápido, ya era muy común que eso le ocurriera cuando estaba en una situación en la que lo ponía nervioso. Y eso era,  un niño nervioso. Temblaban sus manos como en veces anteriores,  su mente no está tranquila, todo esto lo llena de impaciencia.

Y.

Unos pasos se dirigían hacia la habitación del joven que tanta ansiedad tenía en él.
Estaba temblando tanto que hasta las ganas de vomitar se vieron presentes pero.

La puerta fue tocada.

El corazón de Jungkook dio un punsazo fuerte. Dolió su estómago.

Se dedicó a ir a la puerta para así abrirla. Era su madre la que estaba en frente de él, tan sonriente como siempre. Jungkook estaba tan aterrorizado.

—Hijo te ves muy guapo.

—¿Ella está aquí no? —dijo Jungkook antes que otra cosa.

—Sí,  está en la sala. Vine a ver si tú ya estabas listo.

Jungkook no estaba listo, nunca estaría listo si de Claire Brown se trataba. No podría aceptar fácilmente que era Claire Brown y no Paulette Johnson. ¿Por qué no podía ser Paulette?.

Su corazón quería que fuese Paulette...
Su corazón lo anhelaba.

—Bajaré en unos minutos —le contestó Jungkook.

—Está bien,  yo veré si Lia sale de su habitación.

—¿No estaba con ustedes ahí abajo?.

—Por supuesto que no, lleva mucho tiempo en su habitación. Será mejor que hable con ella.

Jungkook intervino.

—No, yo... yo hablaré con ella madre. Hay algo que debo aclarar.

—¿Le dirás lo del compromiso de Claire?.

Jungkook tragó saliva.

—Sí,  exactamente eso.

Su madre no dijo nada más,  se retiró y dejó a Jungkook solo mientras que este mismo se decidía a ir a la puerta de Lia. Tocó la puerta y estaba con la nariz rojiza. ¿Estaba llorando?.

—¿Qué quieres? ¿Por qué vienes a tocar mi puerta ahora?. —habló Lia.

—Lo siento.

—¿Ahora te disculpas?.

—Sí,  dije cosas muy hirientes. No lo merecías, tal vez solo te preocupabas por mí. Escuché que tienes mucho tiempo aquí encerrada que no has bajado para nada.

—¿Qué es lo que te hace cambiar de tan grosero a ser tan comprensivo conmigo? ¿Heesa te obligó?. —le dijo molesta.

—Nadie me obligó a nada, sé que estuvo mal.

—Me avergüenza todo lo que ha pasado. No quiero ser una molestia.

—No lo eres Lia, es que tenía otras cosas que hacer. Éramos niños y..

—lo  sé,  hemos cambiado. No debí hacer tal cosa aquella noche.

—Dije que eso debías dejarlo en el olvido, yo, ya lo he olvidado, es algo que es mejor olvidarlo.

—Solo vienes a disculparte,  está bien.. quiero estar sola.

—No he terminado,  Lia, tienes que acompañarnos a cenar.

—¿Por qué tú me lo pides?

—No. Esta noche pretende ser especial Lia. No dejaré que te quedes aquí sola.

—¿Qué es lo que pasa en la sala?

—Lia , hoy es la cena de compromiso de Claire y yo.

Jungkook parece que había arrojado un balde de agua fría sobre Lia,  ésta,  aparte de ser pálida se puso aún más

Orgullo, Prejuicio y tu cruel sonrisa- Jeon Jungkook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora