Orgullo, Prejuicio y tu cruel sonrisa- Jeon Jungkook.

terriblemente egoístas

—¿Qué? —dijo Lia tan impresionada.

—Esa es la verdad, me voy a casar , ¿no te lo dijeron mis padres?.

Lia murió de vergüenza.

—¡No!. Por eso... tu actuabas distinto ¿no?. Por esto, tu boda, tu...

—No quiero hablar del tema, sería de mucha ayuda si aceptas la propuesta que estoy haciendo,  baja conmigo a cenar, deja de llorar —Lia limpió sus ojos—. No es tu culpa yo tenía que dar este paso en mi vida.

Lia asintió sin oponerse a Jungkook.
Este le ofreció el brazo para que bajara con él a la sala. Ella aceptó y caminó con él hacia las escaleras,  escuchaban como las personas estaban abajo, tanto como Jungkook y Lia estaban nerviosos.
El joven sentía que se caería por las escaleras cuando viese a quien entregaría su vida.

Ambos fueron bajando las escaleras, con una sonrisa en sus rostros. Tan falsas. Como la voluntad de estar ahí.

Huye ¡correr lejos de aquí! . Decía la mente de Jungkook.

Heesa se acercó a Jungkook, mientras que Lia se dirigió a otro lugar.

—Estás tan elegante hijo mío —mencionó a su hijo tan sonriente y contenta—. Ven te presentaré a la señorita Brown.

Ambos caminaron hacía afuera de la casa, en la entrada se encontraba la señorita Claire viendo el atardecer mientras que en una de sus manos agitaba un lindo y fino abanico. Extraño, que se encontraba afuera  y no dentro de la casa.

Privacidad,  pensó la joven y padres de Jungkook.

Su madre el apuntó la dirección en la que Claire se encontraba. Heesa se retiró lentamente al ver que su hijo se acercaba a Claire.

El chico con tanta presión sobre sus hombros dio unos cuantos pasos hacia la chica de cabello rubio y piel Blanca. Se veía un chica de clase alta, estaría seguro que tendría que ser una chica así,  sus padres son cuidadosos con esos temas.

Con el temblor en sus manos y su garganta reseca estuvo a unos cuantos centímetros de Claire. Ella al escuchar los pasos del joven Jeon se dio la vuelta,  sonriente y de unos ojos tan verdes como el campo que solía frecuentar. Asintió cortésmente al ver a Jungkook en frente.

—Joven Jungkook. Al fin puedo tener el privilegio de conocerlo —le habló Claire. Sonando tan dulce.

Jungkook no tenía palabras,  a costo podía tragar su propia saliva. Jungkook era un joven torpe y cobarde, ¿lo era? Con situaciones que implican forzarlo , sí. Es un cobarde.

Se quedó unos segundos en silencio, lo que desató un silencio un tanto incómodo.

—No eres de muchas palabras, ¿no? Creo que eso es un punto tan atractivo.

¿Atractivo? ¿Qué carajo?.

—Perdón, es la primera vez en la que nos encontramos, no es ni siquiera para formar una amistad si no , por otro tema —habló Jungkook al final.

Claire le vio un tanto analítica.

Sabia que era un chico que no estaba convencido de lo que hacía. Pero a ella no le importaría en realidad, era Jeon Jungkook, si tenías toda la aprobación de sus padres no tendrías que tener también su cariño. No. Es que Paulette ya lo poseía todo.

Pero a quien le interesaba el bienestar de Jeon. ¿A quién? Tendría que ser demasiado astuto para poder llevar este asunto a una solución. Pero sus padres tenían otras ideas,  era obvio que no saldría de esta fácilmente.