Orgullo, Prejuicio y tu cruel sonrisa- Jeon Jungkook.

Jeon Jungkook

LONDRES–REINO UNIDO.
1873.

Jeon Jungkook. Se levantaba temprano para irse a la escuela de leyes. Ya eran aproximadamente las 7:37 de la mañana , tal vez un poco tarde para el joven Jeon.

Jungkook se aseo y bajó para desayunar,  vio a la sirvienta preparar su desayuno mientras que su hermana estaba sentada en la isleta de la cocina, bebiendo un poco de café.

—Pequeño Jungkook, papá dijo que no debías llegar tarde por ninguna razón. Tienes que estar aquí antes de las cuatro de la tarde  —dijo Ara , sin ver a Jeon.

—¿Y donde está?. Creí que estaría tomando el desayuno.  —dijo Jungkook, viendo a todos lados en la casa.

—Joven Jeon , aquí está su desayuno,  ¿quiere que le sirva café? —le dijo la sirvienta viendo a Jungkook.

Jungkook rápidamente agradeció.

—Creo que el café es demasiado para mí, un jugo de naranja seria suficiente..

La Sirvienta era un poco mayor de 39 años, casi ya tenía los 43 años de edad. La hermana de Jungkook, Ara, era un poco caprichosa cuando de sirvientas y trabajadoras se trataba, ella fue criada totalmente por su madre, mujer de alta sociedad y un ejemplo para muchas.

La familia Jeon estaba compuesta por los siguientes miembros;

HyungSoo– Padre y líder de la familia.
Heesa– Madre.
JunSee– Hermana mayor.
TaeMin– Hermano mayor.
Ara Hee– Hermana de en medio.
Jung Kook– Hermano menor y ultimo.

La familia Jeon era una de las más singulares que existía, pues aparte de ser extranjeros, no eran para nada mal vistos.
Eran tratados como si de la realeza se tratara.

Tan raro se sentía el joven Jeon,  que aveces   solo escapaba de las reuniones de la familia. En los grandes bailes de salón, en las grandes multitudes de personas que llenaban la sala de la mansión de sus padres él solo se escapaba para irse al baño, pero saltaba por las ventanas de los numerosos cuartos de la casa.

Jungkook  corría alejándose de toda esa gente hipócrita que les interesaba el bien de ellos mismos, y veían a su familia como una mina de oro.

El odiaba a la gente escandalosa, odiaba los disturbios.

La mayoría de veces era perseguido por jovencitas que , aunque sus movimientos fuesen muy calculados y discretos , eran evidentes ante el pequeño Jeon.

En el instituto de la universidad en su salón era muy aplicado, tenía mucho reconocimiento,  pero claro, el aveces pensaba que no se debía a su esfuerzo si no a la posición socioeconómica de su familia.

Jeon tenía amigos,  con los que pasaba la mayor parte del tiempo, con ellos podía hablar de su día a día.

Muy casual, ellos eran extranjeros al igual que él,  de familias poco numerosas pero con buena economía. Capaces de lograr pagar cinco veces la mansión en la que habitaban.

Pero a Jeon le asfixiaba hablar de economía. Le asfixiaba hablar de familia y sus proyectos, él era un joven un poco egoísta, pero era el que más tenía presión. Por sacar su carrera y tener buenas calificaciones y conducta, tenía mucha presión por ser igual de ejemplar que sus hermanos, inclusive , sus padres.

Aunque la gente veía que a Jungkook solo lo educaban para ser un buen estudiante y abogado, no sabían que su padre era muy exigente y estricto, lo estaba educando para ser un buen hombre, un buen hijo, un buen esposo. ¿Para quién?.

Era un poco raro ver que a un hombre se le instruya conducta para ser esposo. Claro que tenía que aprender a ser el hombre del hogar, pero Jungkook no tenía idea de que su futuro tomaría un rumbo diferente a lo que el pintaba en aquellos retratos que hacía en la ventana de su habitación mientras veía el sol ocultarse.