N/A: Bueno ¡aquí está el primer capítulo! Muchas pensaron que sería una historia larga pero será solo un ¿One Shot? o algo así. Es el primero escrito originalmente por mí así que :O espero les guste y que me dejen su opinión, de verdad espero mucho de esto y si les gusta sería todo para mí. No lo había publicado pues estuve ocupada pero ahora publicare capítulo a diario. GRACIAS. LAS AMO :3
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Odio a Harry Edward Styles, después de salir con su nueva "amiga" siempre olvida que yo llegue primero. Como es costumbre, mis pasos sonaban por el largo y a la vez estrecho pasillo de la Universidad de Bradford, simplemente se había convertido en una rutina. Después de mudarme hace un par de años, termine el último año de la secundaria y comencé en la Universidad, llamada también "la pesadilla". El primer día conocí a Harry, el chico más revoltoso, deseado e idiota de la universidad y con el tiempo, se hizo mi mejor amigo. Pero las cosas cambian.
Continué mi camino hasta los dormitorios y en la entrada, un despeinado y sudoroso Harry, corría hacia mí.
-¿Entonces?- me quejé. -¿Decidiste venir a verme?
Harry suspiró y asintió. -Yo...
Lo detuve. -No quiero tus explicaciones. Espero que lo que estuvieses haciendo fuera muy importante.
-Si te refieres a un polvo, sí.
Golpeé su brazo. Tan idiota como siempre. -¡No quiero saber si estabas echando un polvo!
Harry rió, su mano tomó la mía y subimos hasta el tercer piso, justo donde estaba mi habitación. Al estar frente a la puerta, tomé la llave de mi bolso y la introduje, dejando abierta la puerta. Harry comenzó a sonrojarse y al mirar adentro, había una chica en ropa interior bailando mientras limpiaba. Reí.
Tome una almohada de mi cama y la lancé. La chica se giró y su nivel de color rojo no era normal. Reí a carcajadas.
-Tienes suerte de que esté Harry, jodida sexy. -dije y Demi se sonrojo a un nivel que nunca había visto y lego rió. ¿Estuvo mal?
-Mm... cuando quieras. -Miró a Harry y tomo una toalla junto a su ropa antes de encerrarse en el baño. Ahí estaba ella, mi mejor amiga, la de los chistes malos, esa que te hacía salir, aunque no quisieras. Tomé un par de zapatos Converse, un vaquero negro y un suéter gris. Estábamos en otoño y en cualquier momento, el invierno nos congelaría. Quité mi ropa, quedándome solo en ropa interior y me coloqué la otra.
-¿Qué? -pregunté notando que Harry me miraba.
-Nada...- Levanté una ceja. -Sé que algún día estaré sobre ese lindo cuerpesito tuyo.
Mis mejillas comenzaron a arder. Le lancé el primer cojín que encontré y él comenzó a reír. -¡Eres un idiota! -Dije entre carcajadas. -¿Lo sabías?
-Amas a este idiota.
Me encogí de hombros. -Para algo es mi mejor amigo.
-Si ya dejaron de flirtear, entonces... ¡Wow! Que sexy trasero, nena. Si fuera hombre, no estaríamos hablando. -Dijo Demi a mis espaldas y todos reímos. Al terminar de vestirme, bajamos a la recepción. Muchas chicas hablaban entre sí, otros solo se miraban. Al llegar a la cafetería, nos sentamos en una de las mesas vacía y comenzamos a hablar de lo aburridas que eran las clases en la universidad y el poco tiempo que nos quedaba, soportándolas. Giré mis ojos al ver al chico más caliente de la Universidad, con su brazo sobre una de tantas chicas. Puse los ojos en blanco. Era Zayn Javaad Malik, por más bueno o más malo que fuera, por más tatuajes que se hiciera o por más sonrisas que te diera, era por mucho, el chico más intenso en este lugar de locura, cualquier chica en su sano juicio, prefería volverse loca con él, que salir de aquí. Sus ojos avellana, sus tatuajes que solo te hacían mojar tus bragas, esa sonrisa perfecta y su hermoso cabello cayendo por su cara de Dios griego, te hacía poner tan caliente como si te cocinaras, era la absoluta perfección. El hecho de que tan solo pensar que su hermosa piel blanca te rocé, hace subir la temperatura del lugar y aún más si te imaginas recorriéndole con la boca.
-Dios, cariño. Si sigues así, tendrás que llevar contigo un par de bragas más por que estoy segura de que las tuyas, están más que mojadas. -murmuró Demi en mi oído. -Me has puesto caliente hasta a mí.
-¿Qué? - dije más que sonrojada. -Yo... Yo no...
-Ahórratelo. Todos sabemos que Zayn te calienta y tú deseas comértelo más que con la mirada. -Demi mordió su labio. -Ese chico, te pone mal. Como tú a mí...chos. A muchos.
La miré extrañada. ¿Eso sólo lo escuché yo? Giré mi cabeza para mirarla mejor y mientras sus mejillas estaban rojas, su mirada se concentraba en ¿mis labios? Me volví a mirar a Harry y él también se había sonrojado. ¿Qué estaba pasando?
-¿Hay algo que tenga que saber? -pregunté. Pero ambos negaron con la cabeza. Algo me ocultaban. Como era de esperarse, Zayn se acercó a la mesa donde estábamos. Saludo a Harry me miró.
-Hola. - Dijo sonriente. Puse los ojos en blanco e hice una seña con la cabeza en respuesta. En un nivel del 1 al 2 de lo caliente que me sentía en este momento, era un perfecto 3. Podría suspirar ahora y nunca acabar. Por más lejos que intentara estar de él, siempre parecía aparecer en medio de todo. Tomé mi almuerzo y me levanté de la mesa. Caminé hasta la salida y subí al dormitorio, minutos después llegó Demi toda sudorosa, parecía haber corrido una maratón. Reí.
-¿Por qué te has ido? ¿Fue por lo que dije? Yo...
-No, Demi. No fue por eso, no estoy molesta, solo me alejé porque sabes como soy con Zayn, lo quiero lejos. -Cerca.- como para matarlo -follarlo. -Toda la noche. Lo disfrutaría.
Demi rió. -Ambas sabemos que se te hace agua la boca cuando lo ves, el te hace derretirte y lo sabes. -Aclaró. -Es una lástima. -murmuró tan bajo que casi no la había escuchado.
Me levanté de la cama y tomé mi libreta junto a mi libro de química. Demi ya había caído acostada en su cama y estaba por cambiarse de ropa. Abrí mi libreta y de esta cayó una nota.
Arrogante, presumida, aburrida y algo predecible, esas palabras te describen perfectamente ¿sabias? Aunque no lo creas, te conozco muy bien, te he seguido por un tiempo y no te asustes, soy solo un admirador Selena Marie Gomez y hoy me presento porque a partir de hoy, yo seré tu... stalker.
