Anotación errónea [ʏᴏᴏɴꜱᴇᴏᴋ]

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ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 20
-ʟᴀꜱ ᴄɪɢᴜᴇñᴀꜱ ᴀ ᴠᴇᴄᴇꜱ ꜱᴇ ᴇqᴜɪᴠᴏᴄᴀɴ-

—Vamos, Hobi...— rogó Jimin.

—Ya te he dicho mil veces que no, ¿cuando es que comienzas a entender?

—Solo será en esta ocasión, te lo prometo— aseguró el omega más bajo, tenía ambas manos juntas en señal de suplica y opto por colocarse delante del castaño para impedir que siguiera avanzando.

—Jimin, sabes que te quiero mucho y haría cualquier cosa por ti, pero me niego a dejar que uses a mis bebés de excusa para librarte de tu prueba de matemáticas.

—Por favor, ¡no será la gran cosa! solo tienes que llamarme antes de que inicie el examen y decir que me necesitas.

—No, tienes que aprender a enfrentar tus responsabilidades. Tal vez esto no te estaría pasando si en lugar de salir con Nam hubieras decidido estudiar— le reprendió, tomándolo gentilmente de los hombros para retirarlo de su camino.

—Enserio que el embarazo te ha cambiado, ¡Ya hablas y actúas igual que mi madre!— refunfuño el más bajo, resiganandose a posiblemente reprobar aquel examen.

—No es el embarazo Jimin-ah, es sentido común.

—Sentido común— arremedo Park con disgusto. Murmurando aún más quejas qué pretendían ser "silenciosas".

Hoseok simplemente lo ignoro, suficiente tenia ya con sus propios problemas.

El embarazo era algo muy curioso, y jamás en su vida llegó a pensar que podría provocarle emociones encontradas. Unos sentimientos tan bonitos y reconfortantes, muy contrarios a aquellos deprimentes y molestos que también podían hacer mella en su interior.
Amaba a sus cachorros, y los amaría más aún cuando llegarán a este mundo, de eso estaba completamente seguro, pero también era algo que lo aterraba.

Le aterraba la idea de la crianza, el tener a dos humanitos que dependerían de él las 24 horas del día, le desagradaban los cambios en su cuerpo, ahora tenía una barriga prominente e incómoda, la cual le hacía doler la espalda y le impedía usar la ropa que a él tanto le gustaba, odiaba los síntomas, las náuseas qué no se iban con nada y los cambios de humor que lo orillaban a querer llorar o golpear a alguien (casi siempre YoonGi) todo el tiempo.

Así que sí, bastante tenía con todo como para aparte tener que servir de tapadera a sus amigos academicamente irresponsables.

Pero parecía que nadie terminaba de entender eso.

Apesumbrado, y harto, HoSeok se dirigió al baño, puesto que parecía que alguno de sus bebés (sino es que ambos) disfrutaba particularmente de presionarse cerca de su vejiga, provocandole bastantes ganas de orinar en lapsos de tiempo muy cortos.

—Tranquilo— se consoló, viéndose en el espejo —,solo son un par de horas más, unas cuantas clases y podrás irte a descansar— se aseguró.

Seco sus manos y acomodo el elástico de los pantalones de maternidad alrededor de su vientre.

—Por favor pequeños, sean cooperativos y ayuden a mamá a no sentirse tan incómodo lo que resta del día— suplicó en un susurro, pasando reverentenente su mano sobre la ya pronunciada curva de su abdomen.

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La clase de literatura era la última antes del receso para almorzar. Hoseok había esperado ansioso a que llegará pues, aparte de tratarse de una de sus materias favoritas, ya se cargaba un hambre de proporciones magistrales.