ONLINE | Pablo Gavi.

11.

LUNA

Releo una y otra vez los mensajes que había recibido de Pablo hace escasos minutos, y sin saber que responder, ensayo mentalmente mis posibles palabras hacia él mientras busco mi asiento en el avión de vuelta a Barcelona. No habíamos hablado en toda la mañana y un sentimiento de culpa, mezclado con la incertidumbre de no saber al cien por cien como se había tomado aquella videollamada, se apoderaban cada vez más de mi.

El viaje había llegado a su fin. Era hora de volver a casa y, aunque parecía impensable, sentía pena. Por no saber a ciencia cierta cuando podría volver, cuando vería a Julián de nuevo, cuando volvería a sentir esa tranquilidad que me proporcionaba el lugar donde he pasado gran parte de mi infancia y que sin duda echaría en falta al volver a mi caótica vida en Barcelona.

Pablito<3

Hola Luna

Perdón por responder ahora pero he estado liado con el entrenamiento

Luna

Hooola

¿Cómo estás?

Creo que no te lo dije ayer pero de verdad, perdón por el mal rato

Ya me contaron todo

Pablito<3

Ya lo hablaremos cuando llegues

No te preocupes

Estoy nerviosa, lo reconozco. Y aunque se supone que no debería estarlo ya que no somos nada, es inevitable que un nudo se instale en mi garganta al no saber como tomarme su respuesta. Yo, que desde mi última "ruptura" me había jurado no volver a pillarme de ningún chico, había traicionado mis palabras al dejar a Pablo ganarse un hueco en mi vida.

Suspiro desviando mi vista hacia la ventanilla y conecto mis airpods para evadirme de todo el caos que estaba teniendo lugar en mi cabeza. Mi manía de sobre pensar hasta el mínimo detalle me estaba matando.

Por suerte, tener a mis padres sentados un par de filas más allá, en cierto modo ayudaba. Era casi imposible disimular mis ojeras de haber dormido tan solo un par de horas por lo que eso hubiera sido motivo más que suficiente para ser tema de conversación durante las horas de vuelo. Así que en parte agradecía tener a un niño de no más de cinco años a mi derecha a pesar del sufrimiento extra que eso iba a conllevar.

Vuelvo mi mirada hacia la pantalla de mi móvil y entro en el chat de Pablo. Muerdo mi labio mientras escribo y borro el mensaje en repetidas ocasiones. Finalmente me decanto por cambiar de tema, avisándole de que llegaría sobre la hora de comer a la ciudad. Muchísimo antes de lo previsto ya que, aunque en teoría hasta esta noche no saldría nuestro vuelo, tuvimos que adelantarlo por una reunión de trabajo a última hora en la empresa de mi padre.

Dicho esto y sin esperar respuesta por su parte, bloqueo el teléfono y giro mi cabeza hacia la derecha buscando alguna distracción. El pequeñín que tenía a mi lado hace exactamente lo mismo dedicándome una sonrisa tímida, que por supuesto, correspondo. Al final no iba a ser tan malo como pensaba.

PABLO GAVI

- ¿Me estás diciendo que te contestó a la videollamada un tío que decía ser su novio? -Pedri alzó una ceja y yo asentí mientras movía el nesquik que me acababa de hacer.- ¿Y que hiciste?