19

410 44 0
                                    

— Bebé — el más bajo se acercó a su esposo, quien estaba en la oficina que tenía en casa trabajando en su computadora — ¿ya vas a acabar?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Bebé — el más bajo se acercó a su esposo, quien estaba en la oficina que tenía en casa trabajando en su computadora — ¿ya vas a acabar?

— Sí, en unos quince minutos — el híbrido hizo un puchero y abrazó a su esposo por el cuello por detrás — ¿qué pasa, amor?

— ¿No es obvio? — el mayor se cruzó de brazos — dame atención.

— Estoy ocupado, cariño — el híbrido miró hacia abajo — a ver, siéntate aquí, cielo.

El menor palmeó su regazo, provocando que el más bajo se sentara allí y rodeara su cuello.

— ¿Qué sucede, pequeño? — el mayor suspiró y, con sus mejillas infladas, se apegó al pecho de su marido.

Jisung llevó su mano izquierda al cabello turquesa del híbrido y empezó a acariciar, dándole una dulce sonrisa al contrario.

— Oh, parece que mi bebé quiere cariño — Han dio unas palmaditas en los bellos muslos del más bajo — párate, vamos al cuarto; voy a sacrificar un tiempo de mi trabajo para dedicártelo a ti.

— ¿M-me harás caso? — el mayor se levantó del regazo contrario y miró a su marido.

— Muchísimo caso — el menor se paró y llevó sus manos a la cintura del peliturquesa — dale un beso a papi, gatito.

El híbrido llevó sus brazos a rodear el cuello de su cónyuge y juntó sus labios en un beso dulce y corto.

— Vámonos, cosita — el híbrido asintió y volteó, caminando a la habitación con su marido abrazando su cintura por detrás.

Al llegar, Minho sonrió y sintió que el menor lo alzaba en sus brazos como una princesa y lo depositaba en la cama delicadamente; tenía que ser silencioso porque su hijo estaba durmiendo en su cuna.

Se acostó a su costado y lo miró con mucho cariño, mientras el mayor se movía a su lado y lo abrazaba.

El castaño se sentó en la cama y se recostó en el respaldo de madera. Con ello, recibió al más bajo en sus brazos con gusto.

— Amor — el menor miró a su esposo y llevó su mano derecha a su cabello turquesa, acariciando sus orejas gatunas sobre su cabeza — te amo.

— Yo también me amo — el híbrido dio un pequeño golpe en el pecho contrario y volteó la cabeza — ay, bebé, era un broma. Yo te amo muchísimo más.

— Bueno, está bien — el más alto asintió y juntó su mano izquierda con la derecha del peliturquesa.

— Dame otro beso, Honnie — el más bajo subió al regazo del contrario a sentarse a horcajadas y unió sus labios, formando un delicado beso.

— Hanji... — Jisung rodeó la pequeña cintura de su esposo.

— Baja la voz, corazón — el híbrido asintió y sonrió — quiero otro.

El mayor soltó una risa en susurro y juntó de vuelta sus labios con los de su esposo, esta vez en un ansioso e intenso ósculo.

— Oh, cariño, eso era justamente lo que quería — el castaño observó los labios de su marido: brillantes, rojizos y húmedos — realmente...

— ¿Realmente qué, precioso? — Han dejó un pequeño beso en la mejilla izquierda del contrario.

— Dios, no sabes lo que te haría si nuestro hijo no estuviera aquí — un sonrojo apareció en las mejillas de Minho.

— Hwannie está muy dormido~ — el más bajo se acomodó en el regazo de su marido, quedando mucho más cerca a él.

— No, travieso, puede que se despierte — el híbrido hizo un puchero.

— No se va a despertar — el más alto soltó una risa susurrada.

— Sí lo hará, sobre todo por tus griteríos — el híbrido sonrió y dejó un pequeño beso en los hermosos labios carnosos de su marido — voy a intentar aguantarme solo por nuestro bebé.

— Yo también intentaré — el castaño asintió y empezó a acariciar la cintura de su esposo con sus pulgares — no prometo lograrlo.

— En realidad, yo tampoco — el mayor soltó una pequeña risa — pequeño, creo que ya es hora de que yo regrese a trabajar.

— ¿En serio?, ¿tan rápido? — el castaño asintió — ¿no podemos estar así un ratito más?

— No, amor, tengo demasiado trabajo — Minho hizo un puchero — duerme, bebé. Duerme un rato, y cuando te levantes, ya estaré libre.

— Está bien — Jisung sonrió y palmeó suavemente el muslo derecho de su esposo, dándole a entender que bajara de encima suyo — quiero un besito de buenas noches.

— Por supuesto, gatito — el más alto dejó un suave beso en los hermosos labios de Lee — dulces sueños.

— Acaba rápido — el menor asintió y, con ello, salió de la habitación, yendo de vuelta a trabajar.

— Acaba rápido — el menor asintió y, con ello, salió de la habitación, yendo de vuelta a trabajar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
♡: [ 𝘽𝙖𝙗𝙮 𝙆𝙞𝙩𝙩𝙮 ] ➯ 𝘏𝘢𝘯𝘬𝘯𝘰𝘸 𖡄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora