Capítulo 5

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Me encontraba en mi habitación estudiando cuando escuche la puerta abrirse. Mamá había entrado con una bandeja con frutas y una taza de té. Dejé aun lado mis deberes y le sonreí cuando tomó asiento alado mío.

— Omma, no sabía que estaban en casa.— dije tomando el tenedor de mi fruta para darle una probada.

— Tu padre y yo llegamos hace una hora, pero estabas tan concentrada estudiando que no quisimos interrumpir.— dijo acomodándome un mechón suelto de cabello.

Sonreí ante el leve toque, disfrutaba estos escasos momentos de madre e hija.

— ¿Estás ocupada hasta tarde? A tu padre y a mi nos gustaría compartir la cena contigo. Ha pasado un tiempo desde que compartimos una comida los tres juntos.

— Solo termino con esto y bajaré para acompañarlos.— dije poniendo aun lado mis apuntes, mamá sonrió y después me miro con suavidad.

— ¿En que momento mi dulce Cerecita maduro tanto?— dijo con nostalgia mientras acariciaba mi rostro.— Siento que me he estado perdiendo tanto de ti... pronto iniciaras la universidad y te iras de la casa... ¿En qué momento creciste tanto mi Chae?

Mire a mi mama sintiendo una punzada en el pecho, me sentía enternecida por sus palabras pero no podría evitar sentir algo de resentimiento hacía ellos, pues aunque sé que me aman, siempre han interpuesto sus carreras sobre todo, incluso sobre mi.

Contuve una mueca y sonreí en su lugar ante la mirada cálida de mi madre, odiaba tener este tipo de sentimientos confusos hacía ambos.

— Esta bien má, aun quedan unos meses antes que eso pase... Encontraremos el modo de pasar más tiempo juntas.— dije haciéndola sonreír.

— Tienes razón hija, te prometo que tendremos una tarde solo nosotras dos antes que se termine el mes.— me prometió mientras se ponía de pie.— Le pediré a Angie que haga un espacio en mi agenda te lo prometo.— dijo mientras se inclinaba para besar mi frente.— Te esperamos a bajo para cenar.

Dijo antes de marcharse de mi habitación, me quede observándola durante unos momentos sabiendo que la agenda de mis padres nunca tendría un espacio libre.

Decidí regresar a mis estudios, y seguí así por veinte minutos más cuando recibí una llamada de Lia. Respondí sabiendo que hablar con ella mantendría mi mente ocupada.

— "Chaeryeong-ah...— dijo desde el otro lado de la linea con un tono visiblemente alegre. Sonreí sabiendo que me tendría buenas noticias de Yeji.— ¡No podrás creer lo que paso!"

— Primero necesito saber de qué hablas antes de tomar una postura.— dije soltando una pequeña risa por la emoción de mi mejor amiga.

— "¿Recuerdas a Giselle? Ya sabes, la amiga de Rina"

— ¿Aeri? Si la conozco, es amiga de Minjeong, nos ha ayudado de vez en cuando en el consejo.

— "Si, ella misma.— dijo con emoción en su voz

— Okay... no entiendo que tiene que ver Giselle en esto...?

— "Justo a eso iba... resulta ser que Giselle es amiga de Yeji, y como sabrás, porque estoy segura que ya leíste los mensajes del grupo... Giselle esta organizando una fiesta por su cumpleaños, nos invito a todas y sabes quien más estará en esa fiesta...."

— ¿Mensajes...?— murmure sabiendo que Lia no me estaba prestando atención. Mire mi movil y allí estaban los ciento veintisiete mensajes sin leer— Pensé que las había silenciado...

"¡Chaeryeong! Concentrate por favor, esto podría ser lo mejor que me ha pasado."

— Lo siento onnie.. ahmmm... — dije sin pensarlo mucho, ambas sabíamos la repuesta.— ¿Yeji?

You drive me crazy || RyuRyeong Donde viven las historias. Descúbrelo ahora