Novio Problematico || HopeGa

14.- todos los libros del mundo

Su cabeza dolía, era un dolor insoportable y un asco que quería vomitar, pero no tenía fuerzas para ir al baño. Se removió entre las cobijas mientras se quejaba, no sabía por qué se había despertado, quería seguir durmiendo pero le era imposible. Cuando intento levantarse se cayó, no tenía fuerzas y era evidente. Tenía mucho frío, pero no podía levantarse, se arrastró hasta llegar a la taza del baño donde comenzó a vomitar todo lo que había bebido la noche anterior. De pronto los recuerdos aparecieron como balde de agua fría, no solo había decepcionado a Jimin, sino también a Hoseok. Comenzó a castigarse a sí mismo por sus acciones, ahora mismo se arrepentía por ser así.

Reviso la hora, era la 1:12pm había dormido hasta tarde. Hoseok debía de estar en la universidad, dudaba que quisiera verlo cuando regresará.

Solo se levantó intentando agarrar más fuerzas, sus piernas fallaban y los mareos eran más fuertes. Cómo pudo se dió una ducha, paso una hora aproximadamente en el agua, pensaba en como pedirle perdón a su novio, definitivamente eso no era esforzarse para ser mejor persona.

Paso horas esperando a su novio, no sabía cuándo llegaría, aunque sabía que posiblemente no quería verlo. Le mandaba mensajes con la esperanza de que le respondiera "hobi lo siento mucho", "lo siento cariño", "¿Estás ahí?", "¿Cuándo llegarás?", "lo siento mucho en serio".

Pasando 8:00pm la puerta del departamento se escuchó, Hoseok entró serio con su mochila, noto que ni siquiera aviso que había llegado. Paso a su lado sin mirarle o dirigirle la palabra, eso de verdad que lo heria.

Lo siguió hasta la habitación donde se quitó el abrigo y sus tenis. La mirada de Yoongi permanecía en Hoseok, este lo seguía ignorando mientras hacía sus cosas.

— Hobi...

— No me hables — Dijo en seco.

— pero yo-

Ya había salido de la habitación antes de que pudiera formular alguna oración.
Lo siguió hasta la sala, Hoseok estaba revisando su mochila y sacando libros que jamás había visto antes. Leyó títulos como Vivir amar y aprender, I have the right to destroy myself, Photo Shop Murder, La chaimbre solitaire entre otros.

Noto como se puso a leer cómodamente en el sofá, ya llevaba avanzado un gran libro, ¿Cómo pudo leer tanto si pasaba horas estudiando? No podía comprender, era la mitad de un libro que podía ver más de 200 hojas ahí.

Se sentó en otro sillón mientras esperaba con paciencia que Hoseok quisiera hablarle. Cada que pasaba el tiempo se hacía más doloroso, no le miraba, pensabas que había arruinado todo, se sentía lo peor del mundo.

No noto cuando comenzó a llorar, sus lágrimas salían sin algún control mientras el aún esperaba con la mirada gacha. Paso otro tiempo llorando en silencio mientras que Hoseok seguía leyendo, la ley del hielo le estaba matando, necesitaba escucharlo, escuchar todo lo malo que e tenía guardado salir de su boca. Quería escuchar todo lo que sentía Hoseok en esos momentos porque su rostro era de indiferencia.

— Y lo más maravilloso de todo fue que los pequeños leenseñaron a ella a morir. — Hoseok comenzó a narrar en voz alta lo que leía de aquel libro de pasta dura— Apenas entró, los chicos le preguntaron: "¿Tú también vas a morir?" Ningún adulto se había atrevido a decirle algo similar. "Sí", respondió. "¿y tienes miedo?" "Sí". "¿Por qué tienes miedo si vas a ver a Dios?" Muchos de nosotros decimos que cuando
muramos veremos a Dios, pero cuando nos llega el momento gritamos y nos rebelamos, horrorizados. — tomo un poco de aire evitando que el nudo de su garganta se hiciera más fuerte — Una niñita le preguntó: "¿Vas a traer tu muñeca?" La mujer vive aún y continúa trabajando, y no creo que le preocupe demasiado cuándo le llegará la muerte. Todavía, tiene cosas que hacer; Todavía le queda tiempo. — Sus lágrimas comenzaron a brotar, las gotas saladas mojaban las hojas del libro — La edad no tiene nada que ver con la senilidad. Lo que nos convierte en seniles es pensar que ya no tenemos más opciones. En la medida en que tengamos vida podremos vivir plenamente hasta la
muerte. Y los niños deben enterarse de eso. Deben verlo. No los llevamos a los velatorios. No les permitimos ver cadáveres. No les damos respuestas cuando nos preguntan: "¿Qué le pasó a mi perrito?" "¿Dónde está la abuela?" Los pequeños imitan las actitudes de los padres. Si sus padres se aterrorizan ante la muerte, ellos también: Otra cosa que es fundamental es que los niños aprendan que tienen alternativas. Y sólo lo creerán si les damos esas opciones en la vida.

Detuvo la narración, ya no podía seguir leyendo aquel libro prestado. Por fin levantó la mirada para verlo después de tanto tiempo.

Sus lágrimas hacían un río en sus mejillas, sus ojos rojos, nariz colorada y cuerpo temblando.

Cerró su libro y lo puso en la pequeña mesita — lo siento... Ven aquí bonito — no tardó en ir a sus brazos, ambos abrazándose, Yoongi aún no paraba de llorar mientras Hoseok se intentaba mantener tranquilo.

— P-Perdon

— Perdoname a mí, debo entender que es normal supongo... Estás haciendo un esfuerzo, lo estás haciendo muy bien, vas a recaer en ocasiones, pero tienes que poner fuerza para no hacerlo

— E-Es que... S-Se que no debí de hacerlo

— lo sé, no debiste, pero ya pasó... Todo estará bien

Pasaron abrazados un buen tiempo, ambos se sentían calmados ahora.
Hoseok no sabía cuánto iba a durar eso, sabía que Yoongi podía mantenerse sin tomar o consumir unos días pero no podía completas dos semanas, solo tenía que buscar ayuda especial, sabía bien que podía mejorar.

— Sigue leyendo... — murmuró si novio queriendo escucharlo.

— Debemos ir a dormir, es tarde

— No... Dormir no, yo quiero escucharte

— Esta bien

Paso una hora aproximadamente leyendo para su novio, este, aunque no sabía de qué trataba el libro amaba la narración de Hoseok, lo relajaba tanto que podía imaginarse lo que decía.

Leer nunca fue su actividad favorita, pero cuando escuchaba a su novio podía jurar que había leído ya todos los libros de este mundo, se sentían mil y muchas vidas junto a su persona especial.