LA PRIMERA CAÍDA Part.1

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"La primera caída"


La noche que Yibo le dijo malagradecido a Xiao Zhan, fue muy oscura. Xiao Zhan se había bajado del vehículo e inmediatamente se había encerrado en su cuarto sin ver a Yibo a la cara. Se bañó, aseguró la puerta y se durmió, esperando que con ello Yibo jamás lo volviera a molestar. Se encontraba hasta el tope y no aguantaría una más, no, al menos esa noche no. Luego quizá se tranquilizará y aguantara verlo tan siquiera un poco, pero en esos momentos no.

Al día siguiente le habló a Zhuo Cheng, diciéndole que había amanecido bien, que estaba disfrutando su relajación mañanera. Bajó por una rebanada de melón y no dudó en comérsela en la cocina mientras estudiaba lo que pondrían en su examen rápido de matemáticas. Abrió el refrigerador y tomó un jugo de fresa con kiwi, bebió un poco y el sobrante lo metió, esperando que por la noche estuviera ahí para beberlo. Se lavó las manos, sujetó sus hojas de estudio nuevamente y caminó directo a la puerta, pasándole a un lado a Yibo, que lo miraba con tranquilidad.

Lo bueno de Xiao Zhan era que podía estar tranquilo un día después de los daños hechos. él tenía la habilidad de poder soportar a las personas que más daño le hacían, y aunque de momento era desesperante, incluso para Zhuo Cheng, Xiao Zhan se sentía agradecido por ser así. Al menos él era más pensante y no se escondía ni le guardaba rencor a su enemigo.

Sin pensárselo, salió de casa, viendo que Yibo no lo seguía. Eso era mejor. Sí. Era mejor que a Yibo le valiera una mierda también, y más esa mañana; de ese modo no se desconectaría de estudiar. Ligeramente se puso los audífonos y caminó directo a la parada del Bus.

En la parada del autobús, Yibo se acercó, jalandolo sorpresivamente, apretandolo con una fuerza inquietante, para luego subirlo a la fuerza a la camioneta. Xiao Zhan entendió y se puso el cinturón de seguridad, viendo fijamente sus apuntes y repasándolos sabiamente, tomándose aquello como cualquier cosa, sin embargo, podía sentir que Yibo no paraba de verlo. Y no lo miraba como un despropósito, más bien, con mucha insistencia y preocupación, como si Xiao Zhan tuviese algún problema grande.

—Necesitas calmarte, Xiao Zhan. Zhao Liying nunca ha tratado de envenenarte. Jamás trató de envenenar a tu padre; ella sería incapaz —comentó, hablando nuevamente de ella.  Xiao Zhan le dio vuelta a sus apuntes y siguió leyendo, importándole una reverenda mierda, él era capaz de escuchar, incluso de tratar comprenderlo, pero nunca estaría de acuerdo con Yibo —. Te hice una cita con un amigo mío. Es psicólogo y está dispuesto a tratar tu caso. Hoy es tu primera cita, a las tres de la tarde, así que vendré por ti.

¿Psicólogo? ¿él yendo con un psicólogo? ¿A terapia? ¿realmente necesitaba un Psicólogo? ¿Estaba alucinando? ¿Pensaba de más? ¿Yibo tenía la razón? ¿él estaba exagerando? No. No. No exageraba. Claro que no. él podía exagerar mucho cuando se refería a los insectos, pero jamás exageraría al decir que Zhao Liying era una araña ponzoñosa. No.

Xiao Zhan había escuchado muchas cosas raras que la gente decía sobre él, pero jamás había escuchado algo como lo que ahora presenciaba. Y era el colmo, era lo que le faltaba ese día para completar su desgracia. Y quizás aceptaba el pensamiento de Yibo, aceptaba que tal vez Yibo pensaba que necesitaba un psicólogo, pero Xiao Zhan no necesitaba un psicólogo. La persona que necesitaba de uno y muy urgentemente era Yibo Pero no dijo nada, no ganaba nada, mejor prefirió seguir leyendo las hojas, hasta sentir que la camioneta se había detenido. Guardó lo importante y ya cuando alcanzó a desabrocharse el cinturón, sintió la mano de Yibo acercarse y posarse cerca de su ojo golpeado. No era una caricia, más bien se sentía como un toque común y corriente, que por lo visto se dirigía ahí por pura curiosidad. Si bien, Xiao Zhan tenía una marca, todavía se notaba y el maquillaje no ayudaba casi en nada. Y aunque el toque de Yibo fuese como cualquier otro agarre, Xiao Zhan se impresionó por el acto. Yibo jamás lo tocaba, bueno sí; lo hacía cuando lo jalaba y cuando lo empujaba, pero nunca lo tocaba de la nada. Y eso era algo impresionante. Tan sorprendente para Xiao Zhan, quien levantó el brazo, apartándose la mano de Yibo, alejándose de él a como diera lugar, porque... ¿Qué se creía? ¿Apenas ahora se daba cuenta de la marca? Que se fuera a la mierda; Xiao Zhan no necesitaba de su compasión. Entonces, con mucha molestia se bajó y se fue caminando a la puerta de entrada, sin mirar atrás.


My Stepmother's Boyfriend ➳♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora