Después de las ocho de la noche, Xiao Zhan giró el pomo y abrió la puerta, encogido de hombros y con medio cuerpo inclinado hacia adelante. Zhao Liying fue a recibirlo al igual que Yibo, sólo que este último se mantuvo a una distancia mayor.—¿Estás bien? —Preguntó ella, viendo chorros y chorros de sudor brotar explosivamente del cuerpo de Xiao Zhan. Su camiseta estaba húmeda y su cabello todo despeinado. Si Xiao Zhan tuviese que describirse, diría que se veía asqueroso.
—No —murmuró apenas audible. Se irguió y respiró profundo, dejando ver su rostro todo mojado, absolutamente empapado de sudor —. Hace mucho calor —adujó con mucho esfuerzo, echándose aire con la mano de manera dramática. Yibo desencajó la quijada, fijando su vista en las pronunciadas mejillas sonrojadas de Xiao Zhan y en el puchero que hacia el menor, se veía terriblemente infantil mostrando ese comportamiento extraño—. Apesto, así que déjenme pasar y disculpen —exageró el pelinegro, pasando entre sus observadores. Yibo se echó para atrás, aunque para ser sincero, Xiao Zhan no despedía mal olor, de hecho seguía perfumado igual que por la tarde.
—Eres tan exagerado, Xiao Zhan. —Se bufó Zhao Liying, viéndolo subir los peldaños, sin fuerzas.
—Ahg, soy un desastre —espetó Xiao Zhan, agarrándose del barandal de la escalera. Le dolían demasiado las piernas y era un milagro que todavía estuviera de pie. Zhao Liying y Yibo se le quedaron viendo, perdiéndolo de vista. A los pocos segundos, ambos escucharon los quejidos de Xiao Zhan muy concentradamente; era muy común para Zhao Liying ver a Xiao Zhan y oírlo gritar como una nena por estar sudado, pero para Yibo era nuevo. Porque para éste, ese comportamiento era otro punto negativo.
—Se lo dije, es imposible que haga ejercicio. Pero ya se acostumbrará —añadió la mujer. Yibo ladeó la cabeza, no creía que Xiao Zhan se acostumbrara a estar sudado en los siguientes días.
Después de cuarenta minutos, Xiao Zhan bajó para alimentarse. Era muy tarde para cenar, pero moría de hambre. Apenas bajó y se tiró en el sillón. Tenía su pijama puesto y se había perfumado lo suficiente para no sentirse sucio.
—Pero si te echaste toda la botella. —Zhao Liying llevó los platos a la mesilla de la sala. Era pizza y Xiao Zhan amaba la pizza.
—Para nada, aún tengo en olor a sudor en mi nariz—agregó Xiao Zhan, metiéndose un pedazo de pizza a la boca y comiéndose la mitad de una mordida. Yibo se quedó petrificado, tontamente impactado. Xiao Zhan no era específicamente muy educado para comer y menos cuando estaba hambriento. Esta vez era poco delicado aunque tuviese ese fino rostro.
—Quemas calorías y las vuelves a obtener con este tipo de comida... —La voz de Yibo sonó como un regaño, quiso decir algo más, pero Zhao Liying levantó la mano, impidiéndole pronunciar palabra.
Xiao Zhan hizo una mueca y se contuvo de contestar; Yibo ni siquiera se había atrevido a mirarlo, pero seguía señalándolo. Xiao Zhan no tenía por qué ser como Yibo, ni tener un cuerpo perfecto... por supuesto que no. él era muy descuidado con su alimentación y estaba seguro que tardaría mucho tiempo en tener un cuerpo marcado como el de Yibo, y lo tendría si se le pegaba el deseo y se alistaba para ejercitarse. Por el momento, con su cuerpo delgado estaba bien. ¿No era tan malo, o sí? No necesitaba un six pack para verse sano y fuerte, ni mucho menos para sentirse sexy.
—Pero él no quiere estar en forma, mi amor. Así que déjalo comer tranquilo —Zhao Liying intervino. Xiao Zhan movió la cabeza, estando de acuerdo, era mejor que lo dejara comer en paz.
A los diez minutos despues, Xiao Zhan se acabó ocho pedazos de pizza, dejando a Yibo con la boca abierta. No era posible que Xiao Zhan comiera tanto y que no se cansara ni se inflara.
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My Stepmother's Boyfriend ➳♡
FanfictieXiao Zhan es un adolescente que está decidido a hacerse pasar por homosexual para hacerle justicia a su padre muerto, lo cual su fin es lograr que los novios de su madrastra desaparezcan uno por uno. Pero todo se viene abajo cuando se da cuenta que...