ENTRE SÁBANAS

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El calor que expelía la húmeda lengua de Yibo y que utilizaba para besar el cuello de Xiao Zhan, iba en aumento. Las suaves manos de Xiao Zhan permanecieron apretando con fuerzas el pene de Yibo, mientras su dedo pulgar frotaba el glande cubierto. Y Yibo, que movía las caderas, ebrio de codicia, resopló justo en la garganta de Xiao Zhan, excitado.

Por un instante Yibo se detuvo y se separó un poco para ver el rostro de su acompañante, el cual lucía sonrojado y complacido, expuesto. Llevaban varios minutos besándose a la vez que se frotaban con libertad, pero aun así Yibo quería ver con sus propios ojos que Xiao Zhan estuviera completamente bien con ello. Sabía que, en un descuido, su comportamiento había pasado de cuidadoso ha urgido, desesperado y confianzudo.

Xiao Zhan entornó los ojos al contemplar a Yibo de cerca. Vio esos ojos de tórrido café, que brillaban de excitación pura. Entonces supo que Yibo deseaba saber si se encontraba bien; como siempre, estaba preocupado y trabajaba para que su primera vez fuera especial.

Con el corazón palpitando alto y sin oxígeno en sus pulmones, Xiao Zhan asintió lentamente, levantando la cabeza para abrir la boca y atrapar la de Yibo, en un beso tímido y tembloroso. Yibo, que había cerrado los ojos, los entreabrió al percatarse que la boca de Xiao Zhan temblaba de nervios. Para tranquilizarlo se separó un poco, apagando el beso, luego le acarició la nariz con la suya, meloso, y respiró profundo. Xiao Zhan lo imitó y respiró hondo, expulsando el dióxido de carbono por la boca, soplando su dulce aliento en el grueso cuello de Yibo.

—Hueles a fresas con crema —Yibo le susurró en el oído, sorprendiéndolo. La piel de Xiao Zhan se estremeció, poniéndose de gallina por lo varonil que se oía la voz de Yibo en combinación con el aliento caliente que depositaba en su oreja al respirar.

El pecho de Yibo subía y bajaba, aunque más tranquilo que el de Xiao Zhan, y éste, al escucharlo supo que Yibo trataba de calmarlo con una plática.

Xiao Zhan suponía que la erección de Yibo dolía, por lo que sonrió, torpe, bajando en pausas aquello que cubría el falo que latía contra su palma, hasta quitárselo.  Al tener la carne alzada desnuda frente a sus manos, la sujetó con suavidad, su mano extendida totalmente, y decidido movió la mano de arriba hacia abajo, cubriendo y descubriendo el glande con tortuosa lentitud. Yibo abrió la boca y soltó un jadeo reprimido sobre la oreja de Xiao Zhan, impulsando al mismo tiempo su pelvis, vencido a la mano que le acariciaba.

—¿Fresas con...crema? —susurró Xiao Zhan, sonriente. Yibo inhaló hondo, conteniendo un divertido jadeo—. Tú hueles...—olfateó el cuello de Yibo, fundiéndose en el agradable y embriagador aroma masculino. No sabía cómo describirlo—, varonil... tan varonil. —Una risilla nerviosa salió de entre sus labios, al mismo tiempo que se atrevía a acelerar el movimiento de su mano, que envolvía el grueso pedazo de carne, para después dejar un beso cargado de cariño justo en la base del cuello que tenía en frente.

Yibo tensó con crueldad los músculos de sus brazos y su abdomen.  Movió la cabeza, y tras dejar su nariz junto a la de Xiao Zhan, jadeó sobre sus labios, cerrando los ojos con fuerzas. Jamás había deseado tanto poseer a alguien, y estaba a un momento de acelerar la situación, no obstante, Xiao Zhan abandonó su falo y logró salir por debajo de su cuerpo. Yibo lo observó, y entendió, recibiéndolo apenas se lanzó sobre él con cuidado, quedando ambos totalmente recostados en la enorme cama, Xiao Zhan esta vez sobre su cuerpo, atacando sus labios en un tierno beso húmedo.

Sus lenguas se encontraron y entrelazaron, hábiles, con pasión, consumiéndolos y logrando que el tiempo se detuviera totalmente a su alrededor, sólo envueltos en sus jadeos, en el calor de sus bocas y el aroma de sus cuerpos que, sin poderlo evitar, impregnaron por completo la habitación.

My Stepmother's Boyfriend ➳♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora