LA GUERRA ACABA DE COMENZAR

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El domingo Xiao Zhan se fugó a la casa de su mejor amigo, cuidando su trasero de Yibo. Era cierto que tenían un trato, pero también era verdad que Xiao Zhan era un cobarde de primera y antes muerto que quedarse el domingo en casa para ver que su enemigo lo tratara como esclavo. Por suerte, Zhao Liying todavía no notaba algo raro; seguía feliz por su futuro matrimonio y Xiao Zhan necesitaba que Yibo se largara, no sólo porque estaba bajo las órdenes de Yibo, sino porque también sería terrible tenerlo de padrastro. ¿Y si Yibo también quería la fortuna del viejo Xiao Feng? ¿Y si era un estafador mentiroso? Xiao Zhan necesitaba echarlo, pero ¿cómo, si Zhao Liying estaba ciega?, ¿cómo, si Xiao Zhan estaba acobardado? ¿Cómo diablos lo correría de su casa?

Hacerse pasar por gay no había sido una grandiosa idea, aparte que había quedado mal, Yibo ahora se estaba vengando. Sin lugar a dudas, Xiao Zhan tenía que ser inteligente para atacarlo y asustarlo. Sus planes vigorosos estaban a un lado, lo que ahora necesitaba era planificar nuevos puntos para ejecutarlos. Sin embargo, quería llorar por todo lo que estaba sucediendo, porque si no hubiera comenzado a acosar a Yibo, entonces ahora sería más sencillo.

Lo peor de todo era que Yibo y él ya se habían besado, fuera como fuese, se habían besado, y ningún padrastro era tan íntimo con sus hijastros. ¿O sí? Porque, aunque no tuvieran la misma sangre, Xiao Zhan no podía ser amante de nadie, además le daba mucha pena Zhao Liying, y se sentía muy confundido por el actuar todo extraño de Yibo. Quería terminarlo todo, que el mes se terminara y que con ello Yibo se largara de su vida para siempre.



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El domingo por la noche regresó a casa, sorprendiéndose al no encontrar a nadie en la sala. Subió las escaleras cuidadosamente y cuando estuvo a punto de entrar a su cuarto, se escucharon unos gemidos provenientes de la habitación de Zhao Liying.

No había dudas, Yibo se la estaba follando en su casa, y no sabía si sentirse decepcionado, o feliz de que Yibo se tomara tan a la ligera el antiguo beso. Los gemidos subieron de volumen, aterrando a Xiao Zhan. No era que el sexo le asustara, más bien era porque se trataba de Zhao Liying y Yibo. Con cuidado se metió a su habitación, se desvistió y se acostó en la cama, tratando de dormir para que la noche se fuera temprano y así no encontrarse con Yibo. No obstante, los gritos de placer se agudizaron, incluso sonaba exagerado por parte de Zhao Liying o quizá Yibo era un alfa en el sexo. Xiao Zhan no sabía y no estaba interesado en saberlo tampoco. Se puso sus airpods para no escuchar mas nada y poder dormir lo antes posible.


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A la mañana siguiente, Xiao Zhan salió de su recámara ya vestido, encontrándose con Yibo en el pasillo del segundo piso. El mayor lo miró de arriba abajo, pasando por su lado con petulancia y bajando antes de que el pelinegro lo hiciera. Xiao Zhan estaba agradecido por eso, no quería escuchar ni una palabra de Yibo esa mañana.

En el desayuno nadie dijo nada, y por supuesto que Zhao Liying no se disculpó con Xiao Zhan por sus escandalosos gritos orgásmicos. Por suerte, Xiao Zhan se sentía perfectamente bien para caminar, y claro, no dejaría que Yibo lo llevara a la escuela una vez más.

-¿Ya te vas? -Zhao Liying alzó una ceja, notando que Xiao Zhan se dirigía a la puerta -. ¿Ya no te duelen las piernas?

-Por suerte no, ahora me voy. -Caminó dos pasos, pero Yibo chasqueó los labios, descontrolando a los otros.

My Stepmother's Boyfriend ➳♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora