Lo que la amistad esconde

✨Mierda...✨

No sabía que acababa de pasar. Estaba muy confusa. ¿Por qué aquel chico se fijó en mí?

Vale, era un fuckboy, pero ¿por qué yo?

Mientras seguíamos al profesor por el pasillo estuve callada. Se notaba que Dani estaba tenso.

De repente, me agarró la mano suavemente y le miré.

-Lo siento -agachó la cabeza

No entendía nada.

-¿Por qué?

-Por culpa de ese imbécil perdí a mi mejor amiga. Se fue acercando a ella, la enamoró, se la tiró e hizo que se alejara de mí. Después la dejó tirada y nunca volví a hablar con ella. No quiero que pase lo mismo contigo. Por eso me puse así.

Me paré en seco y le di el abrazo más largo que le había dado nunca, mientras le acariciaba el pelo.

-Eso no va a pasar. No te preocupes, ¿vale? - me acerqué a sus labios y los besé

Me sonrió. No sabía que tuvo una mejor amiga y tampoco sabía lo que pasó con ella. Esa historia me pilló desprevenida.

Seguimos andando, siguiendo al profesor.

Nos llevó por todo el instituto señalándonos las clases en las que impartiríamos las diferentes asignaturas.

También nos dijo que tendríamos un profesor por cada asignatura. Genial, más nombres para aprenderme...

Nos dio los horarios y nos dijo que no podíamos irnos a casa, aunque fuera el primer día.

Seguimos andando por el instituto un rato más pasando por un enorme escenario usado para el módulo de espectáculos. Era impresionante.

El instituto era bastante grande. Tenía unas decoraciones muy bonitas y en general era muy hogareño y muy cómodo.

Poco a poco se acercó la hora del recreo.

Dani y yo bajamos a la cafetería y nos pedimos unos bocadillos. Al salir nos quedamos en un banco.

-¿Tus primeras impresiones, enana?

-Me está encantando. La gente, los profesores, el ambiente... Me gusta todo. No sé cómo serán las asignaturas y eso, pero de momento estoy contenta. ¿Y cuáles son las tuyas?

-Bueno, no me entusiasma mucho que Sebastián esté aquí, pero quitando eso yo también estoy muy contento.

Apoyé mi cabeza en su hombro y cerré los ojos.

-Tranquilo, no será un problema. Porque como me toque las narices la que va a hacer que no vea la luz del día seré yo.

-Por eso me encantas. Tienes una fachada muy tierna pero lo que uno no se espera al conocerte es que puedes ser muy peligrosa.

-Puedo serlo mucho más contigo -puse una cara pícara

-Uy, que tentador -se acercó a mí y me dio un largo beso

Estaba disfrutando el momento cuando alguien se sentó a mi lado. No le di importancia hasta que escuché su voz.

-Vaya, que tierna la parejita. Me invitaréis a vuestra boda, ¿verdad?

Dani se separó de mí y yo miré a Sebastián con indiferencia.

-Claro, se celebrará en Cancún. Vete y no vuelvas nunca -le di una sonrisa falsa

-Uf, cómo me encanta que os hagáis las difíciles -sonrió con malicia

Dani se levantó y extendió su mano para que la agarrara. Y eso hice. Nos alejamos de él.