✨La verdad sobre Sebastián✨

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Me senté, tal y como me pidió, y comenzó a contarme.

-Sé que puede parecer difícil de creer, pero lo primero que tienes que saber es que ese chico es muy peligroso. Lo que no sé es como no está en un centro de menores.

-¿Puedes explicarme qué coño está pasando? -me estaba asustando demasiado

-Vale -suspiró- Hay rumores de que Sebastián es muy violento. ¿Te acuerdas lo que te dije de que cuando la chica no se deja seducir por él, la obliga? -asentí. Cuando me lo contó no terminó la frase, pero lo entendí a la perfección- Pues la cosa no termina aquí. Ha habido situaciones en las que se le ha visto pegando a alguna chica con la que ha estado, dejándole marcas y heridas. O incluso... -tragó saliva, intentando tranquilizarse- obligarla a hacer cosas

-¡¿Las viola?! -no pensé que llegaría a tales extremos

-Eso me temo. Por eso no quiero que te pase nada

Sabía que Sebastián era un fuckboy, pero no pensé que sería un psicópata sexual.

-No creo que me haga nada... espero, más bien, que no me haga nada

-No sé yo. Le hemos enfadado al hacerle creer que te ibas a quedar con él. Lo más probable es que esté encolerizado y querrá hacerte daño. Y te juro que haré cualquier cosa por que eso no suceda. Aunque tenga que poner en peligro mi vida

-No, no, no. Nadie se va a poner en peligro. Ven

Empecé a caminar hacia la puerta de clase justo cuando la música del final del recreo empezó a hacer presencia.

Me dio igual y caminé por los pasillos con Dani detrás hasta que una profesora nos paró.

-¿A dónde vais?

-Vamos a hablar con el director

-Ahora mismo no se puede. Tenéis que ir a clase

-Pero... -me interrumpió

-De peros nada. A clase YA

Nos dimos la vuelta y volvimos a clase. Gilipollas tiene que haber en todos los sitios.

Me dejé caer en mi sitio y me crucé de brazos.

-Ey, tranquila. Ya hablaremos con él después

-No. Tengo un plan

La profesora llegó y vimos como detrás entró Sebastián con una cara de odio que se dirigía directamente a nosotros.

A mitad de la clase levanté la mano para llamar la atención de la profesora.

-¿Sí Ariadna? ¿Pasa algo?

-Me estoy mareando, profe

-¿Necesitas salir de clase?

-Sí, por favor. ¿Puede acompañarme Daniel?

-Por supuesto

Salimos de clase, yo con la cabeza agachada y apoyándome en Dani para disimular.

En cuanto cerramos la puerta dejamos de actuar y nos dirigimos a paso rápido hacia la oficina del director.

Llamamos a la puerta.

-Adelante

Pasamos dentro.

-Buenos días -levantó la cabeza- Vaya Ariadna, Daniel, ¿qué sucede?

-Buenos días. Tenemos un problemita con un chico de clase

-Tomad asiento -lo hicimos- Contadme que ha pasado

Lo que la amistad escondeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora